El banquete del rey

Todo queda eclipsado ante lo que hizo LeBron James, provisto de su nueva máscara protectora transparente, una máscara que guardará, a buen seguro, como oro en paño a partir de hoy y que se podría vender en el futuro a un precio desorbitado.

Lo cierto es que cualquier cosa que se diga de este partido pasa por LeBron, autor de 61 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 22 de 33 en el tiro de campo con 8 de 10 triples en 41 minutos de ensueño, 41 minutos que borraron de un plumazo su marca anotadora en la NBA, que estaba en 56 cuando jugaba en Cleveland, y la de la franquicia de Heat, también en 56 en poder de Glen Rice.

La primera parte ya nos dio una idea de que LeBron andaba fino, pero para entonces no se había desatado aún ni él ni el equipo: 60-54 al descanso con 24 puntos de James. Porque fue al llegar el tercer cuarto cuando todo explotó. James hizo 25 puntos en ese cuarto, los mismos que todo el equipo de Charlotte. ¡Y llegó a llevar 8 triples de 8 intentos!. Parcial del cuarto: 38-25. Y Miami con +19 y partido en el bolsillo. Cánticos de MVP para LeBron, aunque no jugara en casa.

Ya no hubo más historia que esperar a que LeBron batiera sus récords y a que llegara a los 60. Por lo demás, triunfo cómodo local con el equipo en un 55,4% en el tiro, con un excelente 16 de 28 desde el triple. Brutal ofensiva con solo 7 pérdidas de balón. Y todo ello sin Dwyane Wade en la pista y con Chris Bosh (15 puntos y 7 rebotes) como único jugador que recogió las migajas que dejó la superestrella local. Miami suma ya 8 victorias seguidas.

En Charlotte, de nada sirvieron los 38 puntos con 19 rebotes y un extraordinario 18 de 24 en el tiro de campo de Jefferson. El resto, eso sí, fueron meros acompañantes y el equipo notó un nuevo mal partido de Kemba Walker. Otra vez bien los suplentes Anthony Tolliver y Cody .

Dos equipos con temporadas completamente decepcionantes y victoria de Pistons sobre unos Knicks que van de mal en peor. Baste decir que Detroit llegaba al partido habiendo perdido sus últimos 4 encuentros y 7 de sus 8 últimos compromisos. Pero no tuvo demasiados problemas para vencer.

Lo logró con un apabullante joven: Andre Drummond. Dominador, físico, insistente, entregado, grande. Drummond finalizó con 17 puntos y 26 rebotes, su récord en los tableros. Y es que el rebote local ganó la partida al visitante aunque Tyson Chandler capturara 18.

Además, 16 puntos de Will Bynum y Rodney Stuckey y 11 asistencias de Brandon Jennings, que sigue negado en la anotación en los últimos partidos.

Los Knicks arrancaron con cambio de planes. Jugando con dos altos de titulares: Chandler yAmar'e Stoudemire, lo que dejó fuera a Pablo Prigioni. Y pareció surtir efecto en un buen primer cuarto. Eso sí, los de Nueva York anotaron solo 57 puntos en los 3 cuartos siguientes para perder por culpa de unos exteriores nefastos.

Carmelo Anthony hizo 28 puntos con 4 triples y Stoudemire jugó nada menos que 32 minutos para lograr 22 tantos con un 9 de 11 en el tiro. Además de eso y Chandler en el rebote... nada.Raymond Felton, J.R. Smith, Iman Shumpert y Tim Hardaway Jr. firmaron un 8 de 39 en el tiro. Así no hay forma. Y Prigioni jugó 16 minutos para meter 2 puntos y dar 3 pases de canasta. Los Knicks no parecen tener remedio.

Memphis no se puede permitir ya fallos y el partido en el Verizon Center se planteaba complicado por cuanto los Wizards llevaban una muy buena racha en los últimos días. Por eso, los Grizzlies trabajaron excelentemente en defensa para hacer 3 cuartos muy buenos y llegar al último período con 15 puntos de ventaja: 64-79.

El partido parecía claro. Wizards estaba maniatado en ataque, no encontraba fisuras en la defensa rival. Memphis dominaba por 19 a 7 minutos del final. A partir de ahí llegó la relajación y con ellas los problemas. El equipo de Dave Joerger encajó 40 puntos en el cuarto final y casi pierde.

Un triple de Bradley Beal puso a los Wizards a un paso del triunfo. Faltaban 8 segundos y el marcado estaba ya 104-106. Tuvo que ser Mike Conley el que tranquilizara la situación con 2 libres decisivos anotados.

