Miami es el primer finalista del Este

A veces no existen muchas explicaciones en el mundo del básquetbol. La llama nunca se apaga mientras haya un poco de oxígeno. Los Miami Heat sacaron a relucir toda su jerarquía en el último cuarto de un partido que tenían muy complicado para terminar llevándose la victoria por 96-94; De ésta manera ganaron la serie 4-1 y vuelven a ser finalistas del Este por cuarto año consecutivo.

A falta de 5:33, los Nets gozaban de una diferencia de 9 puntos (89-80) gracias a una actuación extraordinaria de Joe Johnson, quien anotó 12 de sus 34 puntos en el último cuarto. Sin embargo, no sería suficientes, porque Miami cuenta con un gran plantel, que siempre encuentra respuestas.

Brooklyn se salió con la suya durante la primera mitad. Dentro de la paridad que reinaba encontró los argumentos para irse más tranquilo al entretiempo, con una ventaja de 49-42 que generó al cerrar el segundo cuarto con un parcial de 7-0.

Había logrado lo que casi nadie puede: Controlar a James. El astro del Heat se fue al descanso largo con solo 9 puntos y 2 de 7 en tiros de campo; Entre Paul Pierce y Andrei Kirilenko se repartieron la buena tarea de frenar la gran maquinaria del alero.

Sin embargo, el que apareció – y en un nivel superlativo – fue Dwyane Wade, quien se despachó con 20 tantos tras los dos primeros dos cuartos. Algo frecuente en un gran equipo como Miami: Cuando se logra tapar una estrella, surge la otra.

El segundo tiempo fue de alto vuelo basquetbolístico, porque Brooklyn jugó de muy buena manera y el Heat nunca se dio por vencido, aun cuando se vio abajo por 10 puntos (61-51) a falta de 6:22 para el final del tercer cuarto período.

Con un Johnson imparable que tuvo a maltraer al mismísimo LeBron, los de Jason Kidd manejaban los momentos del juego. La defensa de Pierce continuó siendo muy buena, al punto que Spoelstra comenzó a jugar un pick and roll en el que el ex Cleveland cortinaba a Mario Chalmers para poder tomar contacto con el balón en el “pick and pop”. De todas formas no dio tanto resultado; El Rey anotó cuatro puntos, dos de ellos de contraataque.

Pero si hay algo que aprendió LeBron a lo largo de su carrera en la NBA es a esperar sus momentos; Y eso lo hizo una vez más. Cuando parecía que Brooklyn pegaría el zarpazo, James comenzó a adueñarse de la situación, no siempre anotando, sino también generando disparos limpios para sus compañeros.

Así fue que llegaron los intervenciones claves por parte de otro veterano, Chris Bosh (16 pts). El ala pivot sumó cuando la bola pesaba una tonelada, y clavó dos triples en el último cuarto que mantuvo al Heat cerca. Pero lo mejor, estaba por venir.

Los Nets se escaparon 91-83, aunque no volverían a anotar hasta los 10.4 segundos, cuando Johnson le daba una vida más a su equipo con un triple desde la esquina izquierda. La sequía no fue desaprovechada por Miami, que metió un parcial de 12-0, incluido una bomba crucial de Ray Allen que puso al frente al local – por primera vez desde el segundo cuarto – 93-91.

En los minutos finales, los dirigidos por Erik Spoelstra hicieron un culto a la defensa, por momentos jugando al medio foul: En una defensa de LeBron sobre Johnson que terminó en tapa y, luego, en una jugada muy dudosa que golpeó claramente el brazo de Pierce. Los árbitros terminaron devolviéndole el balón a Brooklyn, repetición mediante.

Los Nets estuvieron con vida hasta el final, pero el Heat ni siquiera los dejó tirar al aro. Cuando lograron poner la bola en juego, James se le pegó a Johnson como una sombra y le quitó la bola. Todo el American Airlines Arena estalló. El objetivo, esta cada vez más cerca.

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Sebastián Ciano
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