San Antonio suma ya 18 victorias consecutivas y cierra el mes de marzo con un récord de 16/0 algo que jamás había logrado en la historia de la franquicia. Los Spurs liquidaron a los Pacers por 103 a 77 con un gran juego de equipo. En el plano individual el más destacado fue Tony Parker que terminó con 22 puntos, además el partido sirvió para que se encontraran en cancha Luis Scola que anotó dos puntos y Manu Ginóbili que finalizó con 6 tantos.
Se enfrentaron en el Bankers Life Fieldhouse los líderes de Este y Oeste y uno de ellos, Indiana, dejó de serlo tras recibir un severísimo correctivo por parte de unos imparables Spurs. San Antonio suma ya 18 triunfos al hilo y bate su mejor marca de siempre para liderar su conferencia con 58 victorias.
No hubo partido porque estos dos equipos siguen trayectorias antagónicas. Los Spurs no paran de ganar. Tienen a todos sus hombres sanos y se nota. El equipo es un engranaje perfecto en el que todo encaja. Indiana es otra cosa. Se están difuminando estos Pacers. Han perdido ya 3 partidos seguidos y el mes de marzo ha sido horrible, terminando con 8 victorias y 9 derrotas. Y ahora, quedan segundos en el Este pese a tener una victoria más que Miami.
El 35-48 de la primera parte ya indicó de qué materia estaba hecho el baloncesto de San Antonio. Excelente físico, sobresaliente defensa, movimiento de balón adecuado, todos a una. Indiana pareció generar ciertas expectativas en el tercer cuarto, pero el último período resultó demoledor y con un parcial de 18-34 desembocó en una soberana paliza. ¡Los Spurs llegaron a anotar en 13 posesiones consecutivas!. Una auténtica máquina de hacer baloncesto.
En esa máquina brilló Tony Parker -22 puntos-, pero también su compatriota Boris Diaw -14 desde la suplencia- y el joven alero Kawhi Leonard, que se fue a 13 puntos y 11 rebotes además de defender con gran solvencia a Paul George. Caliente Patty Mills en los pocos minutos que jugó y 6 puntos con 2 en rebotes, asistencias y robos para Manu Ginóbili en 17 minutos, 2 minutos más que los que jugó su compatriota Luis Scola. San Antonio solo tuvo 8 pérdidas de balón, controló el juego excelentemente, defendió de cine y dominó el rebote.
Indiana fue una pantomima de equipo, una sombra de sí mismo. El equipo de Frank Vogel no encontró el camino en ataque, apenas percutió desde la pintura y no corrió un solo contraataque que terminara en canasta. Físicamente fue inferior al rival y nunca tuvo opciones. Paul George hizo 16 puntos, Roy Hibbert sumó 15 con 7 rebotes y Lance Stephenson, otros 15. Luifa acabó con 2 puntos y 3 pases de canasta en 15 minutos en un día desacertado en el tiro y Evan Turner se quedó en blanco tras solo disputar 7 minutos.
Jugaban el segundo y el tercero del Este. Y al final del partido, Miami ya era primero. Algo impensable hace unas semanas y que ha logrado no por su brillantez en los últimos partidos, que ha sido escasa, sino por los fallos de Indiana, que han sido muchos.
El partido a priori debería ser defensivo y duro y así lo fue, sintiendo los Raptors la baja de su base titular, Kyle Lowry, que tuvo que abandonar la cancha en el tercer cuarto tras una colisión con LeBron James que dañó la rodilla de Lowry. No parece grave.
La baja de Lowry dio más espacio a Greivis Vásquez, que terminó como máximo anotador de los Raptors con 17 puntos pese a que solo jugó 23 minutos. Metió 6 de sus 11 tiros, incluidos 3 triples. Y 8 de sus 17 tantos llegaron en el cuarto final.
Vásquez fue una excepción en la ofensiva visitante, porque Miami defendió a gran nivel. Los Heat, que siguen con muchas bajas aunque recuperaran a Mario Chalmers, tuvieron a un James genial. Gran partido de la estrella local con 32 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias. Además, 18 tantos de Chris Bosh y 13 con 7 rebotes de Chris Andersen. Ambos equipos no bajaron del 50% en el tiro y Miami supo decidir cuando llegó el momento de la verdad.
