Portland despertó a tiempo

En un partido bisagra para el futuro de los Trail Blazers, en un Moda Center de Portland con 20.141 espectadores, los locales no se dejaron barrer en la serie de semifinales y vencieron a los Spurs por 103 a 92.

Era ganar o despedirse del torneo y eso entendió Portland para jugar como lo hizo en la madrugada del martes de Argentina, donde los Blazers dejaron todo en la cancha, intentando recuperar la memoria de aquel equipo que brilló durante la fase regular.

El Cambió el estilo y la agresividad en ataque como en defensa, los locales dominaron el partido con un gran juego de Damian Lillard que se permitió pensar en lo que le puede brindar a su equipo, dejando un tanto de lado las preocupaciones que le propinaba Tony Parker.

El conductor de Portland anotó 25 puntos, repartió cinco asistencias y capturó cuatro rebotes.

Además no fue solo el base que apareció, además Albridge fue clave en la pintura anotando 19 puntos, acompañado de nueve puntos y 12 rebotes dejando en evidencia y derrotando en el duelo al Brasilero Tiago Spliter.

El gran complemento que terminó por decorar el gran juego de los locales, fue el Francés Nicolás Batum que anotó 14 puntos, capturó 14 rebotes y repartió 8 asistencias.

En San Antonio, el máximo anotador fue Tony Parker con 14 puntos, pero solamente logró una asistencia.

Por su parte, no fue la mejor noche de Manu Ginóbili, demostrando que es humano, ya que en 19 minutos anotó dos puntos, con 1/6 en cancha, pero completando la planilla con dos rebotes y dos asistencias.

El cuarto que puso la balanza a favor de Portland, fue el tercero donde terminaron ganando 35 a 20, para ingresar a los últimos 12 minutos ganando por 85 a 68.

En el último cuarto, Gregg Popovich intentó en los primeros minutos descontar en el marcador, pero Lillard siguió dominando y marcando los ritmos del juego, momento que el entrenador de los Spurs a 8 minutos para el final del juego, mandó a la cancha a los jugadores que menos minutos suman y resguardó a las figuras para lo que será el quinto juego en Texas.

Portland no quería ser barrido y lo logró, ahora deberá jugar contrarreloj y en contra de la historia, porque nunca un equipo que se encontró 3/0 abajo en una serie, logró revertirla para clasificar a la siguiente ronda.

Pero la chicharra del final y los papelitos cayendo sobre la pista de Portland, acompañado de los aplausos y festejos de la gente local, dejó en claro que la gente y el equipo especialmente necesitaba el desahogo de la victoria, pero también queda abierta la incógnita de si podrán vencer en el quinto partido a los Spurs en Texas y volver a Oregón para un sexto encuentro.

Flavio Ariel Ibarra

En Twitter @Flaviorocambole

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