Cumplió con orgullo

Mucho gol en el comienzo del partido. Peñarol jugó como no lo había hecho en todo el torneo con más de 5 pases en ofensivas, cortes al canasto, buenas penetraciones y 15 puntos en 5 minutos. Argentino contestó primero con goles de Marcus Melvin, su vía habitual de gol, pero lentamente fue cambiando en diferentes manos sus opciones ofensivas.

Ambos equipos tiraron sin ningún tipo de miramientos. Mientras Peñarol lanzó 2/6 en triples, Argentino sorprendió con 2/7 por la misma vía, una cantidad de tiros perimetrales no propio del equipo Turco. El cierre del primer cuarto de 24-20 favorable a Peñarol tuvo su explicación en los rebotes donde dominó el equipo marplatense.

En los primeros dos minutos del segundo cuarto el parcial apenas marcó un 2-0 para Argentino suficiente para que “Tulo” Rivero frenara el partido con un minuto. De repente, un partido a todo gol se convirtió en un mar de errores.

Para este juego Rivero dispuso que Johnson salga de escolta al lado de Ibarra en permanentes cambios en la rotación que busca el entrenador para las soluciones esperadas. Luego con Sosa de escolta y Johnson de uno el equipo perdió juego pero ganó gol. De todos modos fue el regreso del “Lata” quien le dio movilidad a la ofensiva para que Peñarol se distancie 29-22.

Argentino volvió al juego con la ayuda de Lucas Pérez, Andrés Landoni y Emiliano Basabe. Los más de 30 grados de Montevideo empezaron a pasar factura en el aire y la energía de los jugadores.

De todos modos las vueltas tácticas y el cambio de jugadores no fue ninguna solución. El partido se cayó en un pozo. Parcial de 7-4 para Peñarol cuando restaban apenas 2:40 del segundo cuarto y Capelli debió pedir minuto. Solo dos triples tirados en el segmento.

El primer tiempo lo ganó Peñarol por 38-27 bajando ambos (sobre todo Argentino) enormemente los guarismos ofensivos. El parcial fue del “milrayitas” 14-7 en un juego que se fue cayendo de apoco.

En el inicio del tercer cuarto se encendieron Leo Gutiérrez, Boccia y Leiva y para que Peñarol saque 16 puntos de diferencia (45-29) en menos de 3 minutos de juego. Fue la máxima diferencia que consiguió el conjunto de Rivero. Parecía que dirigía una victoria holgada, aunque aún lejos de los 44 puntos soñados para tener chances matemáticas de clasificación.

Pero Argentino negó muy rápido esa posibilidad achicando el guarismo primero con dos triples y un libre de Marcus Melvin y luego un triple de Saglietti para meter un parcial inmediato de 10 (45-39 en apenas tres minutos)

Todo el tercer cuarto Peñarol lo jugó sin único base natural como es Matías Ibarra, quien lució con un exceso de dribling durante el partido en pos de darle seguridad a su juego ofensivo. En el tercer cuarto sin él en cancha el “Milrayitas” ganó mucha dinámica pero al mismo tiempo perdió fortaleza defensiva de la primera línea en virtud de la escasa defensa de sus extranjeros. El cuento de la manta corta.

Para el último cuarto Peñarol salió sin Leo Gutiérrez y con Matías Ibarra en la base siendo Weigand jugando de ala pivote. Argentino, que había lastimado mucho con Myles y Melvin en el tercer cuarto buscó darle la pelota a sus perimetrales para las penetracios y justamente una combinación entre Saglietti y Melvin puso al “Turco” apenas abajo por 3 (55-52)

Peñarol atajó el temporal con un doble y dos libres de Weigand y los ingresos Johnson y Leo Gutiérrez. El propio Leo Gutiérrez con un triple volvió a llevar la distancia a 10 puntos (62-52) que le dio el aire suficiente para administrar la ventaja.

El resto lo hizo la solidez defensiva y la impericia ofensiva de Argentino de Junín que contó con el mejor ala pivote del cuadrangular (Marcus Melvin) pero careció de ayudas, sobre todo ante Peñarol donde no apareció Cangelosi (1/7 en triples), ni Lucas Pérez (2/7 de cancha) ni Franco Balbi (4/11 de campo).

El conjunto de Capelli pareció acusar el cansancio de la jornada anterior y el técnico además necesitando mucho de sus referentes y jugándolo todo por la clasificación hizo una rotación corta dándoles muchos minutos a pocos jugadores.

Peñarol aprovechando la conversión de los tiros libres fue sellando su única victoria en el cuadrangular final en Montevideo que llegó como un alivio al mal momento del equipo de Rivero. El abrazo final en la mitad de la cancha con la arenga final de Leo Gutiérrez dice mucho de cara al futuro de un equipo que hoy luce golpeado desde lo anímico y con orgullo fue a buscar la victoria que lo redima.

Para argentino la derrota significa la eliminación del cuadrangular que no podrá ocultar la satisfacción de haber conseguido en la jornada anterior la victoria más importante de su vida deportiva.

BoxScore oficial del partido

Desde Montevideo
Pablo Tosal
@pablotosal
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