La selección Nacional superó a Uruguay 86-80 en tiempo suplementario después de igualar en 67 en la despedida de la Argentina en cancha de Obras. Otra vez Luis Scola y Juan Gutiérrez fueron baluartes bien acompañados por la tarea de Adrián Boccia. Uruguay presentó variantes y levantó una buena desventaja.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
Desde el comienzo argentina mostró una gran gestión defensiva, por concepto y por esfuerzo, una dinámica que seguramente va ganando a medida que el físico va llegando a su puesta punto ideal.
Esa gestión defensiva fue la que permitió que Argentina llevara siempre el liderazgo del juego. Fue la defensa la que no dejó que Uruguay lo sorprenda como sucedió en Anápolis, Brasil, donde hizo 47 puntos en la primera mitad. Era algo que no se podía repetir.
Sobre todo porque los porcentajes ofensivos fueron malos. Marcos Mata tomó 4 triples en absoluta soledad, fruto de una gran circulación de pases, pero cosa rara Marcos estuvo peleado con el aro y desperdició las chances. Apenas los relevos dieron una mano con un triple de Mainoldi y otro de Pipa Gutiérrez anotó los únicos dos tiros perimetrales del primer tiempo.
Ante esa baja eficacia del perímetro el que sacó mayores réditos en ofensiva para Argentina fue Adrián Boccia, con sus rápidos cortes al canasto de variadas definiciones y también en el corte del balón para anotar de contraataque. Como siempre Luis Scola cumplía con su rol de llevar puntos también.
En esta gira previa ambos técnicos, tanto Julio Lamas como Pablo López aprovecharon para probar diferentes variantes para darle forma definitiva a sus equipos. Volvió Selem Safar a sumar minutos con el equipo y en Uruguay Federico Bavosi apareció para tomar la base por detrás de Bruno Fitipaldo. Ese banco experimental que fue el partido lo hizo equilibrado y deslucido. No fue un buen primer tiempo para los espectadores, seguramente con mucho contenido para analizar en lo técnicos.
Al comenzar el segundo tiempo Argentina perdió 4 balones en menos de 4 minutos que obligó a Lamas a pedir minuto. El técnico estaba preocupado por la situación a pesar que la distancia se mantenía (41-35). Sobre todo porque en ese momento la selección tenía una doble base entre Campazzo – Juan Fernández (por primera vez a la cancha juntos)
El reto en el tiempo muerto salió bien porque Argentina tomó la máxima de 8 (43-35) y desde allí fue afianzando con el mismo equipo, sin cambios, una solidez que le permitió proyectar esa ventaja a 14 (51-37) a falta de 4 minutos para que termine el segmento.
Uruguay reaccionó enseguida con tres triples consecutivos, uno de Batista, otro de Mazzarino y el tercero de Izaguirre que le permitió recortar la diferencia a 7. Con un momento muy malo argentino en ofensiva, sin gol y sin tiros claros (sin Scola en cancha) el cierre del tercer cuarto no fue bueno para la selección. El tercer segmento terminó igualado en 17.
Para el cuarto final Argentina probó dos minutos sin Scola en cancha pero Lamas no tardó mucho en mandarlo. La referencia de Luis en la pintura es vital, por todo lo que sería redundante hablar de lo que Scola ofrece para sus compañeros.
Fueron los suplentes de Uruguay (Bavosi, Izaguirre, Mazzarino, Newsome) pero para cerrar el partido Pablo López mandó de manera lógica nuevamente a Leandro García Morales al campo. La selección tuvo un sprint final muy positivo. Pero cuando llegó a disfrutar de una distancia de 8, hubo un parcial de 10-3 para Uruguay para que el partido termine en suplementario
Ese cierre a puro triple revitalizó a Uruguay que no había tenido gol en todo el partido en virtud de la buena defensa argentina, pero sin puntería en los tiradores la selección quedó muy supeditada al tiro cercano al canasto y el uso del pick and roll con Scola.
En el suplementario Argentina recuperó la memoria para poder atacar bien el aro y aprovecharse de la puntería desde la línea de libres. Uruguay no se rindió y con algunos triples siguió dando pelea. A falta de 29 segundos Leandro García Morales tomó su tiro para empatar el partido pero lo falló y le dio la chance a la Argentina de definir a favor un partido parejo y muy luchado.
Como de costumbre Uruguay le presenta una batalla de alta exigencia a la selección nacional. No fue un buen partido de Argentina con algunas individualidades por debajo de su nivel. De todos modos Lamas aprovechó para realizar movimientos en el plantel para seguir probando y pensando en el último corte que falta.
Argentina (67) (86): Nicolá Laprovittola 3, Adrián Boccia 12, Marcos Mata 3, Luis Scola 21 y Marcos Delía 3 (FI); Juan Gutiérrez 18, Facundo Campazzo 12, Leo Mainoldi 6, Selem Safar 2, Juan Manuel Fernández 4 y Diego García 2. Entrenador: Julio Lamas.
Uruguay (67) (80): Fitipaldo 9, García Morales 14, Aguilera 0, Borsellino 6 y Batista 8 (Formación Inicial); Mazzarino 12, Izaguirre 14, Bavosi 8, Wachsmann 6, Calfani 0, Newsome 3 y Cabot 0. Entrenador: Pablo López.
Parciales: 20-15, 17-16, 17-17, 13-19 y 19-13. Estadio: Obras Sanitarias.
El negrito Espinosa ( Estaba de civil ) porque no jugó si era para probar a Bortolin , raro porque ni entró.Que flojo Mata muy mal digo Diego García es mejor que Van Lacke y Selem es el tirador buscado lo único que metió fueron dos libres y no tiró ninguna Muy bien Popeye Campazzo , Luifa , Pipón un monstruo el regreso de Boccia , pero no nos sobra nada.