El comienzo de la salvación nicoleña

La Liga Nacional 1992/1993 tuvo algunas particularidades. El equipazo de GEPU que terminó ganando el segundo título en tres temporadas, un Atenas que ratificó su fama llegando a una nueva final y otros buenos conjuntos que pelearon hasta último momento por la gloria pero que sucumbieron ante la superioridad puntana. La otra cara del campeonato fueron el juicio de Atenas y Banco Córdoba a la ADC por los derechos televisivos, el “Dream Team” que armó el debutante equipo cordobés (Campana, Filloy, Osella, etc) que terminó descendiendo sin siquiera llegar a jugar la serie final por la permanencia ya que dijo “basta” ante problemas económicos que lo azotaron toda la temporada. Y hasta una Promoción entre el 15to de la A y el 2do del TNA en la cual el equipo de la categoría inferior (Independiente de General Pico) terminó derrotando a su homónimo neuquino pese a tener desventajas varias (por ejemplo, la cantidad de extranjeros).

Dentro de ese panorama, estaban Regatas y Gimnasia. Dos equipos de localidades cercanas que dentro de sus acotadas posibilidades económicas intentaron dar pelea aunque los regatenses tenían un par de fichas de categoría superior a los pergaminenses, caso Racca, el “Negro” Romano o el interminable Easterling. Incluso, llegó a contar en parte de la temporada con Guillermo Vecchio como técnico, pero el verborrágico DT dejó a Regatas tras el ofrecimiento de la CABB para hacerse cargo del plantel argentino que disputó el Mundial 1994. El conjunto de Ricardo Fontana, por su parte, contaba con una de las billeteras menos abultadas del certamen, probó con algunos “experimentos” (caso la contratación de dos jugadores rusos que apenas disputaron un encuentro) pero terminaron quedando, como era de esperar, entre los cuatro de abajo de cara a los playoffs.

Gracias a su mejor campaña en las etapas previas del certamen, Regatas arribaba a la serie con ventaja de localía. Al mejor de cinco juegos, los nicoleños serían anfitriones en los dos primeros mientras que Gimnasia jugaría ante su gente en el tercero y un eventual cuarto. En caso de que la llave se estire hasta un quinto y decisivo match, se jugaría en la Ribera del Río Paraná. Pero Regatas no querría dar lugar a ningún tipo de sorpresas desde el comienzo de la serie y salió a pegar duro en casa, sabiendo que en caso de derrotar a los de Pergamino se salvaría definitivamente del fantasma del descenso. El derrotado debería pasar a una serie semifinal por mantener la categoría. Y esto, pese a que el descenso de Banco Córdoba era casi cantado, no era bueno para nadie, especialmente por la promoción ante un equipo del TNA que debería disputar quien mantenga la categoría en primera instancia.

El partido que hoy nos ocupa se disputó el viernes 9/4/1993 en San Nicolás y fue el primer punto de la serie. Y fue un match que Regatas terminó dominando a voluntad, ante un rival mucho más limitado desde lo técnico. Los nicoleños tuvieron la conducción de un base anotador como Colter, dos “asesinos” a sus costados (Romano y, especialmente, Racca), el gol de Easterling en la zona pintada y el aporte de Ballerini desde el banco. Gimnasia le opuso el gol de Beigier y Austin en la pintura pero poco pudo hacer ante la mala noche de su perímetro y la temprana salida del foráneo Patrick Releford por lesión.

Los triples de Romano y Racca le dieron ventaja a Regatas de 63-38 al entretiempo (en esa época se jugaban dos tiempos de veinte minutos cada uno), diferencia que Gimnasia jamás podría descontar. Fue el comienzo de una serie que le permitió a los nicoleños mantener la categoría. Pese a la derrota, el conjunto de Pergamino finalmente se quedó en la élite del básquet argentino, lugar que perdieron Banco Córdoba e Independiente de Neuquén en esa oportunidad.

Regatas (San Nicolás) 124: Andrew Colter 16, Carlos Romano 12, Jorge Racca 35, Michael Hackett 4 y Stanley Easterling 27 (fi) Bruno Ginocchio 2, Horacio Acastello 2, Rubén Pikaluk 9, Gabriel Milovich 0, Cristian Ballerini 13 y Gabriel Cocha 4. DT: Jorge Acosta.

Gimnasia (Pergamino) 93: Maurico Musso 0, Fabián Sacchi 17, Patrick Releford 4, Horacio Beigier 27 y Ken Austin 23 (fi) Carlos Gallo 9, Leonardo Bednarek 0, Guillermo Gallo 12, Franco De Onofrio 1 y Mariano Latorre 0. DT: Ricardo Fontana.

Parcial: 63-38
Árbitros: Eduardo D´Atri - Raúl Chaves
Estadio: Regatas

Leonardo Chianese
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