Playoff 2013

Conferencia Este

Miami Heat (1) – Milwaukee Bucks (2)

Esta es una de las series que, en los papeles, parece muy favorable a uno de los equipos, que por supuesto se trata del Heat. El campeón defensor fue claramente el mejor de toda la liga, el más firme y más regular, tanto que alcanzó la segunda racha de triunfos más larga en la historia (26) y la tercera mayor marca de triunfos para un campeón defensor.

El de Spoeltra es un gran equipo, muy equilibrado, conformado por enormes estrellas en su “Big Three” que logran que el Heat sea el quinto mejor equipo en ofensiva (102.9 ppp), como así también en defensa (95 ppp). Su esquema aceitado permite que no siempre necesiten jugar de la mejor manera para salir victoriosos: En cualquier momento aparece alguien para cambiar la ecuación, llámese LeBron James, Dwayane Wade, Chris Bosh, Ray Allen, y la lista podría continuar.

LeBron quizás esté viviendo su mejor momento como profesional, porque se ha estado mostrando como un jugador pleno, que anota, toma rebotes, hace jugar, y saque qué es lo que necesitan sus compañeros de acuerdo a la circunstancia que se presente.

Del otro lado estará una de las sorpresas de las 2012/13, que no estuvo exenta a los malos momentos; Después de cinco temporadas, Scott Skiles dejó de ser el entrenador luego de un arranque lento (16-16) y su reemplazante fue Jim Boylan. A partir de ese momento el equipo ganó ocho de once juegos y comenzó a mostrar otra cara.

Los Bucks se sostienen desde su dupla perimetral de Brandon Jennings y Monta Ellis, un verdadero dúo dinámico que promedia 17.5 y 19.4 puntos, respectivamente. Asimismo, Larry Sanders es su máximo exponente en la pintura, (9.8 ppp, 9.5 rpp, 2.8 bloqueos) tanto que quebró la marca de más tapones en una temporada que estaba establecida por Elmore Smith desde 1975.

De acara al choque de playoff, resta saber cómo llegan el propio Sanders (espalda) y Jennings de sendas lesiones que lo marginaron sobre el final en la fase regular. Milwaukee buscará el milagro.

New York Knicks (2) – Boston Celtics (3)

Por primera vez en muchísimo tiempo los Knicks de alguna manera cumplen el objetivo de proponerse ser protagonistas y estar en la conversación, codeándose con los mejores de la costa Este.

Mucho se lo deben al orden establecido por Mike Woodson, quien desde su interinado en la temporada pasada tras la salida de Mike D’Antoni, le imprimió a los Knicks otro carácter. Aunque dentro del rectángulo la principal razón se llama Carmelo Anthony.

Melo está en el mejor momento de su carrera. Se coronó como el máximo anotador de esta 2012/13 luego de tener un nivel superlativo durante el último tramo de la fase regular: Promedió 36.9 puntos, con un 53.8% en tiros de campo. Descomunal.

El ex alero de Denver será el principal dolor de cabeza de un equipo de Boston que, a esta altura del año, puede decirse que es un milagro.

Habrá una especie de orgullo en ver a Pablo Prigioni liderando las ofensivas del equipo de la Gran Manzana en postemporada en apenas su primera experiencia en la NBA y luego de haber pasado de ser tenido poco en cuenta a titular. Las características del cordobés encajan perfecto dentro de un equipo al que no le cuesta desordenarse, por lo que toda esa capacidad de crear juego convenció a Woodson para ponerlo desde el arranque.

Lamentablemente Prigioni no podrá estar en el debut por una torcedura de tobillo, y está en duda ara el partido dos. Debido a esto, Woodson afirmó que saldrá con Iman Shumpert como escolta y Chris Copeland de alero.

La mala para New York es la lesión de Amare Stoudemire, que no jugó los primeros dos meses y ahora volvió a ser operado de una de sus rodillas. El ala pivot estaba teniendo una muy buena temporada, de menor a mayor, pero se perdió los últimos 23 juego de la fase regular.

