Solo restan detalles para que Doc Rivers se convierta en el nuevo entrenador de los Clippers. A cambio, el equipo angelino le enviará una selección de primera ronda de 2015. Con la llegada del coach campeón de 2008 la dirigencia va con todo para la renovación deChris Paul y la creación de un equipo que pegue el salto de calidad. Firmaría mañana.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Hace dos temporadas que los Clippers abandonaron el mote de equipo perdedor para pasar a hacer uno de los que más ganas generaban de ver. Mucho incidió el arribo de Chris Paul tras su frustrado pase a los Lakers. El base superestrella llegaba a la segunda franquicia de L.A para sacarla del ostracismo.
La primera temporada de CP3 con la camiseta de los Clippers terminó en segunda ronda de playoff con una barrida ante los San Antonio Spurs, y si se tiene en cuenta la sequía de la franquicia en postemporada no es un resultado tan malo. Ya en la segunda las cosas fueron diferentes, ya que cayeron en primera ronda (4-2) ante los Grizzlies, y las dudas aparecieron.
Sin contrato, Paul debe optar por renegociar la continuidad con los Clippers o bien buscar otros horizontes. Ante esta situación la dirigencia actuó rápido: No le renovó el contrato a Vinny Del Negro, quien – según rumores luego desmentidos por el propio jugador – no era de su agrado, y ahora están próximos a firmar con Doc Rivers, uno de los mejores de la NBA.
Solo restan mínimos detalles en su contrato para que éste sea aprobado por la NBA y así se de paso a la presentación oficial (sería mañana) del ahora ex entrenador de los Boston Celtics, equipo con el cual supo pisar fuerte en la conferencia Este y en toda la liga.
Rivers, campeón con Boston en 2008 y entrenador del año en 2000 (cuando dirigía a Orlando Magic), es la pieza que le puede llegar a dar a los Clippers ese salto de calidad que están buscando para dejar de ser solo un equipo fuerte para convertirse en un serio aspirante al título.
Se supone que con su llegada, Chris Paul daría el visto bueno para volver a jugar en Los Angleles por un largo tiempo y formar nuevamente esa dupla explosiva con Blake Griffin y así firmar su propio Big Three.