Ese momento llegó mediado el último cuarto. Una cesta de Vásquez había puesto el 81-78 en el marcador a 6:13 del final. Pues bien, ahí vino un parcial de 12-3 que culminó con un 2 más 1 de LeBron y que acabó con el partido.
En Toronto, además de Vásquez, otro suplente, Steve Novak, anotó 4 triples. Mientras, los titulares DeMar DeRozan -16 puntos y 7 asistencias- y Jonas Valanciunas -14 puntos y 10 rebotes- estuvieron en su sitio.
Los Bulls dieron buena cuenta de los Celtics a partir de su sobresaliente trabajo defensivo en la segunda parte, especialmente en el definitivo cuarto cuarto. Porque Boston solo metió 30 puntos tras el descanso y 10 en los últimos 12 minutos del encuentro.
Chicago compensó su mala noche desde el perímetro con un despliegue físico tremendo que anuló al ataque visitante. Y en ese despliegue Joakim Noah fue el rey. El pívot francés defendió a lo grande y acabó con 19 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias. Pero no fue el único local brillante. Mike Dunleavy, por ejemplo, sumó 22 puntos, Jimmy Butler añadió 18 y Taj Gibsonfirmó un doble doble desde la segunda unidad. También desde la unidad secundaria, D.J. Augustin repartió 11 asistencias en una nefasta noche en el tiro.
Los Celtics dieron descanso a Rajon Rondo. Brandon Bass (18 puntos, 9 rebotes y 4 tapones) y Jerryd Bayless (18 tantos y 4 triples) fueron sus máximos anotadores).
El Oeste es una jaula de grillos. Y Memphis está en esa jaula. El equipo de Dave Joergeracumula ya un 27-11 desde que volvió de su lesión Marc Gasol, lo que le ha permitido remontar su complicada situación, pero le va a tocar sufrir para clasificarse, si es que lo consigue, para la postemporada.
El partido de anoche en el Pepsi Center es un buen botón de muestra. Sufrimiento máximo para ganar. Con 90-93 en el marcado, Zach Randolph erró 2 tiros libres decisivos. Faltaban 8 segundos para el final. Y con ese mismo marcador y menos segundos por jugar, sacó Denver de banda para empatar tras un tiempo muerto y la jugada diseñada por Brian Shaw... ¡buscó el triple del pívot Timofey Mozgov!.
Mozgov había sido el mejor local, pero el riesgo en la jugada clave fue alto, un compromiso extremo que no triunfó, ya que el triple se fue al aro. Además, Mozgov capturó el balón y en vez de buscar una jugada de 3 con tiro o pase penetró para un mate. Lo metió, pero esos 2 puntos fueron la sentencia de muerte para Nuggets.
Memphis salía vivo de milagro de Colorado ante un equipo local que sólo disponía de 10 jugadores útiles. Zach Randolph, gran tercer cuarto el suyo, lideró el triunfo con 20 puntos y 11 rebotes junto a Courtney Lee (19 puntos y 7 rebotes) y Mike Conley (otros 19), que metió un triple importante en la recta final del partido. Mientras, Marc Gasol terminaba con 13 puntos y 8 rebotes, pero con un desafortunado 6 de 19 en el tiro, Nick Calathes lo hacía bien y Tony Allen volvía a ofrecer un discreto rendimiento en ataque.
Los Nuggets no tuvieron su día desde el triple y no contaron con el mejor Ty Lawson. Curiosamente, sus mejores hombres fueron los interiores a pesar de la gran fortaleza interior del rival. El ruso Mozgov hizo un partidazo hasta esa jugada decisiva que falló. Terminó con 23 puntos y 10 rebotes. Y Kenneth Faried firmó 17 tantos y 8 rebotes.
Los Clippers son un equipo ya hecho en las manos maestras de Doc Rivers. De hecho, anoche ganaron en el Target Center pese a no contar con Blake Griffin y Jamal Crawford. Poco importó. Su tercer cuarto resultó demoledor. Un latigazo que dejó fuera de juego al rival.