Los Celtics seguramente están muy contentos de verse en esta instancia, y sobre todo habiendo terminado en el séptimo lugar. Claro que un grupo de jugadores liderados por dos mentes ganadoras como las de Garnett y Pierce no se dará por vencido fácilmente.

Los de Doc Rivers deberán volver a las fuentes de la defensa para intentar tener alguna chace de prosperar en la serie. Durante los cuatro enfrentamientos en el año (3-1 los Knicks) en una sola de esas derrotas logró dejar por debajo de los 100 puntos a su rival, un objetivo a cumplir durante la postemporada.

Indiana Pacers (3)– Atlanta Hawks (6)

A priori, esta serie no es – al menos – una de las primeras en las cuales se gastaría dinero para comprar un ticket y verla; Sin embargo, los Pacers demostraron que son uno de los equipos más fuertes del Este en los últimos dos años, mientras que Atlanta cuenta algunos jugadores de jerarquía que pueden lograr que se convierta en un choque arduo.

Cuando se habla de Indiana se habla de su defensa. Fue la segunda mejor de la liga, con un promedio en contra de solo 90.7 puntos, al tiempo que encabezaron la NBA como el equipo que menor porcentaje de cancha (42%) y de triples (32.7%) le permite al rival de turno.

En ataque se sostienen de la mano del All-Star Paul George y David West, líderes con 17.4 y 17.1 puntos por noche, respectivamente, aunque este equipo de Frak Voghel no se caracteriza precisamente por tener un ícono anotador, sino que es aspecto ofensivo también asemeja más a un esfuerzo de conjunto.

Lamentablemente no contarán con Danny Granger, quien volvió luego de una operación de rodilla, jugó cinco partidos, pero sus dolores continuaron y no podrá estar con el equipo. Roy Hibbert cumplirá un papel importante a la hora de defender a los internos de Atlanta, sobre todo a Al Horford.

Los dirigidos por Larry Drew poseen un mayor poder en la pintura con la figura del dominicano (17.4 ppp y 10.2 rpp), al tiempo que cuentan con todo el talento y la versatilidad de Josh Smith, quien puede jugar de cuatro cuando está al lado de Kyle Korver y de alero en una formación alta con Horford de ala pivot y Pachulia de centro. Sus mejores épocas fuero de tres, cuando Marvin Williams era el ala pivot de los Hawks.

Jeff Teague y Louis Williams conforman una muy buena dupla de bases, que se complemente con Devin Harris, quien tuvo su peor temporada en mucho tiempo.

Brooklyn Nets (4) - Chicago Bulls (5)

Como suele suceder, entre el cuarto y quinto preclasificado siempre salen serie parejas. Seguramente, la de Nets y Bulls no será la excepción. El equipo propiedad del magnate ruso Mikhail Prokhorov está viviendo su primera experiencia en playoff vestido de negro y en la ciudad de Brooklyn luego de mudarse desde New Jersey.

El equipo se armó para pelear ante cualquiera, y no desentonó a pesar de un arranque dubitativo. Avery Johnson fue despedido y su lugar lo tomó el histórico P.J Carlessimo, lo que fue un gran golpe de efecto en el equipo ya que cambió de la noche a la mañana.

Tiene un plantel bien conformado y equilibrado, con una de las mejores media cancha de la NBA con Deron Williams y Joe Johnson, como así también un pivot cuya influencia en el juego crece de a poco, como Brook Lopez. No obstante, su ofensiva no es de las mejores (17ª, con 96.9). Gerald Wallace haces las veces de “tercer guitarra”, mientras que Reggie Evans – de muy buena campaña – y el defensivo Keith Bogans son piezas importantes.

Sin la presencia de Derrick Rose durante toda la temporada, Chicago se apoyó en su gran defensa para prosperar a lo largo del año y un protagonismo repartido en ataque. Luol Deng y Carlos Boozers son los máximos anotadores con 16.5 y 16.2 puntos, sin embargo son varios los que aportan a la olla comunitaria, hasta Nate Robinson, que está teniendo una muy buena campaña desde el banco (13 pts y 4.4 asistencias).

