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14/01/2013 10:48 | Liga Nacional

Alta solidaridad

Con un gesto, una mirada, un abrazo y una palabra de aliento, la vida se vuelve sonrisa aunque sea por un instante. Los equipos de la Liga Nacional así lo entienden y año tras año multiplican sus acciones solidarias. Por su esencia de deporte colectivo y social, el básquetbol deja huellas en las comunidades. Los ejemplos, por suerte, sobran.
Alta solidaridad

Antes de comenzar la temporada, el Día del Niño fue celebrado con todo. Jugadores de Quimsa visitaron el Centro Provincial de Salud Infantil de Santiago del Estero, los de Libertad festejaron con los pibes del jardín “Los Patitos”, los de Ciclista Olímpico pasaron por el Hospital de Niños de La Banda, los de Boca llevaron bicicletas al hospital de Coronel Vidal, los de Gimnasia sortearon pelotas y camisetas en el colegio Domingo Savio de Comodoro Rivadavia, los de Regatas Corrientes pasaron por el hospital pediátrico “Juan Pablo II” Corrientes y los de Peñarol se sumaron a la movida para recolectar juguetes para el Hospital Materno Infantil marplatense.

De Norte a Sur, el racconto solidario parece infinito. El plantel de Olímpico colabora con el comedor infantil “Ojos de Cielo”, donde algunos compartieron almuerzos con los 100 chicos alimentados. Y en Reyes llevaron juguetes y pañales a la Maternidad de La Banda y al Hospital de Niños “Eva Perón”.

También para Reyes, el plantel de Regatas visitó el comedor “Divino Niño Jesús”, donde los chicos hicieron un pesebre viviente y recibieron gorras y tazas para la leche. Y por un convenio con Supermercados Impulso, realiza la campaña “Encestando X una Sonrisa”, que transforma los puntos del equipo en alimentos donados. Atenas hace lo mismo con “La Lácteo” y “Un doble por una sonrisa”, que duplica los puntos en litros de leche donados al Banco de Alimentos Córdoba, Casa Macuca y la Fundación Haciendo Camino.

A través de la campaña “Sionista por Paraná”, jugadores entregaron juguetes y elementos deportivos para 108 chicos de 3 a 14 años de la escuela primaria 19 del barrio Las Piedras. En septiembre jugaron al básquetbol en el club Sportivo Urquiza y en noviembre llevaron pelotas a 36 nenes del Jardín Maternal del barrio Gaucho Rivero.

Boca firmó con la ONG CILSA un acuerdo para fomentar la inclusión social de las personas con discapacidad. En octubre, en la visita a Argentino de Junín, se entregaron tres sillas de ruedas. Y en septiembre el plantel compartió un entrenamiento con el equipo sobre sillas de ruedas de CILSA. Asimismo, Boca entregó obsequios a los internados en los hospitales “Leónidas Lucero” de Bahía Blanca y en el Regional de Comodoro Rivadavia.

La campaña “Un Juguete por una Sonrisa” de Lanús da sus frutos, porque chiches, útiles escolares, indumentaria y alimentos se repartieron en los hospitales “Evita” y “Narciso López”, en el comedor San Cayetano y en el Hogar de Niños “Padre Alberto Hurtado”. “Sacarle una sonrisa a un nene es lo más lindo que hay”, dijo Adrián Boccia. “De chico me entusiasmaba compartir un rato con jugadores. Recuerdo cuando me saqué fotos con ídolos como Marcelo Milanesio, Héctor Campana y Manu Ginóbili. Son momentos que siempre quedan grabados en la mente”, contó Nicolás Laprovíttola.

“Bahía Estudiantes y la comunidad” es un programa social solidario en el que hace especial hincapié el proyecto liderado por Juan Ignacio Sánchez. Pepe, Hernán Jasen y Devin Davis regalaron gorras y camisetas a los chicos de la Sala de Pediatría del Hospital Interzonal “José Penna”. “Estas acciones son muy gratificantes. Sacarle una sonrisa a los niños que tienen problemas y ayudarlos a que pasen un momento especial nos alegra el alma”, dijo Pancho. En noviembre, jugadores habían visitado el Centro de Rehabilitación y Biblioteca Popular “Luis Braille”, orientado a ciegos y disminuidos visuales. Y también jugaron con chicos en los clubes Velocidad y Resistencia y Deportivo Whitense.

Bien al sur, el plantel de Gimnasia se alternó para jugar al básquetbol con los chicos del Náutico Rada Tilly, charlar con los alumnos de la escuela especial 521, exponerse a las preguntas con lenguaje de señas de los chicos de la escuela 517 para sordos e hipoacúsicos y hasta participar de una clase de inglés en el Colegio Perito Moreno.
Alta solidaridad. Aplausos...

Hernán Sartori - Diario Clarín
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