Supo ser un clásico

Estudiantes estaba perdido. Abajo por 15 finalizando el tercer cuarto y sin rumbo norte claro, los de Richotti estuvieron al borde del KO, pero El Nacional le perdonó la vida, cerró mal el tercer chico y en un lapidario tiempo suplementario (18-3), el albo lo venció por 99 a 84. Boca Juniors derrotó a Atenas de Córdoba por 70-56 y cerró un fin de semana redondo.

El albo comenzó mejor. Plantado con presión y buscando poner el balón en el corazón del trapecio rival, la escuadra orientada por Richotti obtuvo réditos, no por el goleo específico de García y Levy, pero sí por la tarea clave de estos para liberar compañeros y conseguir situaciones claras de anotación.

En esos primeros diez minutos Pablo Gil llevó la bandera del goleo, convirtiendo 15 unidades. Del otro lado, El Nacional, que llegó a perder 16-7, ajustó la marca, logró hacer aparecer su juego ofensivo (clave Ferrini), y se puso a uno (19-20), a minuto y medio para que concluya el primer acto.

Fue allí donde nuevamente apareció el albo, que con mayor determinación estampó un 7 a 0 que lo llevó al primer descanso con ventaja de seis, 26 a 20. Esta supremacía visitante se alargó durante los primeros tres minutos del segundo parcial, donde estiró la brecha a diez (32 a 22), con el agregado de no tener en a Gil, quien descansaba en el banco.

El celeste pareció confundido, pero el reingreso de Sahdi le acomodó las ideas. A través de la sólida conducción del juvenil base y el aporte de Manciel, el CEN salió a flote, comenzó a hacerse grande y revirtió las acciones, para irse al descanso largo arriba por seis, 42 a 36.

Estudiantes, en ese segundo chico, no fue el mismo luego de obtener la máxima diferencia. Equivocó el camino, erró desde la línea, y el reingreso de Gil no pudo torcer la historia. Del otro lado la pantera celeste utilizó los argumentos con que su rival lo había dañado en los primeros diez: corrió, defendió duro, y dañó cada vez que puso el balón en la pintura.

Lo peor del huésped se vio en el regreso de vestuarios. Con una alta eficacia en triples, el dueño de casa abrió la brecha a bomba limpia, y teniendo el control de su ataque jugó mejor su defensa, sobre todo contando con la presencia de un dominante Djibril Kante. Rápidamente los de Juan García se pusieron 47 a 38, y si bien a través de Paletta el albo ensayó una remontada (53-48), nuevamente el celeste puso distancia, sacándole provecho a una falta antideportiva sancionada a Mariano Franco.

A pesar de esto, los últimos dos ataques le salieron a Estudiantes y con ello pudo ingresar al último periodo a diez unidades de distancia, luego de ir abajo por 15 y sintiéndose en estado de knock out.

Con más corazón que básquet, el albo sacó pecho y comenzó a remontar la diferencia, teniendo uno de sus puntos más altos en la conducción de Paletta (se fue por faltas cuando su equipo equilibró el trámite), los overoles de Barrera y Torres, y la efectividad de Muruaga y Gil.

Luego de casi cuatro laboriosos minutos, el visitante pasó al frente con un parcial de 12 – 0 (65-67) y el juego volvió a encontrar la paridad. El Nacional se vio atado ante un equipo que se jugó el todo por el todo en cada balón y pudo equilibrar la balanza. Incluso, esta comenzó a inclinarse a favor del histórico bahiense, que a través de dos triples (Pedro Franco –Muruaga), y tres libres conseguidos por el tucumano sacó diferencia de seis a su favor, 73-79.

A pesar de esto la pantera celeste no bajó los brazos, sacó pecho y dejó en claro porqué había dominado hasta allí gran parte del partido. Encontrando a Castets y continuando con el regular Kante debajo de ambos canastos, el CEN limó la diferencia y con solo nueve segundos por jugarse el base puso el tanteador igualado en 81.

Richotti pidió minuto, su equipo repuso de mitad de cancha y con 7.8 para que todo acabe, el balón ingresó al campo y quedó en manos de Levy, quien no supo a quien pasárselo, al punto de perderlo y que finalmente este recaiga en las manos de Gil, que de manera muy forzada intentó un lanzamiento que no llegó a destino.

En el suplementario todo se simplificó. Manciel no apareció como en el segundo cuarto, el perímetro no fue solución, y el cansancio y las faltas terminaron de sacar de partido a Kante, quien sucumbió ante García en esos cinco minutos de prórroga.

Estudiantes exorcizó sus tiros libres, afinó la puntería, y sacudió el inicio del tiempo extra con un parcial de 7-0 (81-88), para tomar distancia y poder manejar las riendas del juego. Sin errar, y logrando un par de buenas defensas, terminó de sentenciar las acciones, en un suplementario que quedó en su poder por un impensado 18 – 3 a su favor, luego de la paridad vivida en los 40 minutos reglamentarios.

El albo continúa aferrándose a la Liga Nacional, sabiendo que le restan tres finales (Peñarol el miércoles y el ida y vuelta con Independiente); en tanto que El Nacional, a pesar de la derrota, aún no se resigna a verse fuera de los cuatro mejores.

El Nacional 84: Fabián Sahdi 11, Federico Ferrini 9, Patricio Rodríguez 6, Michael Manciel 14 y Djibril Kante 19 (X) (inicial); Cristian Amicucci 4, Mariano Castets 9, Sebastián Farías 0 y Byron Wilson 12. DT: Juan García.

Estudiantes 99: Nicolás Paletta 7 (X), José Muruaga 27, Pablo Gil 32, Jamaal Levy 6 y Antonio García 9 (inicial); Pedro Franco 10, Mariano Franco 2, Gerardo Barrera 2 y Juan Manuel Torres 4. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 20 – 26 / 42 – 36 / 65 – 55 / 81 - 81.

Árbitros: Estévez – Tarifeño.

Estadio: Polideportivo Municipal.

Fuente: Pickandroll 17/3/2008