Seguimos en carrera

El comienzo argentino fue con confianza ofensiva, una rotación de balón inicial y el tiro perimetral que empezó a entrar con consistencia. Fueron dos bombazos de Selem Safar, pero enseguida llegaron los de Scola y Mata. Esa consistencia en el goleo solo permitió permanecer en juego porque Uruguay llegaba también con facilidad al gol.

El dispositivo de Pablo López, el coach uruguayo, de dejarlo a García Morales en el banco de movida le salió bien porque Taboada, Batista y Newsome hicieron un buen trabajo inicial. Argentina abusó del triple usándolo como sistema y no como recurso. No es su hábitat natural pero como la pelota entró los dramas se ven de otra manera. Cuando cerró el primer cuarto (24-24) Argentina había tirado 7 triples y 9 dobles una relación que no está a la medida de la selección.

Al empezar a manejar el banco de relevos, Julio Lamas brindó respuestas a los problemas: primero Boccia por Mata acomodando a Adrián en el puesto que mejor le sienta a esta formación Argentina. También entró Juan Manuel Fernández como primer relevo del escolta, Lamas ya no lo puso a Laprovíttola.

La distancia empezó a abrir en el segundo período (30-24) porque la defensa se ajustó más sobre el interior y manteniendo el sistema en defensa individual, donde pareció sentirse más cómodo la selección. El equipo de Pablo López careció de tiradores confiables (5/15 en triples en el primer tiempo) y no tuvo más que a Batista para luchar en el juego interior, para llevar peligro al poste bajo. Redujo su guarismo ofensivo a solo 11 puntos y Argentina sacó una renta de 8 (43-35) al final del primer tiempo. Argentina había repartido muy bien el goleo, pero sobresalían los 8 puntos de Boccia en el corazón de la pintura rival, una variante que no estaba presente para nuestros perimetrales.

La única mala noticia de todo el primer tiempo fue el golpe que se pegó Juan Manuel Fernández (de buen ingreso) que chocó con Batista en una cortina y se resintió el hombro derecho. Ya no volvió a ver acción en el resto del partido. Esta tarde se le harán los chequeos médicos para determinar si hay lesión.

En el tercer cuarto se definió el partido Argentina mantuvo su intensidad defensiva en hombre a hombre y sacó réditos de su defensa presionante en la primera línea aunque hubo un quedo ofensivo muy notable para que Uruguay descuente gota a gota hasta ponerse solo a 3 (47-44) pero llegó un triple de Mainoldi (50-44) que destrabó la ofensiva y brindó confianza.

Cuando Argentina sacó 10 (57-47) y todavía faltaban 2:30 para que se termine el tercer cuarto Lamas le devolvió la confianza a Laprovittola para que se haga cargo de la distancia. El base ex Lanús se mantuvo en la cancha desde allí hasta el final del partido.

Más allá de las miradas individuales hubo un tremendo trabajo de equipo en defensa para que Uruguay haya aflojado bastante antes del término del partido. Su tridente de gol: Fitipaldo, Leandro García Morales y Batista pasó gran parte del último cuarto mirando el partido. Luego entró el talentoso base a apoyar a sus voluntariosos compañeros.

Hubo un buen partido de Taboada, pero Argentina lo controló con Boccia y Mata en tandén en el 2-3 que levantaron un muro en defensa.

La distancia en el segmento final no tenía techo y seguía creciendo. Algún triple de Mainoldi, un buen reingreso de Delia alimentado en pases por Mata, La participación de Pipa Gutiérrez y Boccia muy completo terminaron un juego muy necesario para la selección. Hay que estar conscientes que el rival no fue una gran oposición y no es por verle la quinta pata al gato, pero Uruguay se mostró con su cara más endeble ante la Argentina. El mérito es del equipo de Lamas que jugó su propio partido, que aseguró el triunfo y piensa en seguir camino a España con las ilusiones intactas.

Link al boxscore oficial del partido
http://www.fibalivestats.com/matches/18/08/89/79/95Ga5wCi4E68M/

Pablo Tosal
@pablotosal
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