Los número uno

Se terminó la primera etapa del viaje, la más larga y tediosa. Ahora comienza la más intensa y emocionante. Desde este fin de semana, los mejores dieciséis equipos de la NBA empezarán la batalla de los playoff, que prometen ser muy pareja en varios de sus choques.

Tanto en la costa Este como en la del Oeste hubo un equipo que marcó el camino y dominó a gusto durante gran parte de los 82 partidos de la serie regular; Ellos fueron los Indiana Pacers de Luis Scola y los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili, quienes además se quedaron con el mejor récord de toda la liga, un imponente 62-20.

En el marco de dos equipos exitosos, poseedores de un estilo de juego bien marcado, los argentinos cumplieron con el trabajo que se les encomienda, siendo éste importante en la química de ambos conjuntos.

Luis Scola está cumpliendo con las expectativas que se depositaron sobre él en su primera temporada con los Pacers, un equipo con el que volvió a pelear por el campeonato tras un paso sin brillo por los débiles Phoenix Suns; Con cierto altibajos, pero aprovechando al máximo – como pocos – cada minutos que estuvo en cancha el Luifa supo ganarse el corazón de un público que espera ese anillo de campeón que tanto se les niega.

En su rol de suplente de David West, ala pivot titular, el capitán de la selección argentina pareció haber entendido a la perfección las consignas de Frank Vogel, quien lo utilizó bajo una estructura de la cual pocas veces se apartó (por ejemplo, casi no lo incluía los terceros cuartos).

El índice que se desprende de la relación “calidad-minutos” en la temporada de Scola es alto, y esto no siempre es necesario que esté directamente supeditado a su línea de estadísticas; Sin ir más lejos, logró que todo el Bankers Life Fieldhouse coree su nombre al grito de “Olé, olé, olé, olé, Luis, Luuiiiss”. Uno imagina que fue una momento reconfortante para él, que en 82 partidos (no se perdió ninguno) 7.6 puntos (47% TdC), 4.8 rebotes y 1 asistencia en 17.1 minutos.

El estilo que pregona Vogel, cercano a un esfuerzo mancomunado, defensa y solidaridad, calza a la perfección con Scola, quien a pesar de tener una cierta calidad de tiempo regulado cada noche, nunca se mostró atado a la hora de tomar decisiones en ofensiva; Terminó con un promedio de nueve lanzamientos por encuentro.

Se viene una gran prueba para los Pacers. En primer lugar, porque desde noviembre se plantearon llegar al sitio donde se encuentran ahora, lo que puede tomarse como un primer objetivo cumplido, y ahora tendrán que revalidar su posición de número uno. Pero, no obstante, cuentan con el antecedente de un gran bajón en la recta final de la fase regular, con 13 derrotas en los últimos 25 partidos, que pusieron en jaque el liderazgo de la conferencia Este.

Ginóbili, con la misma vigencia

Ginóbili sigue haciendo de Manu, aún a los casi 37 años y con 11 temporadas vistiendo la camiseta de los Spurs. Su influencia y determinación en el andar de San Antonio continúa intacto, al margen que en las últimas dos temporadas Gregg Popovich encontró más profundidad en su plantel.

Hablar de las virtudes del bahiense a esta altura suena redundante. No necesita de actuaciones descollantes para ser considerado uno de los mejores jugadores del mejor equipo de la NBA, por talento y, sobre todo, su capacidad de liderazgo y ascendencia en un grupo que se convirtió en dinastía desde hace años.

En esta 2013/14 no fue la excepción. Durante 68 partidos, Ginóbili tuvo una media de 12.3 puntos (46.9% TdC), un promedio cercano a los de sus anteriores dos campañas, 11.8 en la 2012/13 y 12.9 en la 2011/12. También promedió 3 rebotes, 4.3 asistencias y 1 robo en 22.8 minutos de juego.

Por suerte para Manu las lesiones no fueron un gran impedimento esta vez. Estuvo ausente en 14 de los 82 partidos, pero el grueso de ellos tuvo lugar durante el invierno estadounidense, cuando no participó de ocho juegos entre el 29 de enero y el 12 de febrero. De ahí en más, Ginóbili solo se perdió tres partidos y cerró abril con una media de 22.2 minutos por noche.

Se sabe que Pop y los Spurs guardan todo su potencial, en cuanto a la energía, para esta época. Parce difícil que la imagen de aquel sexto partido de las finales del año pasado se borre de las mentes del plantel luego de haber esta tan cerca de ganar el título. Este año irán a la carga para tomarse revancha de ese amargo recuerdo. Ginóbili, tirando del carro, será, como siempre, uno de los estandartes.

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
www.pickandroll.com.ar