“GEPU tuvo cosas revolucionarias”

A través de una comunicación dúplex entre Planeta Xilium y Agenda Directa, el programa que se emite por Canal 13, Alberto Rodríguez Saá, Nino Romero y Mario Pérez, recordaron los momentos más glorioso del Gepu que logró, hace 20 años, su segundo título en la Liga Nacional, tras vencer a Atenas en Córdoba.

Nino Romero: Nosotros estamos en contacto con Radio Lafinur, con el programa Planeta Xilium, y con el creador, conductor y gestor de ese GEPU campeón, Alberto Rodríguez Saá. Desde Agenda Directa lo saludamos doctor. Buen día. ¿Cuántos recuerdos hoy no?

Alberto Rodríguez Saá: Buen día. Sí, muchísimos recuerdos. Tengo que confesarles algo. Yo los miro todos los días.

NR: Muchas gracias. Cuántos recuerdo de ese GEPU. ¿Cómo hubo que remarla no?

ARS: Dificilísimo. A mí me invitaba siempre a la cancha el presidente de GEPU que era el doctor Amado Rachid. Y bueno, en ese entonces apareció un técnico que era muy renovador, que fue el Zeta (Daniel) Rodríguez. Ahí me empezaron a embalar para que me metiera y armara un equipo para ascender a la A, porque estábamos en la B.

Fue ahí cuando metimos al equipo a Saúl Bustos, quien era el manager y al doctor Hugo Hissa, que después de ser presidente de La Merced se hizo presidente de GEPU. Y ahí nació el sueño. También nos ayudó mucho la Federación de Básquet. Estaba el club, la federación, los dirigentes, la línea técnica y después el equipo que se convirtió en algo explosivo.

GEPU tuvo dos cosas que fueron revolucionarias. Primero la preparación física que ahí se incorpora Ferratto (Orlando). Eso fue fundamental y determinante en la Liga Nacional, ya que fuimos los primeros que priorizamos. Antes la preparación física la hacían los mismos técnicos y sólo realizaban una preparación livianita. GEPU hizo algo mucho más profundo preparándose para la alta competencia y la Liga.

Lo segundo fue comprender algo que después lo tomó todo el básquet nacional y que revolucionó a todo el básquet nacional. Nosotros en la Argentina no tenemos la altura que tiene Estados Unidos o África. Entonces nosotros hicimos un básquet de defensa por supuesto, y de contragolpe y velocidad. Esto nos dio la milésima de segundo que necesitábamos. Si vos corrés más rápido haciendo contragolpes, llegás primero al aro y obviamente no necesitás altura.

Después comprendimos los secretos que tiene el básquet. Uno de ellos es que para ser campeón hay que defender, para llenar la cancha hay que atacar. Pero para salir campeón hay que defender y GEPU implantó el juego de defensa, de contragolpe, de alta velocidad y sobre todo de preparación física. Y algo que ustedes lo pueden ver, que cuando se dan suceden grandes equipos y cuando no se dan grandes fracasos.
Por ejemplo, nosotros antes de entrar a la cancha nos hacíamos las preguntas. ¿Quién es el mejor técnico del mundo? Y el Zeta Daniel Rodríguez. ¿Quién es el mejor manager del mundo? Y Saúl Bustos. ¿Quién es el mejor presidente o jefe de GEPU? El Alberto. ¿Cuál es la mejor hinchada del mundo? La del GEPU. ¿Cuál es el mejor equipo del mundo? El GEPU. ¿Con quién jugamos hoy? Con Atenas. ¿Quién tiene problemas hoy? Atenas.

Esto que parece una cosa muy simple y muy tonta es la clave de un equipo para ganar. Primero hay que tener personalidad, después la línea técnica. El equipo, la hinchada y las autoridades del club tienen que ser una sola persona por así decirlo. Una sola idea, un solo conjunto y esto da el triunfo. Después de ahí, los éxitos vienen solos.

NR: Además de los extranjeros, se preocuparon por contratar a los jugadores que había en el momento y así GEPU se convirtió en el mejor equipo del básquet no sólo de Argentina sino también de Sudamérica.

ARS: Sí, fijate lo siguiente. Nosotros todos los años salíamos quintos o sextos en el ránking de las revistas de básquet, lugar que nos daban por los jugadores. No teníamos los mejores porque en los seleccionados nacionales no figuraba el GEPU. Pero sí teníamos los mejores adaptados a la línea técnica que pretendíamos, que era juego de defensa, alta velocidad y preparación física.

