La selección mayor nacional femenina superó a Chile por 68 a 58, y de esa forma se metió en la final del sudamericano que se desarrolla en Mendoza, la cual disputará ante Brasil (22:00, Fox Sports 2). Cecilia Liñeira tuvo un destacado partido, al igual que Agostina Burani, Paula Reggiardo y Débora González.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
El cotejo comenzó complicado para el cuadro nacional. Con nerviosismo y lejos de lo planeado, la celeste y blanca se encontró 8-2 abajo al llegar al promedio del primer capítulo.
Esto, en líneas generales, debido a una defensa permeable, que le permitió al elenco trasandino poner el balón en la pintura, sumada a una buena faena de Tatiana Gómez, la cual le sacó claras diferencias a Carolina Sánchez cada vez que se posteó.
En el otro canasto, Argentina corrió sus ofensivas muy lejos del cilindro, y a eso le agregó malas selecciones de tiro, viéndose condicionada la tarea de Gisela Vega, bien defendida por Gómez.
El trámite le pedía cambios al entrenador local, y Cristian Santander lo entendió. Mandó a la cancha a Agostina Burani en reemplazo de una perdida Gisela Vega, y junto con Macarena Rosset se encargaron de cambiarle la cara al cuadro criollo.
Burani dio una mano grande en el cilindro propio, y cambió la mentalidad al momento de dañar el ajeno, comenzando una arremetida nacional que no se frenaría hasta terminar ese primer cuarto. De estar abajo 2-12, las nuestras se metieron al segundo periodo en desventaja mínima, 11-12.
Ya en el segundo capítulo el trámite no variaría radicalmente. La celeste y blanca no tardó mucho para catapultarse al frente (13-12, con Gretter, González, Rosset, Santana y Burani en cancha), manteniendo el desconcierto en su rival, el cual ante una defensa más firme sobre su primera línea, tuvo mayor número de pérdidas y no encontró los caminos tan simples para hacer llegar la “americana” a la pintura.
De todas formas, tanto Morrison como Gómez se las rebuscaron para nutrirse de juego, sobre todo en los minutos de descanso de Burani, aprovechándose de una Gisela Vega que hasta ese entonces no encontró su lugar en el match.
En un juego entretenido, fueron las nuestras quienes supieron cerrar mejor el primer tiempo. Cecilia Liñeira (jugó infiltrada por una fascitis plantar) fue una obrera silenciosa que le dio orden, madurez e inteligencia al perímetro, y con ello Argentina edificó una distancia de siete tantos al momento de ingresar al descanso largo: 32-25.
Con el regreso de zona de vestuarios el tándem Morrison-Gómez volvió a encontrar ventajas ante la defensa del dueto Vega-Sánchez. Rápidamente Santander vio esto, y roto la plantilla en ese sector del campo.
De igual forma Argentina disimuló esa falencia del otro lado del parquet, debido a que Chile no presentó ayudas defensivas, por lo cual, cada rompimiento de primera línea por parte de las nuestras terminó en bandeja sin oposición (González y Gretter), recuperando seis de luz (38-32) en los primeros tres minutos; distancia que se perpetuaría al ingresar al último capítulo.
Cuando la “roja” ajustó ese inconveniente, el trámite se tornó más favorable para el huésped, que desde la línea y con esfuerzo fue limando la brecha hasta quedar a uno (38-37) llegando a la mitad del periodo.
Sin poder sumar, y con algunos problemas al momento de defender, Diana Cabrera le supo dar minutos de descanso a Burani, aunque con su reingreso, más los aportes de Liñeira y Reggiardo, Argentina volvió a despegar.
Justamente la “gallega” Liñeira acertó un triple clave, que le dio ocho tantos de luz a las nuestras (49-41) de cara al minuto final, aunque la brecha con que arrancarían los diez minutos finales sería de seis: 48 a 42.
De movida Chile salió a quemar las naves y Novión fue quien tiró del carro, oxigenando una ofensiva saturada de búsquedas hacia Morrison o Gómez. Argentina no se quedó atrás, supo contestar y el cuarto periodo inició con un frenetismo no visto antes.
Si bien las revoluciones bajaron, no así la diferencia a favor de las nuestras, que llegaron al promedio con ventaja de seis (58-52), aunque sufriendo la baja de Gisela Vega, quien por llegar a su quinta falta debió salir (2 ptos, 0/6 de cancha).
La “roja” se paró en zona, tratando de dar un golpe de timón, pero un oportuno triple de Carolina Sánchez (61-55), secundado por otro de Melisa Gretter (64-55), más un rompimiento de Débora González (elemento no codificado en toda la noche por el adversario), hilvanaron un parcial de 8-1, para que Argentina saque diez de luz (66-56), ingresando a la recta final del juego (2:27).
Ese significó el golpe de gracia. Las chilenas no se pudieron reponer ante esa embestida, y buscando inútilmente que aparezcan sus salvadoras (Morrison equivocó los caminos y Gómez no apareció), vieron como el choque se les escurrió de los dedos.
“Pepo” González terminó de colarse entre las máximas exponentes por parte de las nuestras, y sosteniendo los diez tantos de luz Argentina se metió en la final del sudamericano; donde una vez más se verá las caras ante Brasil (22:00, por TV, Fox Sports 2, por internet www.fibaamericas.com).