Batalla campal en el clásico Madryn-Brown

El tercer juego de la semifinal entre Deportivo Madryn y Guillermo Brown, que se debía disputar este sábado por la noche, terminó en un verdadero escándalo cuando grupos de hinchas se enfrentaron a tiros y golpes en pleno gimnasio.

Ante el estupor de la gente que había colmado el Nuevo Palacio Aurinegro para ver el juego definitorio, los hinchas se enfrentaron a balazos, palazos y golpes, generando uno de los hechos más violentos de los que se tenga cuenta en el deporte madrynense.

Hubo heridos, contusos y hasta los periodistas sufrieron la violencia: el periodista Javier García, de Grupo Jornada, sufrió una violenta agresión mientras cubría los violentos acontecimientos.

El ahora Director Técnico y ex jugador de Liga Nacional Marcelo Richotti, que esta viviendo en Madryn, fue uno de los testigos del hecho. En su muro de Facebook relató en primera persona lo que sucedió en el palacio Aurinegro

“Voy a ser mi único comentario de lo sucedido porque estuve ahi y realmente todavía no puedo creer lo vivido, jamás imagine que iba a ver imágenes tan violentas en una cancha de básquet, e imágenes tan tristes como chicos y mujeres llorando de miedo, realmente siento una gran tristeza e incomprensión a todo lo sucedido.
He jugado y dirigido en canchas muy difíciles y ambientes hostiles, en clásicos y de los otros, entiendo que el insulto, las cargadas, etc etc es parte de nuestra cultura deportiva, debería cambiar, pero no lo va a hacer, pero de ahí a romper un club por rivalidad, a tirar tiros dentro de un gimnasio me parece que hay una gran diferencia. Los barras- hinchas tienen millones de lugares para ”arreglar sus diferencias“ antes que en una cancha de básquet.
Se rompieron vestuarios, vidrios, elementos de juego como los controles de los relojes, autos, se intento incendiar un gimnasio y se rompió otro donde día a día concurren cientos de chicos a jugar básquet y hoy no lo podrán hacer al menos por un tiempo, detrás de todo esto que ya no está como antes queda atrás el esfuerzo de dirigentes, allegados, que permanentemente están buscando mejorar las instalaciones para poder estar mejor, que lamentable que a veces no se valoren esos esfuerzos por parte de Gente que no entiendo de la pasión por un club no es ir a pelearse sino apoyar a su equipo sin lastimar a nadie.
Que esto no vuelva a suceder es mi deseo para estas fiestas, entre otros, no importa el color de la camiseta que uno lleve puesta, importa el respeto hacia el otro, sea el clásico rival o no, NO A LA VIOLENCIA, apostemos a desarrollar nuestro deporte y quienes tienen que tomar cartas en este asunto lo hagan con toda la madurez que la situación requiere.”

Fuente: Diario La Jornada y Marcelo Richotti
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