Tal como se preveía, con la diferencia de calidad en los planteles, Argentina no tuvo problemas para quedarse con la medalla de oro en los X Juegos Odesur, Santiago 2014. Superó a Chile en la final 85-54 dominando otra vez desde el principio.
Autor:Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
La selección nacional que se presentó con el mejor equipo posible en los Juegos Odesur, impuso su superioridad de plantel para ganar como equipo con una diferencia de 41 puntos a favor por juego (85.6 pts a favor y 44.6 pts en contra por partido).
En la final no tuvo problemas en resolver el partido ante Chile en el primer cuarto que lo ganó por un contundente 25-4. Allí el quinteto inicial guiado por Facundo Campazzo (4 robos y 5 asistencias) tuvo a Delía (4), Aguerre (5) y Romano (10 pts y 2 triples) como goleadores.
La selección local buscó en vano abrir el partido con tiros externos entendiendo que no podían hacer nada con la defensa Argentina y la diferencia de altura que el equipo de Lamas le planteó. Chile tiró 0/9 en triples en el primer cuarto y asunto liquidado.
Con la rotación el partido tuvo más equilibrio y Chile se llevó el segundo cuarto 19-14 pero la distancia a favor de la Argentina aún era importante (23-39) al final del primer tiempo. Selem Safar aportó un poco de gol en un segmento del partido donde Argentina dio algunas ventajas.
Pero recuperó el protagonismo en el tercer parcial para volver a dominar las acciones del juego y sacar ventajas definitivas atacando el aro desde cerca con Aguerre, Delía y Giorgetti. Así ante la incontenible altura de los argentinos con aleros de más de dos metros, el equipo de Lamas supo dónde sacar sus ventajas.
Ya en el segmento final Argentina brindó un cuarto a todo gol con puntos desde el períemtro (Safar y Romano) y en el juego interior y Marcos Delía en el poste bajo, incontenible para el front court chileno. El equipo local penó con un pésimo 3/23 en triples quedándose sin respuestas para abrir la defensa argentina, y encontrando algunas respuestas en Claudio Naranjo y Samuel Bravo.
El equipo argentino que concurrió a los Juegos Odesur ha sido demasiado para la clase de rivales que se presentaron, como Bolivia, Ecuador, Colombia o el propio equipo local, de todos modos representó una inmejorable oportunidad para Julio Lamas de tener a su dotación completa, entrenar, jugar y probar los sistemas del equipo y a los jugadores que pensará usar en el Torneo Sudamericano de Venezuela. Un paso que dio cargado de responsabilidad por el favoritismo pero que cumplió con éxito.