Platense se hizo fuerte en La Plata

No fue bueno lo hecho por Estudiantes, sobre todo en el primer tiempo y con eso le alcanzó a la visita para tomar el control del juego de arranque nomás. Nicolás Ojeda comenzó a desequilibrar bajo el canasto porque la defensa fue floja y cuando el pivot no podía lanzar pudo revertir el balón para los lanzamientos externos de Nahuel Calvo, Ignacio Romani y Lautaro Cisterna. Para colmo la defensa pincha se quedaba atorada en las cortinas y Platense convertía fácil. Así fue que Mauricio López tras su primer tiempo muerto cambió cuatro de los cinco jugadores que arrancaron el partido, pero la cosa en ese primer cuarto ya estaba juzgada.

En el segundo cuarto cuando Estudiantes mostró con los pibes (Attademo, Giménez, Berardi, Mierez) una tibia reacción, hasta que llegó la falta técnica a Walter Cordero y ahí la visita tomó una luz de 15 puntos de ventaja que resultó indescontable para el Pincha que para colmo de males nunca pudo romper con la defensa marrón ni con rompimientos ni con tiros externos (el porcentaje de gol de 3 puntos fue muy bajo) de Facu Attademo, el Pato Bareiro y Blas Gerardi.

Estos 15 puntos se acortaron a 9 gracias al Zurdo Attademo y Nicolás Giménez, pero una seguidilla de pérdidas de balón y triple de Calvo llevaron el score nuevamente a 15 unidades para Platense, que se fue al descanso largo 47-32.

En el segundo tiempo Estudiantes mostró otra actitud. Defendió bien su canasto, y su perímetro. No permitió goles fáciles y entonces Ojeda no lanzó simple, Calvo no aportó y esa diferencia comenzó a achicarse. Los puntos de Giménez le dieron al elenco de López vida.

El local quedó en juego cuando el tanteador marcaba 50-40 para Platense, pero fue Calvo y Fabián Gabriel quienes tras varios minutos sin convertir aparecieron en el momento justo para que la visita gane el tercer cuarto 56-42.

El último cuarto Estudiantes tiró todo sobre la cancha, pero nuevamente el entrenador debió apostar a los pibes más la experiencia de Sartorelli y Serantes. La buena defensa sobre los perimetrales de Platense más el bloqueo debajo el canasto llevaron al quinteto albirrojo a soñar con dar vuelta la historia.

Un triple de Mauro Miérez y luego dos libres del bahiense, a 4 minutos para el cierre. dejó a Estudiantes a tiro del milagro 52-56. En ese lapso Estudiantes dejó todo y Platense otra vez gracias Romani y Calvo logró el aire suficiente para festejar una buena victoria y dejar en una posición muy incómoda al Pincha.

Fuente: Prensa Estudiantes