Histórica jornada en Milán

Que Maccabi y Real Madrid pasasen a la final no era algo no entrase en las cabales pero seguro que nadie había previsto que el desarrollo de los partidos iba a ser el que fue en el Mediolanum Forum de Milán: ni esa canasta final de Tyrese Rice para dar el pase a la final al equipo israelí ni la pasmosa facilidad con la que el Real Madrid se deshizo del FC Barcelona en el tercer cuarto de la mano de un imperial Sergio Rodríguez y un sensacional Nikola Mirotic.

Tyrese Rice deja a Ettore Messina sin la gran final (67-68)

Una gran remontada en el último cuarto dio el pase a la final a un Maccabi que no se rindió en ninguno de los 40 minutos y aprovechó el mal partido de algunas de las estrellas del equipo moscovita. Valga como ejemplo el 2/8 de Nenad Krstic o el 2/13 de Sonny Weems. Ambos equipos reservaron a sus pívots titulares y no los sacaron de inicio y además Maccabi sorprendió con un equipo más bajito de lo habitual, con cuatro pequeños y Andrija Zizic como única presencia en la pintura.

Sin embargo, poco tardó Schortsanitis en salir a pista después después del buen inicio del equipo de Ettore Messina. Con "Big Sofo" en pista, el resultado pasó de 14-6 al 19-16 con el que terminó el primer cuarto.

El arsenal ofensivo del CSKA es impresionante y lo demostraron empezando el segundo parcial a puro bombazo desde más allá del 6.75, aunque Maccabi no permitió que la ventaja fuese a mayores. Unos buenos minutos de Khryapa y Fridzon estiraron la ventaja ruso a pesar del buen hacer de Tyrese Rice en el equipo hebreo. 38-30 al descanso y una superioridad notable en el todopoderoso equipo ruso.

La tónica no quería cambiar tras los diez minutos de reflexión, Maccabi no acababa de subir esa marcha necesaria para darle la vuelta al resultado y CSKA se conformaba con mantener la ventaja e incluso aumentarla a mediados del parcial (44-33). David Blatt se desesperaba desde la lateral viendo como su equipo perdía el orden en ataque y defensa y no era capaz de inquietar a un CSKA que veía aro con facilidad y con varios de sus jugadores anotando con fluidez.

Visto el devenir de los tres primeros cuartos, nadie esperaba lo que finalmente iba a ocurrir. La diferencia era de 10 puntos, de repente a 8, luego a 6 y un triple de Ricky Hickman colocaba un inquietante 62-57 dentro de los cuatro últimos minutos. Los nervios estaban a flor de piel y muestra de ello fue el triple cambio que introdujo CSKA a continuación o los varios fallos consecutivos en el tiro de ambo equipos.

Rice movía el marcador pero Krstic devolvía el colchón de cinco puntos de ventaja a su equipo. Un tapón y una canasta de Alex Tyus en la recta final iban a significar el inicio de la avalancha final. Weems fallaba desde la línea de libres y la experiencia de David Blu ponía el partido en un puño con un triple. 67-66 para CSKA y habría posible última jugada para los moscovitas. Viktor Khryapa perdió el balón ante la presión macabea, Tyrese Rice lanzó el contrataque y anotó una bandeja para dar la ventaja a su equipo con seis segundos por jugar. Sonny Weems tuvo el pase a la final pero falló el triple y Maccabi fue el sorprendente primer finalista.

Datos del partido:

CSKA Moscú 67: Milos Teodosic 12, Sonny Weems 6, Andrey Vorontsevich 3, Victor Khryapa 9 y Sasha Kaun 14 (cinco inicial), Vladimir Micov 4, Vitaly Fridzon 6, Aaron Jackson 2, Nenad Krstic 5 y Kyle Hynes 6. Entrenador: Ettore Messina

Maccabi Tel Aviv 68: Yogev Ohayon 7, Ricky Hickman 10, Devin Smith 7, Guy Pnini 0 y Andrija Zizic 0 (cinco inicial), Tyrese Rice 13, Joe Ingles 2, Alex Tyus 10, David Blu 15 y Sofoklis Schortsanitis 4. Entrenador: David Blatt

Árbitros: Sasa Pukl (Eslovenia), Milivoje Jovcic (Serbia) y Borys Ryzhyk (Ucrania)

Parciales: 19-16, 19-14, 17-15 y 12-23

Estadísticas completas del partido

Las tropas del "Chacho" arrasan al Barça (62-100)

Con el precedente del partido de Liga de la semana pasada y la final de Copa del Rey del pasado mes de febrero en Málaga, era difícil presagiar cuál iba a ser el comportamiento de ambos equipos y más difícil iba a ser pronosticar un partido tan sorprendente como el que enfrentó a los dos equipos españoles de la Final Four con Maccabi ya esperando en la gran final.

