El Heat a la final

Llegaron, están; Como desde hace tres años, la postal del Este se repite. Miami es finalista de la NBA luego de derrotar anoche a los Indiana Pacers por 99 a 76 con una defensa impecable que asfixió a su rival y no lo dejó respirar en ningún momento; Ahora enfrentarán a los San Antonio Spurs a partir del jueves.

El principal argumento de los de Erik Spoelstra se encontró en su propio aro a través de su intensidad defensiva: Entendieron que desde ese punto es que se logran cosas importantes, y anoche lograron cerrarle los caminos a Indiana, le dieron de beber su propio veneno con una estupenda carga al rebote – en ambos tableros - y metiendo mucha presión al balón.

La victoria de anoche comienza a explicarse a partir del segundo cuarto. El Heat se llevó el parcial por 33 a 16, lo que le permitió irse al descanso largo con una ventaja de 52-37, que hasta ese momento era la máxima de la noche. Miami no dejó jugar a Paul George en toda la primera parte (1/6 de cancha), le tomó 9 rebotes en ataque a Indiana y, en ofensiva, LeBron empezaba a carburar con los 12 tantos en los segundos doce minutos de acción.

En el tercer cuarto los Pacers parecieron saltar a la cancha más enteros, a dar pelea. Sin dejar las dificultades a un lado comenzaron a atacar el canasto, con West, Hibbert y lograron que el partido volviera a ser parejo por un momento. Sin embargo Miami nunca dejó que la visita se acercara pese a comenzar el cuarto en forma errática (4/12), y así continuaba ganando 61-46 a5:39 del final del período.

En el momento en el que la pelota no entraba por el lado del Heat, apareció el niño mimado; Dwyane Wade se hizo cargo del momento emocional del juego con 9 de sus 21 puntos; Asimismo, el escolta tomó 4 rebotes ofensivos en ese lapso. El local, con una ofensiva poco clara y forzada, se iba al último chico arriba 76-55.

El último cuarto pareció estar de relleno, o al menos los últimos 7:43 minutos, cuando Paul George se fue por seis faltas, porque si bien el alero no tuvo un buen partido (7 pts, 2/9 TdC) la única posibilidad de reacción por parte de los Pacers solo se daría con el en cancha. A partir de ese momento Miami solo se dedicó a mantener lo construido, sin dejar la premisa de defender hasta que sobara la chicharra final.

El Heat le dio un guiño a la historia: Sumado el partido de anoche, los locales están 90-23 (79.64 %) en los séptimos juegos. A partir del próximo jueves, y por tercer año consecutivo (algo que no ocurría en el Este desde que los Bulls de Jordan lo lograran en 1996, 1997 y 1998), Miami se medirá frente a los San Antonio Spurs para saber quién es el campeón 2012/2013. Otra vez LeBron ante los Spurs, como en 2007. Hay promesa de gran básquetbol.

Boxscore oficial

Sebastián Ciano
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