El alemán está de regreso a las prácticas de los Mavericks luego de haber sido operado de la rodilla derecha el pasado 19 de octubre. Todavía no tiene fecha de regreso aunque todos apuntan a los primeros días después de Navidad.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Su último partido fue el 5 de mayo; Desde ese día pasaron siete meses y medio para que Dirk Nowitzki pueda volver a picar un balón dentro de una cancha de básquetbol. El alemán volvió a los entrenamientos de los Dallas Mavericks esta semana luego de ser operado el 19 de octubre de su rodilla derecha, y ya todo se ilusionan con verlo en acción.
“Vamos a ver como va”, avisó Nowitzki. “Este fue el primer día de paradas, presión y movimientos en la rodilla, veremos como reacciona”, agregó el miércoles, luego de su primer entrenamiento.
Hasta el momento se desconoce cuál es la fecha indicada para que el teutón regrese oficialmente a jugar con los Mavs, sin embargo se especula con que puede ser los primeros días después de navidad. “Volverá cuando está listo, todavía no lo está”, afirmó Rick Carlisle, técnico de los Mavericks. “No sabemos cuando volverá, está progresando gradualmente”.
Hasta el día de hoy, los Dallas Mavericks se encuentran afuera de los puestos de playoff con un récord negativo de 12 victorias y 13 derrotas, aunque la temporada recién comienza. Su remplazante natural es Elton Brand, aunque el ex Chicago, Clippers y Philadelphia no está en su mejor momento (6.8 pts y 6.3 reb); Ahora se lesionó y hoy es duda para enfrentar a los Miami Heat (23.30 hs).
En estos primeros tramos de la 2012/13 quien ha tomado la posta de Nowitzki en cuanto a liderar al equipo ofensivamente es O.J Mayo (20.6 ppp), quien llegó este año a Dallas con el objetivo de poder formar junto al propio ala pivot una dupla de lujo que le de el salto de calidad a los texanos.
Esta noche, los Mavericks jugarán por última vez en el American Airlines Center – ante los Miami Heat – antes de “embarcarse” para disputar sus siguientes tres partidos en condición de visitante. La idea inicial fue mantenerse lo más arriba posible sin su máxima estrella, ahora asoma Nowitzki, y lo esperan con los brazos abiertos.