San Martín dio el primer golpe en la final

Un inicio muy activo se dio en los primeros minutos. Ambos conjuntos corrían la cancha, pero eran imprecisos. James con dos tapones en las primeras acciones ofensivas del visitante provocaba el ajuste de Estudiantes. Mientras que en ofensiva, era el guyanés quien tomaba la mayoría de las ofensivas, cargando de falta a Moya. El partido era de ida y vuelta, con acciones marradas por ambos lados. A falta de 4’ para finalizar el primer cuarto, una penetración y un tiro de tres puntos de Rodríguez permitían al Rojinegro sacar una luz de 5 puntos (11-6), obligando a pedir tiempo muerto a Laginestra. Gamboa aglomeraba las ofensivas entrerrianas y ponía el marcador 16-14 con 2’ para cerrar el parcial inicial. San Martín distribuyó mejor el goleo, mientras que; el Verde sumaba a través de Gamboa y Lee. El primer cuarto cerró en 22-18 a favor del local.

Con un parcial de 7-2 en los 3’ iniciales del segundo cuarto, San Martín ponía 9 puntos de distancia (29-20). Carnovale, Basualdo y Oprandi anotaban para el Rojinegro, pero solamente Lee, marcaba para la visita. Un par de buenas ofensivas de Gamboa arrimaban a la visita (31-26) pero rápidamente fue contestada con un triple de Rodríguez. Con un doble de James, quien además dio una asistencia para doble de Oprandi, el local sacó una luz de 10 puntos restando 1’. Un doble doble y un tiro de tres de Fioretti, puso cifras finales a la primera mitad. El tanteador favorecía al local 42-37.

El tercer cuarto mostró a un Estudiantes más activo en defensa cerrando las vías de gol al local. Con Gamboa y Lee como principales anotadores lograba achicar el margen. En ese momento, James apareció para marcar el norte ofensivo para el Rojinegro, acompañado por Rodríguez. San Martín luego de asentarse en el tercer parcial, logró mantener distancias, rotando el balón , encontrando al hombre libre y distribuyendo el goleo. Por su parte, los dirigidos por Laginestra dependían de lo que podía elabrar Gamboa en el perímetro, o lo que provocaba Lee en la zona cercana al tablero. El parcial cerró 60-54 a favor del local.

Los 10’ finales fueron vibrantes. Con el Rojinegro rompiendo la primera línea de defensa del Verde, con la velocidad de Iglesias para luego descargar en sus compañeros. Los entrerrianos, sin embargo; forzaban situaciones cercanas al tablero con penetraciones de Gamboa provocando más de una vez la falta de su marcador. Faltando 5’ para el cierre el juego era de los bases. Iglesias, por el local; comandaba los ataques. Mientras que, Orresta anotaba para el Verde que lograba ponerse a un punto, con menos de 4’ para el final (68-67). Esa diferencia se mantuvo hasta el final del encuentro. Una falta en ataque cobrada a Lee desató la bronca de Laginestra, a quien le cobraron una falta técnica y, desde la línea; Rodríguez no perdonó. Puso 3 puntos de ventaja faltando 28”. El apuro ganó a la visita quien apresurado tiraba de incómodo para que Rodríguez se quedará con el rebote, recibiera la falta y sacar más ventaja desde la línea.

El domingo desde las 22.00 se disputará el partido 2, donde San Martín tratará de poner en jaque al conjunto entrerriano

SINTESIS:
San Martín (76): R. Iglesias 11, B. Oprandi 8, P. Rodríguez 16, S. González 4, J. Gordon 16(fi); A. Carnovale 13, I. Basualdo 4, M. Isola , M. Bolívar 0. DT: P. D’Angelo.

Estudiantes (71): S. Orresta 7, E. Gamboa 20, A. Montes 3, R. Lee 19, P. Moya 4(fi); M. Fioretti 5, L. Peralta 4, P. Osores 5. DT: H. Laginestra.

ARBITROS: R. Lorenzo – M. Moral – G. D’Anna
ESTADIO: Raúl Argentino Ortiz – El Fortín Rojinegro
PARCIALES: 22-18 / 42-37 / 60-54 /

Oro en el banco

Quilmes hizo uso de su largo plantel para marcar las diferencias decisivas ante Huracán de Trelew 81-72 y quedarse con el primer punto de la serie de repechaje entre perdedores de la semifinal. La rotación más larga del banco de suplente fue la diferencia que determinó el ganador.

Quilmes empezó con una sonrisa la serie del primer repechaje para el ascenso. Con un clima más apagado que otras veces y sensiblemente menos gente, todo parecía camino al partido de trámite fácil y de resultado puesto mucho antes del final. El local comenzó con un tranquilo 10-2 merced al gol perimetral.