Algunos jugadores que no comprendieron esto, y que eran muy buenos, quizá los mejores de la Argentina como es el caso de “Chuni” Merlo, en el GEPU no funcionó porque no cumplía con la línea de preparación física, de defensa o de adecuarse a este sistema. Lo mismo pasó con un gran jugador que fue Romano, que tampoco funcionó en el GEPU.

Sin embargo aquéllos, que tal vez no lucían en otros equipos, en el GEPU lucían maravillosamente, porque cumplían con esto de prepararse físicamente y el juego de defensa.

NR: Además en ese momento, en esa época, el básquet y GEPU se transformó en el emblema deportivo de la provincia y llegó a ser mucho más popular que el fútbol. Eran multitudes las que acompañaban al GEPU. Con Mario podemos dar fe, porque a través de Radio Dimensión, donde estábamos, acompañábamos todas las transmisiones dentro y fuera.

ARS: Sí fue así. Fijate vos que el básquet pega más en la clase media. El GEPU pegó en el corazón de la gente más humilde, por eso se transformó, tal vez, en eso de emblema de la provincia. Y tal vez la provincia, necesitó, necesita siempre tener estos iconos, estas estrellas en el mundo del deporte y en la cultura. Cuando esto sucede es maravilloso. Nos pasó esto antes con Yaco Monti. La provincia era casi desconocida, nadie le daba importancia, y apareció la figura de Yaco Monti que fue de gran convocatoria popular y nacional, que nos puso a nosotros en el epicentro.

Yo me acuerdo que viajaba en esa época. Y en todo el país me preguntaban por GEPU, porque el GEPU golpeó en el corazón de la gente. Y cuando nosotros jugábamos afuera, nadie quería jugar con nosotros porque les ganábamos, pero sí querían jugar con nosotros porque llenaban la cancha. Llenábamos las canchas de todo el país.

Teníamos partidos clásicos con Comodoro Rivadavia, con el cual había una gran pica; con Quilmes de Mar del Plata; con Estudiantes de Bahía Blanca; con Atenas de Córdoba; con Ferrocarril Oeste en Buenos Aires y con River en Buenos Aires. Todos ésos se convirtieron en clásico. Cuando jugábamos con esos equipos era convocatoria de multitudes.

NR: En esa época, usted doctor Alberto Rodríguez Saá, era senador nacional.

ARS: Sí, era senador nacional, pero nunca mezclé las dos cosas. Inclusive en el orden nacional me cuestionaron en algunos lugares por esta doble condición. Pero nunca la hice valer. Inclusive les cuento algo que se puede verificar. El Estado provincial y nacional y ninguna burocracia puso absolutamente nada a favor del GEPU; absolutamente nada.

Lo que sí teníamos era que nosotros vendimos las plateas anticipadas y ésa era la base para armar el equipo, y el sponsor era El Diario de la República, que eso sí fue muy importante para nosotros y muy beneficioso para El Diario que pasó de vender dos mil a seis mil ejemplares, después llegamos a doce mil y hasta veintidós mil ejemplares, que es una locura en la relación a la cantidad de habitantes que hay. El GEPU se convirtió para El Diario de la República, en una escudería y así se interpretó.

Mario Pérez: Qué lindo recuerdo forma parte de las páginas de gloria del deporte de San Luis.

ARS: De gloria del deporte. Yo cuando vino el secuestro extorsivo al Adolfo, me trasladaron la interna o esas cuestiones, al básquet. Yo me reuní con los directivos del GEPU y les dije: “Muchachos acá está el GEPU, me retiro porque no puedo aceptar esto ni al GEPU le conviene”.
Íbamos primero, fue uno de los mejores equipos, el último. Teníamos de técnico a Kevin Mackey, el americano. Teníamos un equipo donde la ficha seis era Bolling y el siete era Montenegro. Imagínate el equipo que teníamos en la cancha.

Ahí se reunieron los directivos, no entendieron, no sé bien qué pasó y terminó comprándonos o apretándonos, y tuvimos que ceder la ficha a Andino de La Rioja. Eso fue un apriete que nos hizo el menemismo, una cosa terrible que ya está.

MP: La gloria está conseguida.

ARS: Sí, la gloria ya está conseguida, la parte negativa la guardamos.

NR: Doctor, un abrazo y muchas gracias.

ARS: gracias a ustedes, los felicito por el programa.

Fuente: El Diario de la República