El grito sagrado

El comienzo argentino fue prometedor. México se vio atado por sus nervios, y nuestras chicas le sacaron provecho a eso, disparándose arriba 11-2 en los primeros cuatro minutos, con la figura preponderante de Gisela Vega, la cual cerró esos primeros diez minutos con 11 puntos y 5 rebotes.

El coach Ray Santana no dejó pasar más tiempo, solicitó minuto, ajustó sobretodo la defensa, y a partir de allí el cuadro azteca creció. Abroquelado en sus últimos metros, el elenco local optó por dejarle libre el lanzamiento exterior a la celeste y blanca, jugándose un pleno a evitar los dobles en la pintura y los rompimientos, y rezando que la manta corta no los saque aún más de partido.

La apuesta le salió redonda, ya que Argentina al no convertir sus primeros tiros de larga distancia, intentó retornar a las fuentes que tantos dividendos les habían otorgado en el comienzo, pero el panorama ya había cambiado.

Vega no tuvo la comodidad de antes para jugar el uno contra uno; los rompimientos chocaron ante defensas con ayudas, y sin aparecer el tiro exterior a las nuestras el match se les comenzó a complicar.

Sin lograr grandes cambios en ataque, las anfitrionas fueron limando la distancia hasta quedar distanciadas a sólo cuatro al momento de ingresar al segundo capítulo.

Ese periodo no mostró cambios significativos, aunque se tornó aún más evidente la falta de puntos por parte de nuestra escuadra. A base de rebotes las criollas consiguieron mantener a raya a las mexicanas, y si bien un triple de Gretter abrió la ilusión del despegue en el promedio del “chico” (22-16), la esperanza se extinguiría rápidamente.

Con más ganas que básquet el elenco local se volvió a arrimar, aprovechando un pasaje chato del juego, en el cual los errores y las pérdidas estuvieron a la orden del día. Una falta técnica a favor terminó siendo el plus que andaban buscando, y cuan trampolín las puso arriba por primera vez en la noche (23-22), con menos de dos minutos por jugarse.

Pese a todos los cambios de personal impuestos por Santander, la celeste y blanca tuvo como constante en ese segmento la falta de anotaciones, y por ello se fue al descanso largo abajo por uno, 22-23, con un número más que revelador: en los primeros cuatro minutos de partido anotó la misma cantidad de puntos que en los siguientes 16 (11).

El retorno de zona de vestuarios devolvió un juego entretenido en lo que a cambio de liderazgo se refiere. Argentina mantuvo sus problemas de anotación, aunque mostró variantes tácticas para liberar la pintura y encontrar con mayor frecuencia y facilidad a Vega. De igual forma, México fue quien consiguió distanciarse por cinco (34-29), a falta de cuatro minutos.

La celeste y blanca no se desordenó, y mantuvo al pie de la letra los lineamientos ya presentados. A base de esfuerzo fue torciendo la historia, al punto tal que un doble más libre adicional a cargo de Vega, equiparó las acciones en 36 con un minuto por jugarse; para luego pasar a ganar por tres, entre libres de Rosset y Vega.

Argentina tuvo dos posesiones para ampliar la brecha, pero no lo consiguió; al tiempo que en el otro cilindro, entre un libre, y un triple sobre la chicharra a cargo de Silva, la escuadra azteca sacó adelante el mal momento y se metió al acto final arriba por dos, 41 a 39.

Ni al mejor libretista se le hubiese ocurrido el desenlace para este partido. Todo lo que no entró en los tres cuartos anteriores, llegó para las nuestras en esos últimos diez minutos. Los triples de Reggiardo, Sánchez y Gretter, no solo pusieron a Argentina arriba (52-47) en los primeros cuatro minutos, sino que también cargaron de nerviosismo a las locales.

La distancia se duplicó un minuto más tarde, obligando al entrenador rival a agotar sus tiempos muertos, con un equipo a la deriva que no supo sobrellevar la situación. Con los aciertos exteriores, la defensa se vio obligada a cubrir esos tiros, y de allí se generaron más libertades en la zona cercana a la pintura.

Vega recuperó los espacios del primer cuarto, al mismo tiempo que Argentina conseguía ampliar la brecha más y más, hasta llegar a las 18 unidades de luz a falta de tres minutos. México recién logró mover su marcador a falta de un minuto, cargando la pesada mochila de un 13-0 en contra en los anteriores cinco minutos (65-47).

Las aztecas lograron maquillar un poco el marcador, aunque las criollas consiguieron una diferencia muy superior a la supuesta al finalizar el tercer capítulo. En total el parcial del último cuarto fue de 28-12 a favor de las nuestras, que cerraron el juego con un 5/23 en lanzamientos de valoración triple.

Mañana Argentina se medirá ante Puerto Rico (20:30, hora argentina), por la segunda fecha de primera fase. Las boricuas vienen de caer sin atenuantes ante Brasil.

Síntesis

Argentina (67): Macarena Rosset 5, Sthefany Thomas 0, Paula Reggiardo 7, Cecilia Liñeira 0, Nadia Flores 2, Agostina Burani 2, Melisa Gretter 9, Ornella Santana 6, Natacha Pérez 0, Carolina Sänchez 12 y Gisela Vega 24. DT: Cristian Santander.

México (53): Castro 4, Bibbs 6, García 5, Alvarado 4, Silva 17, Morales 3, Espino 8, Guardiola 0, Camacho 6 y Orozco 0. DT: Ray Santana.

Parciales: 15-11 / 22-23 / 39-41.

Foto: Captura de imagen de @Femibasquet.

Emanuel Niel
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