Será un duelo auspicioso el que protagonicen Lopez y Joakim Noah, dos potencias en la pintura. Los Nets necesitan mucho de su pivot, como cualquier equipo con pretensiones de prevalecer mucho tiempo; Promedia 19.4 tantos por noche para ser el goleador de su equipo, aunque también se destaca con 2.08 tapas por noche, séptimo en la NBA.

En frente estará - aunque por ahora es duda - el centro francés, que es uno de los líderes anímicos de los Bulls, sexto en bloqueos y que no se queda atrás en cuanto a capacidad ofensiva (11.9 pts, 48.1% de cancha). Su presencia en la serie (arrastra una lesión en un pie) será de vital importancia para los de Tom Thibodeau.

Conferencia Oeste

Oklahoma City Thunder (1) – Houston Rockets (8)

Todos los escenarios están dados para el morbo en esta serie en la que James Harden deberá enfrentar al equipo que no solo fue con el que llegó a la NBA, se convirtió en una estrella y jugó una final. Hoy, la Barba está vestido de rocket y es una de las principales amenazas para los de Scott Brooks, el número uno del Oeste.

Será una serie de alto voltaje entre dos de los tres mejores equipos ofensivos de toda la NBA. Houston quedó segundo, detrás de Denver, con una media de 106 puntos por partido, al tiempo que OKC fue tercero con 105.7 tantos por noche. Ambos se encuentran cómodos corriendo y jugando con marcadores altos.

Kevin Durant y Russell Westbrook son la dupla letal que el Thunder le ofrece al resto de la liga, quizás la mejor de toda la liga. El alero, que se quedó corto de ganar su cuarto título consecutivo de goleador en la NBA, ya es un jugador maduro, con una final encima y varias batallas de playoff. Es la carta de triunfo. El base, por su parte, es el motor del equipo, y su sapiencia podrá definir la suerte Oklahoma City; Cuando no se pone por encima del equipo, es temible.

Los Rockets quizás se encuentran más arriba de lo que ellos mismo hubiesen pensado, al menos antes del inicio de la 2012/13. Lo que sería una temporada de transición tuvo un cambio radical con la llegada de Harden, alma del equipo.

Kevin McHale necesitará de un Carlos Delfino más regular para obtener puntos desde el banco. El santafesino, afectado por más de una lesión durante el año, no tuvo una temporada muy certera, pero es el más experimentado del equipo y será muy importante. Una situación a destacar será la defensa de Chandler Parsons sobre Durant.

San Antonio Spurs (2) – L.A Lakers (7)

Si se toma aisladamente los nombres de los equipos que protagonizarán esta serie se estaría ante la más atractiva y convocante de las 16 que tiene el cuadro de la postemporada; Sin embargo existen algunos de atenuantes que terminan por matizarla.

Cuando lo Lakers comenzaron a tener chances, aunque nadie lo va a afirmar, seguramente no existe equipo alguno que quisiera enfrentarlos en la postemporada, por historia y por poderío de su plantel. Sin embargo, la rotura del tendón de Aquiles izquierdo de Kobe Bryant desmoralizó el choque. Quedó ensombrecido.

No obstante, el equipo de Mike D’Antoni no deja de ser una incógnita. Después de “arrastrarse” durante tres cuartos de temporada, cerraron la fase regular con nueve victorias en sus últimos once jugos, y de estar con un pie afuera de los playoff, de repente se vieron en la séptima colocación.

Si aparecerá la jerarquía del plantel y si la lesión de Kobe fue un puñal en el alma del plantel es algo que seguramente están esperando saber todos los que integran el mundo Laker. No hay que perder de vista que la dupla interna está compuesta nada menos que por Dwight Howard y Pau Gasol, y que el base es un tal Steve Nash. Claro que el básquetbol es un juego en equipo, y de esas últimas tres palabras no hubo rastro alguno por Inglewood.

