El séptimo y definitivo partido de las finales se jugará ésta noche a partir de las 22 en el American Airlines Arena de Miami. Luego de ver cómo el martes se les escapó el anillo en los últimos segundos Emanuel Ginóbili y sus San Antonio Spurs se enfrentan a la gran posibilidad se agigantar su historia. Pero antes tendrán la complicada misión de desactivar – una vez más - al Rey LeBron James.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Ésta será la última noche. Cuando sean cenca de las doce de la noche en Miami seguramente haya un campeón de la NBA, que puede ser nuevo si ganan los Spurs o el mismo si se corona el Heat; Pero lo cierto es que estamos próximos a la última estación del recorrido.
Desde las 22 de Argentina, San Antonio y Miami jugarán el séptimo y definitivo partido de unas finales que mantuvieron a todos los fanáticos del básquetbol sobre el borde de su silla o sillón, porque al margen de las extrañas y abultadas diferencias que se establecieron en el marcador a los largo de los anteriores partidos, se ha podido ver partidos con alto vuelo basquetbolístico, interesantes movidas tácticas, y la emoción que el básquetbol siempre otorga.
Pero esta noche Spurs y Heat tendrá su última chance de establecer su estrategia de juego, lo que falle hoy quedará para siempre. Y en el ojo de los texanos no estará otro nombre que el de LeBron James, figura, líder e ícono del rival.
No hay manera alguna que los dirigidos por Erik Spoelstra levanten el Larry O’Brien por segundo año en forma consecutiva sin que James sea protagonista, y por esta razón es que siempre se priorizó dentro del foco de análisis la gran defensa, de Kawhi Leonard en particular y del equipo en general, sobre el cuatro veces MVP.
A la hora de repasar las tres victorias de Miami en la serie se puede ver que su influencia fue directa y vital, inclusive en la del segundo partido, en el que terminó la noche con 17 puntos - 8 rebotes y 7 asistencias – y 7/17 de cancha, números que están muy por debajo de sus posibilidades, pero que en el último cuarto terminó por ser el que quebró definitivamente a los Spurs con 9 puntos sin siquiera errar un lanzamiento (4/4 de cancha y 2/2 en libres).
En seis partidos sus promedios fueron de 23.3 puntos, 10.7 rebotes y 7.5 asistencias en 42.7 minutos de juego, con un 43.3% de cancha, su porcentaje en tiros de campo más bajo de los playoff 2013. No obstante, sus números en las victorias ascienden a 27.3 tantos, 9.6 tableros y 7.3 pases gol con un 48.5 % de cancha.
La figura de LeBron está emparentada al éxito del Heat, sin importar el muy buen plantel que lo rodea. Y es por eso que la estrategia de San Antonio sobre él siempre estuvo bajo la lupa. Dicha forma de proceder ante la estrella mucho se basó en apostar a actuar sobre su propia confianza: Le dieron espacio para que ataque con su tiro a media y larga distancia y no con sus penetraciones, y el hecho de que éste no ingrese le generó una merma en su confianza.
Pues habrá que ver si hoy, en el marco de un séptimo y definitivo partido de final, en el que más que nunca las cámaras estarán posadas sobre sus hombros, LeBron se permite no asumir el papel de estrella y líder absoluto, si cae en el mar de dudas en el que se lo vio naufragando por varios momentos a lo largo de estas últimas dos semanas.