Hasta llegar a ese inesperado final, Memphis dominó a placer. Dominó a base de su poderío interior, que permitió 62 puntos en la pintura, la mayoría de los exteriores que aprovecharon su libertad. Además, el equipo visitante tuvo acierto de cara a canasta (54% en el tiro) y un feliz día en la ofensiva de un Prince inesperado que acabó con 21 puntos. Conley logró 20 con 7 asistencias y Zach Randolph hizo 16 con 10 rebotes. Marc Gasol, mientras, solo logró 10 puntos, pero en una actuación completísima en la que también aportó 7 rebotes, 8 asistencias, 3 tapones y 3 robos. Hizo de todo. El equipo no pudo contar con el eficaz James Johnson.

Wizards se basó en su quinteto inicial. John Wall firmó 23 puntos y 9 asistencias y Bradley Beal, 21 tantos. Buenas aportaciones de Marcin Gortat, Trevor Booker y un Trevor Ariza que acabó con 15 tantos, 7 rebotes y un 4 de 6 desde el triple en 39 minutos de juego.

Esta vez la defensa que ahogó no fue la de Chicago, sino la de su rival, Brooklyn. Los Nets robaron 19 balones, su mejor marca desde 1989, y los Bulls perdieron 28 balones que dieron origen a 30 puntos locales. Ahí estuvo la derrota del equipo de Illinois.

Brooklyn hizo un gran trabajo defensivo, especialmente en el primer y tercer cuarto, y se presentó en el inicio del último cuarto con un más que solvente 76-59, una ventaja que no desaprovechó y que le llevó por fin a alcanzar el tan ansiado 50% de victorias en la temporada tras un arranque horrible.

A pesar de sus problemas con el rebote, Brooklyn dominó con cierta suficiencia a su contrincante. Lo hizo con 20 puntos de Deron Williams, 19 de un sobrio y acertado Joe Johnson y actuación muy completa de Paul Pierce (14 tantos, 7 rebotes, 5 asistencias y 4 robos). No jugó Kevin Garnett y debutó en casa Jason Collins, el jugador de moda.

En Chicago, el horror de las pérdidas fabricó su infierno. Y la clave de esa malísima circulación de balón estuvo en el control de los Nets sobre el reparto de juego de Joakim Noah desde el poste. ¡Solo dio 1 asistencia en un partido vulgar en el que perdió 6 balones!. Ahogar a Noah fue ahogar a Bulls, que tuvo en D.J. Augustin a su mejor anotador con 16 puntos. Carlos Boozer hizo un doble doble con 13 rebotes. Pero nadie supo romper el cerco defensivo local.

Dos equipos en racha perdedora se dieron cita anoche en el Sleep Train Arena de Sacramento. Los Kings, que habían perdido sus 3 partidos anteriores, rompieron su negativa tendencia a costa de prolongar la mala trayectoria de unos Pelicans que suman ya 8 derrotas consecutivas.

DeMarcus Cousins, 23 puntos y 12 rebotes, llevó el peso de la ofensiva de unos Kings que se sobrepusieron a su mala puntería desde el triple (1 de 7) y al hecho de perder el doble de balones que su rival gracias a su dominio de la pintura y el rebote. El base Isaiah Thomas, 22 puntos, fue la mejor ayuda del pívot de los Kings.

Los Pelicans perdieron pie en el tercer cuarto y aunque nunca llegaron a estar a más de 12 puntos en el marcador, tampoco fueron capaces de poner en aprietos a los locales en los minutos finales. Tyreke Evans fue quien más dolores de cabeza creó a su ex equipo y lideró a los Pelicans rozando el triple doble con 27 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias.

Victoria inesperada de Lakers en el Moda Center para lograr su segundo triunfo consecutivo, algo que hubiera sido vulgar en una temporada normal de los angelinos, pero que en ésta se convierte en un tesoro.

Triunfo con un final tan sorprendente como la victoria visitante. Porque el desenlace tuvo su miga. Con 106-105 en el marcador atacaron los locales para intentar medio decidir el partido, pero Wesley Matthews, mal toda la noche, erró y Kent Bazemore atrapó el rebote para irse a la carrera a la canasta rival, pues los Lakers carecían de tiempos muertos. Entonces, el balón terminó saliendo por la banda a 7 segundos del final. Consulta de los árbitros al vídeo y balón para Lakers: 106-105, en juego 7 segundos, balón a la banda para los californianos...