San Antonio, mientras tanto, goza de muy buena salud. Su tridente está más fuerte que nunca, pese a las lesiones de Emanuel Ginóbili, que de todos modos pudo regresar en la jornada final de la fase regular y estará sin problemas en la serie. Tony Parker tiene nivel de MVP (20.3 pts y 6.7 as en 32.9 min), al tiempo que Tim Duncan encaja perfecto en el protagónico de “El Caso Benjamin Button”; Pasan los años, pero su calidad está intacta.

El de Popovich es uno de los mejores equipos de la liga por su calidad ofensiva (103 ppp) y por tener uno de los planteles más largos de la NBA, en el que cada uno de sus integrantes conoce a la perfección qué es lo que tiene que hacer dentro del esquema.

A los Spurs siempre les costó las duplas interiores, por lo que de querer tener alguna chance de seguir con vida, los Lakers necesitaran tener a Pau y Howard en el mejor de los niveles.

Denver Nuggets (3) – Golden State Warriors (6)

Nuggets y Warriors seguramente protagonizarán una serie muy intense y vibrante. Los dirigidos por George Karl tuvieron un rendimiento por encima del esperado durante todo el año, y bien merecido tienen el tercer puesto en el Oeste.

Es un equipo parejo, en el que no existe un destacado y van por un mismo objetivo. Su fuerte son las penetraciones y los puntos en la pintura, donde realmente se hacen fuertes. Poseen un plantel largo que ahora se ve en grandes apuros con la lesión ligamentaria de Danillo Gallinari (segundo goleador del equipo con 16.2 ppp) que lo dejó afuera de la temporada. Será una baja sensible para los Nuggets.

Asimismo, los Nuggets no saben si podrán contar con Keneth Faried para el inicio de la serie debido a una torcedura de tobillo. De todas formas, en caso de que llegue la titularidad será para Wilson Chandler, según afirmó el propio Karl.

Denver tiene la mejor ofensiva de la NBA con una media de 106.1 puntos por noche y enfrente estará la séptima mejor, ya que los Warriors anotaron un promedio de 101.2 tantos cada partido. Seguramente será Andre Iguodala el encargado de defender a Stephen Curry, séptimo goleador de la NBA con 22.9 ppp y encargado de llevar a Golden State a otro nivel.

El aspecto defensivo es algo en lo que tendrá que hacer hincapié Mark Jackson para esta serie. Los Warriors son el cuarto peor equipo de la NBA en porcentaje de cancha permitido (43.9%) como así también defiende para 100.3 puntos.

L.A Clippers (4) – Memphis (5)

Estos dos equipos se conocen muy bien. Clippers y Grizzlies volverán a enfrentarse en una primera ronda de playoff por segundo año consecutivo; En la temporada fueron los angelinos los que accedieron a la segunda fase tras prevalecer en siete juegos.

Hubo mucha paridad entre ambos a lo largo del año. Terminaron con el mismo récord, pero los Clippers se quedaron con la ventaja de localía luego de ganar tres de los cuatro partidos de la fase regular. Los dirigidos por Vinny Del Negro llegan a los playoff con siete victorias seguidas, de las cuales una fue ante Memphis, al tiempo que los Grizzlies lo hacen con cinco en sus últimos seis, y precisamente su único desliz fue ante Los Angeles.

Dueños de la mejor defensa de la NBA (89.3 ppp) los de Lionel Hollins son un equipo que hay que derrotarlos dos veces para poder doblegarlos. Mentalmente son muy duros y nunca se dan por vencidos. La partida de Rudy Gay a Toronto desestabilizó un poco el andar del equipo, pero su amor propio no deja de mantenerlos en la lucha.

Para los Clippers, la dupla Chris Paul-Blake Griffin es su tesoro más preciado, a pesar que el ala pivot no mostró su mejor nivel a lo largo del año. Las variantes dentro del nutrido del plantel es una de las mejores características del equipo angelino.

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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