El pivote Fabricio Oberto armó un Museo del básquet (25 de Mayo 34, subsuelo) con todas las pertenencias de su carrera. Distinciones, camisetas, fotos, medallas, anillos, zapatillas... todo junto en un solo lugar. Realmente imperdible para todos los amantes del básquetbol.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
“Es un orgullo poder tener aquí el Museo de Fabricio. Fue algo que veníamos habando desde hace tiempo y ahora pudimos concretar. Es impresionante cómo está presentada cada cosa. Además, hay muchos planes por delante”, explicó Pablo Cabial dueño de Live Basketball, lugar en el que hoy descansan cada uno de los logros conseguidos por el pivote.
“Aquí está todo. Me alegra mucho poderlo traer y que todos lo disfruten. Mientras viví en la burbuja del básquetbol y el deporte (bromeó) no me daba cuenta de muchas cosas que hoy sí estoy aprendiendo a disfrutar y darle valor”, afirmó Oberto. Al tiempo que entre risas, agregó: “Mi mamá fue la que guardó todo. Yo volvía de cada torneo y le dejaba la bolsita con las cosas. Era como pasar por la aduana. Si no ibas por ahí, no podías continuar camino”.
Otro de los momentos cumbre de la inauguración fue la llegada de Marcelo Milanesio, a quien el “dueño” del espectáculo recibió con los brazos abiertos y con chicana: “Estás cada vez mas fuerte cabezón. Hoy con vos me le animo un dos contra dos a cualquiera”.
Y claro, Milanesio sólo tuvo palabras de enaltecimiento para Fabricio, al decir: “Yo no soy Fabricio Oberto, ni logré todo lo que él ha conseguido en su carrera, pero la verdad que me siento parte de cada una de sus conquistas. Todo lo conseguido me genera un gusto muy especial. Me pone muy feliz. Pasamos muchas horas juntos entrenando, y lo de él junto a la Generación Dorada es algo que no vi jamás en mi carrera. Creo que le faltó una sola cosa, si es que se retiró: ser un poco más desobediente. De ahí en más, no tengo dudas que fue un pivote que dominó largamente el básquetbol FIBA y también a algunos NBA”. Flor de elogio.