Entonces, llegó la sorpresa. Los Lakers no tienen tiempo muerto, pero hacen una jugada ensayada en los entrenamientos, una jugada de menos de 1 segundo que deja 6 al rival. ¡Es un tremendo alley-oop entre Kent Bazemore y Wes Johnson, que anota!. Pues bien, ese alley-oop fue un alley-oop triunfal, toda vez que Damian Lillard no acertó en el útimo tiro.

Los Lakers se llevaron el partido con un gran Pau Gasol, el mejor visitante con 22 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 2 tapones en 34 minutos de juego, pero también con 21 puntos deJodie Meeks, 11 asistencias de Kendall Marshall en 25 minutos, Xavier Henry en pista y estadísticas clavadas de puntos y rebotes, 14 más 7, de los 2 autores del alley-oop.

El equipo de Mike D'Antoni volvió a jugar con 4 bajos y Gasol, lo que hizo que cediera nuevamente el rebote, pero metiera nada menos que 32 puntos al contraataque. Los Lakers arrancaron a un gran nivel en el primer cuarto, pero su mala defensa en el segundo permitió que Portland se metiera en un partido que llegó a ir perdiendo por 15 en su fase inicial. Luego, hubo equilibrio y, por una vez, los Lakers aguantaron el tirón.

Los Blazers, en los que no jugó Claver, dominaron el rebote, pero acabaron perdiendo 20 balones y fallando tiros libres que después echaron en falta. LaMarcus Aldridge y Damian Lillard hicieron 21 y 20 puntos, pero los mejores fueron un Robin Lopez en gran forma (19 tantos y 16 rebotes) y un gran Nicolas Batum (17 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias).

Los Wolves ya están en positivo (30-29), pero estuvieron a punto de liarla al final del partido. Porque el equipo de Rick Adelman ganaba por 19 puntos a 5 minutos del final y casi pierde. Se pasó de un cómodo 96-115 a un 128-130 a 7 segundos del final. Parcial de 32-15 en 5 minutos que arrancó con un 3+1 de Ty Lawson, fenomenal en su regreso, y que demuestra el grado de relajación visitante, una relajación que les pudo costar el partido.

Un triple de Evan Fournier puso ese 128-130 a 7 segundos del final y tuvo que ser Kevin Martin el que matara el partido con 2 libres a 5 segundos de la conclusión. Martin fue vital al meter los 4 libres que tuvo en sus manos en los últimos momentos del partido, pero Kevin Love fue la indiscutible figura del partido.

Love acabó con 33 puntos y 19 rebotes para firmar ya 50 dobles-dobles en la temporada. A su lado, Kevin Martin con 22 puntos, 16 desde la línea del tiro libre. Porque el tiro libre resultó vital: ¡los árbitros pitaron 37 faltas a Denver y Minnesota hizo una serie casi insólita de 52 de 64!. El partido estuvo ahí.

Además de Love y Martin, 16 puntos de Corey Brewer, Nikola Pekovic, con 9 rebotes, y un acertado José Juan Barea. J.J. brilló con 16 puntos y 5 asistencias en 26 minutos. Estuvo caliente. Todo lo contrario de un gris Ricky Rubio, metido en problemas de faltas y de juego y que finalizó con 5 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.

Eso sí, Ty Lawson pudo con Rubio y con Barea. Memorable su regreso al juego tras su lesión: 31 puntos, 11 asistencias y 4 robos. Además, Wilson Chandler hizo 25 tantos y 10 rebotes,Randy Foye añadió 22 con 4 triples y Kenneth Faried sumó 21 y 8 rebotes con un 9 de 11 en el tiro. Pero Denver perdió a pesar de meter 45 puntos en el cuarto final y 79 en la segunda parte.

Por una noche, los Bucks no parecieron el peor equipo de la NBA, tal y como indica la clasificación. Los de Milwaukee arrollaron a los Jazz gracias a un tremendo tercer cuarto (40-19) liderados por un Ersan Ilyasova que realizó su mejor encuentro de la temporada. El jugador turco sumó 31 puntos, a uno de su mejor marca en la NBA, tras anotar 13 de sus 14 intentos a canasta.

Lo cierto es que la pobre defensa de los Jazz ayudó mucho a los locales, permitiendo que anotaran el 57% de sus lanzamientos de campo y el 62% de sus intentos desde el triple. Zaza Pachulia y Ramon Sessions, con 14 puntos cada uno, fueron los escuderos de Ilyasova en la que es la segunda victoria de los Bucks ante un equipo de la Conferencia Oeste tras 22 enfrentamientos en lo que va de temporada.

En los Jazz, Enes Kanter, 27 puntos y 14 rebotes, y Gordon Hayward, 20 tantos, fueron los más destacados.

Fuente: HispanosNBA.com