La primera sorpresa del partido fue la formación titular que dispuso el técnico Leandro Ramella. Por la molestia de Cadillac y la lesión de Eseverri, Vildoza, Ortíz y Ríos fue el tridente que salió de movida. Y entre Ortíz, Ríos y Maxi Maciel arrancaron el juego con 5/5 en triples. Todos los que erraron en la serie ante Estudiantes lo metieron en apenas 3 minutos frente a Huracán.

Ese caudal fantástico de gol le permitió estirar tempranas ventajas (20-8) y dominar con la defensa conteniendo a Byron Johnson. Pero la aparición de Scales y sobre todo de Fabián Sadhi en la visita despertó del letargo ofensivo a su equipo y arrimó el juego al 28-23 final del primer cuarto. Entretenido, con mucho gol, de ida y vuelta.

El en el segundo cuarto el juego se pareció más a un partido de play offs intenso y peleado. Con parcial 4-0 Quilmes sacó otra vez 9 (32-23) y su rotación del banco estaba a pleno (incluso jugó Cadillac). Por el contrario el primer cambio que instrumentó el coach Beto Martínez llegó a los 15 minutos de juego, cuando entró Ignacio Moreno. Vale recordar que Huracán padece las ausencias por lesión de Leo Segura, Fede Mansilla y Federico González, dejando al equipo con una rotación de apenas 6 jugadores.

Cuando terminó el primer tiempo (45-34) la distancia era justa para un Quilmes que tuvo gol, rebotes, y mucha inteligencia para lastimar adentro o afuera siendo solidario con el balón. La visita sobrevivió con la aparición de Byron Johnson recién en el tramo final del segundo segmento.

En el tercer cuarto el partido cambió. Huracán se puso definitivamente en zona (que no abandonaría en todo el segundo tiempo) y con una ráfaga del pibe Damián Pineda colocó un parcial 0-9 para la visita (45-43). Después del minuto de Ramella, el envión no se detuvo y Huracán pasó por primera vez al frente 48-49 hasta estirarlo 48-51 con un parcial extendido de 3-17.

Quilmes había perdido la brújula. Luca Vildoza no tuvo un buen partido, de hecho en toda la temporada fue lo más flojo que se le vio de local, y en Quilmes su ausencia se nota . Por su parte Byron Johnson apareció en todo su potencial ofensivo. No obstante Ortíz tomó las riendas del equipo y recién cuando Maxi Ríos clavó dos triples el equipo reaccionó sobre el cierre del tercer cuarto (59-57).

Se preveía un partido de final incierto y parejo pero el local pudo imponer condiciones con la ayuda de su banco de suplente. Damián Pineda se cargó con faltas y fue el primer en salir por cinco.

El lento trabajo de desgaste que Ramella había pensando comenzó a dar sus frutos. Los pibes Facundo Grutzky y Tayavek Gallizzi cumplieron una excelente labor tanto en defensa, como en ataque. Y también se sumó el Killy Romero para que Quilmes disfrute de una vuelta al juego muy rápida y saque 10 (72-62) a falta de 6:00.

Por el contrario, Huracán era un equipo que dependía de la zona para hacer descansar a sus jugadores y protegerlos de las faltas. Cuando Scales salió a poco del cierre las chances de ganar se esfumaron, quedaron muy diezmados. Byron Johnson fue puro empuje pero el resto estuvo contenido.

La riqueza del plantel marcó la diferencia. Aunque sin Eseverri, Quilmes tuvo un plantel más largo y rendidor. Ganó muy bien pero por cansancio sin haber hecho un gran partido.

Síntesis
Quilmes (81): Luca Vildoza 0, Lucas Ortíz 9, Maxi Ríos 19, Maximiliano Maciel 8 y Gastón Essengue 23 (FI) Cristian Cadillac 0, Andy Rodríguez 4, Tayakek Galizzi 5, Cristian Romero 5 y Facundo Grutzky 8. DT Leandro Ramella.

Huracán (72): Fabián Sadhi 13, Enzo Caferatta 9, Damian Pineda 10 (x), Byron Johnson 22 y Jervaughn Scales 12 (x) (FI) Igancio Moreno 5 y Pablo Humphrey 0. DT Roberto Martínez

Parciales: 28-23, 45-34, 59-57
Árbitros: Hoyo, Leyton y Barotto
Estadio: Once Unidos

Foto: Majo Gil (@MajoPick)
Crónica: Pablo Tosal (@pablotosal)