Que pedazo de dupla

Esta sección no se hizo apenas para recordar a algunos equipos, se hablará de todos. Pero en la larga cantidad de años que lleva nuestra querida Liga Nacional, ya casi tres décadas, hay algunos que fueron verdaderas dinastías y que aparecerán más que otros porque su jerarquía así lo requiere. Es el caso de Atenas de Córdoba en general y de algunos de sus jugadores o técnicos en particular. Nombres propios como el de Marcelo Milanesio, Héctor Campana, Diego Osella o Rubén Magnano “son” la competencia. Camisetas aparte, todos sabemos que junto a Ferro Carril Oeste han marcado la pauta a seguir en el nacimiento del torneo. Y aquella 1991/1992 no fue la excepción ni mucho menos, ya que Atenas fue campeón. Del otro lado, un River Plate que frecuentó la Liga en sus comienzos y con apellidos también representativos como Oroño, Vercesi, Aréjula o Boismené. Pero la temporada en cuestión no era un lecho de rosas ni nada parecido para los de Núñez, que estaban anclados en el último lugar de la tabla tras 21 encuentros disputados.

El partido que hoy recordamos se disputó el viernes 15/11/1991 en el recordado “Microestadio” de River Plate. Inmerso en un tobogán que lo transformaba en un peso pesado de la segunda categoría pero también en débil dentro del círculo máximo, el “Millonario” recibía a los cordobeses en un cotejo al que el “Griego” llegaba como pleno favorito. Pese a lo que se podría pensar en la previa, River sacó pecho con la conducción de Pressley, el gol de Davis en la pintura y la entrega de sus nacionales ante un Atenas que pegaba desde afuera con su histórico tándem y con Osella abajo para irse a los vestuarios ganando 49-46.

Ya en la segunda mitad, el conjunto cordobés terminaría de inclinar la balanza a su favor, aunque no sin sufrir durante largos minutos. Marcelo y “Pichi” clavaron 7/11 en triples y 15/15 desde la línea de libres para dejar sin chances a River. Osella hizo lo suyo en la pintura (19 puntos y 2 rebotes) y de esa manera Atenas selló una victoria muy a su modo de esa época, ya que era típico que tuviera escaso aporte de sus foráneos, en este caso apenas siete puntos de Siler saliendo desde el banco. Entre sus extranjeros y Aréjula sostuvieron la ilusión “Millonaria”, pero River tiraría la toalla en los segundos finales ante el poderío visitante.

Y de esa manera, Atenas dio un paso más rumbo a otro título de la Liga Nacional, que llegaría tras derrotar a GEPU en una final que cerró con un contundente 4-1, un reflejo del dominio cordobés en aquella temporada liguera. River Plate no tenía un mal plantel, de hecho le planteó dura batalla al futuro campeón, pero sus altibajos le pegaron duro y cerraría esa campaña descendiendo tras un recordadísimo duelo ante Boca Juniors en el club Ciudad de Buenos Aires.

River Plate 90: Dominic Pressley 21, Hugo Belli 9, Luis Oroño 12, Leonardo Vercesi 6 y Carl Davis 23 (fi) Daniel Aréjula 17 (x), Jorge Ferrini 0, Diego Fortunato 0 y Ezequiel Lamas 2. DT: Carlos Boismené.

Atenas 96: Marcelo Milanesio 27, Héctor Campana 35, Germán Filloy 2, Luis Villar 6 y Diego Osella 19 (fi) Robert Siler 7. DT: R. Magnano.

Parcial: 46-49
Árbitros: Eduardo Bellón - Roberto Settembrini
Estadio: River Plate

Leonardo Chianese
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