El partido llegó al descanso con un ajustado 51-54. Entonces, Clippers salió de vestuarios a lo grande, defendiendo a nivel excelso y atacando de forma primorosa para ganar el cuarto 15-34 y ponerse con 22 de vantaja. Por eso, no les importó demasiado encajar nada menos que 38 puntos en el cuarto final.
Ante las ausencias citadas, los importantes en pista dieron un paso al frente. Fue el caso de Darren Collison y Chris Paul, letales desde el exterior. Collison firmó 28 puntos y 7 asistencias y Paul hizo 22 tantos, 7 rebotes y 9 asistencias. Entre ambos, un 16 de 16 desde los libres, la mitad transformados por cada uno. Además, 19 puntos de Matt Barnes y abuso brutal en los tableros de DeAndre Jordan, que logró 11 puntos, 24 rebotes y 4 tapones.
Frente a todo ese poderío, Minnesota opuso un partido extraño en el que sus suplentes metieron 60 puntos (por 18 de los suplentes de Clippers) con 4 jugadores en 10 o más tantos. Muy positivo ver a los novatos Gorgui Dieng y Shabazz Muhammad. El primero está en un momento explosivo y sumó 14 puntos sin fallar un solo tiro en 19 minutos, además de hacer mucho en otras facetas del juego. El segundo logró 11 tantos en 12 minutos. El puertorriqueñoJ.J. Barea ofreció 4 tantos y 8 asistencias con un pobre 2 de 10 en el tiro.
Los titulares fueron otra cosa. Mal Ricky Rubio (3 puntos y 7 asistencias con un 1 de 6 en el tiro) e inexistente Nikola Pekovic, que solo pudo jugar 7 minutos por culpa del tobillo. Kevin Martin no estuvo bien y solo se mostró a cierta altura Kevin Love con 20 puntos y 13 rebotes.
Los dos equipos en puestos de playoffs y con parecidas marcas de temporada, partido igualado y gran reacción final de los locales que anularon a los Wizards en los últimos 9 minutos del encuentro.
Porque Washington ganaba 72-84 a algo más de 9 minutos de la conclusión. Fue el momento en el que el partido se rompía o se igualaba... y sucedió lo segundo. Gran remontada local y parcial de 28-10 para ganar con Kemba Walker metiendo 21 puntos y dando 10 asistencias y con Al Jefferson en 19 tantos y 11 rebotes. Además, excelentes los suplentes Chris Douglas-Roberts (18 puntos) y el novato Cody Zeller (15 puntos y 8 rebotes en 20 minutos).
El 56-34 de la segunda parte lo dice todo. Bobcats sobrellevó como pudo su horrible noche desde más allá del arco (3 de 21 en triples). El equipo ganó la lucha por el rebote y lanzó 34 libres por 13 de Washington.
En los visitantes, Bradley Beal logró 20 puntos y 6 jugadores hicieron dobles dígitos ofensivos. Bien los suplentes Martell Webster, Drew Gooden y Al Harrington y mal la estrella del equipo, John Wall. El jugador de origen dominicano Trevor Ariza sumó 11 puntos en 30 minutos.
Esta vez a Anthony Davis le salió un rival de cuidado en la pintura: DeMarcus Cousins. El díscolo Cousins tuvo una actuación memorable con 35 puntos, 14 rebotes y grandes porcentajes. Fue Cousins una mole imparable en la zona, una mole bañada de técnica, eso sí. Su 46 doble doble de la temporada significó una victoria para los suyos.
Pero Kings contó con más jugadores a buen nivel. Ausente Isaiah Thomas, jugó como base titular Ray McCallum y lo hizo de forma soberbia, con 22 puntos y 10 asistencias finalizó el choque. Además, 22 puntos de Rudy Gay, grande en el rebote Reggie Evans y bien Ben McLemore.
Los Pelicans se quedaron cortos. Sus mejores hombres fueron Anthony Davis (22 puntos, 8 rebotes y 4 tapones) y Anthony Morrow, que fue el que más anotó con 23 unidades, 12 desde el triple.
Resumen de todos los partidos del lunes 31 de marzo