Sin sorpresas en los quintetos iniciales, el conjunto azulgrana salió más fuerte y la conexión Huertas-Tomic volvió a dar sus frutos ante el Real Madrid en los primeros minutos del encuentro. El pick and roll del base brasileño y el pívot croata marcaban un inicio de 4-12 para los chicos de Xavi Pascual.

El equipo blanco forzaba demasiado en ataque y no se encontraba cómodo en el movimiento del balón. La entrada de Sergio Rodríguez, ¿quién si no?, supuso un cambio de ideas y los esquemas ofensivos fluyeron con la magia en la dirección del MVP del torneo. Los primeros alley-oop llegaban, Mirotic superaba a Lorbek y un triple del propio Sergio Rodríguez ponían a su equipo arriba en el marcador por primera vez en el partido (19-18). El primer cuarto acabó con un 20-20, fiel reflejo de la igualdad y de las dos tendencias que hubo en los primeros diez minutos de juego.

El colapso ofensivo del Barça se agrandó en el segundo parcial. Siete minutos son muchos sin anotar y más si enfrente tienes un rodillo sin piedad como es el Real Madrid de esta temporada. Sin embargo, los blancos no supieron aprovechar la sequía de su rival y fue en un abrir y cerrar de ojos cuando el marcador de 20-24 a 20-31. El "Chacho" dominaba el tempo del encuentro a sus anchas, mientras que Tomic estaba muy solo en la aportación ofensiva del Barça. La diferencia era ya de 13 puntos cerca del descanso largo, pero un triple de Brad Oleson y una canasta del pívot croata maquillaron el resultado antes de irse a los vestuarios y dejar un 37-45 mucho menos contundente de la diferencia de juego que se había visto en los primeros veinte minutos.

El inicio del tercer cuarto no traía ni la remontada del Barça ni el despegue del Real Madrid y el partido pareció como congelado sin que nadie diese el paso final para decidirlo. De repente, todo cambió.

Con 47-56 en el marcador, un triple de Sergio Rodríguez arrancó el contacto del Boeing 747 madrileño que arrasó con el Barça como la ola gigante que se come el débil castillo de arena que hace un niño en la orilla del mar. La diferencia empezó a aumentar, primero a 16 y luego a 21 con cinco puntos de un magistral Sergio, que ponía un 47-68 doloroso para los aficionados del equipo catalán. Pero no iba a quedar ahí, porque el "Chacho" seguía sumando y Mirotic se sumó a la fiesta para redondear un parcial de 1-17 al final del tercer cuarto, como pocas veces se había visto a estas alturas de un torneo.

La herida estaba hecha, el Barça pedía gritos que lo llevase a Cuidados Intensivos y el Real Madrid siguió sin bajar la marcha máxima en el último cuarto. Dos triples de Llull y Mirotic elevaban el marcador hasta el 48-82 y el parcial se fue hasta el ¡¡1-27!!.

La imagen del banquillo del FC Barcelona era desoladora y todavía tenían que aguantar más de siete minutos por delante que iban a hacerse eternos. El encuentro acabó en 62-100, una diferencia nunca vista ni en un clásico entre los dos equipos españoles ni en una semifinal de la Euroliga.

Datos del partido:

FC Barcelona 62: Marcelinho Huertas 7, Brad Oleson 8, Kostas Papanikolau 6, Erazem Lorbek 8 y Ante Tomic 18 (cinco inicial), Jacob Pullen 0, Joey Dorsey 5, Víctor Sada 0, Alex Abrines 0, Juan Carlos Navarro 3 y Bostjan Nachbar 7. Entrenador: Xavi Pascual

Real Madrid 100: Sergio Llull 11, Rudy Fernández 12, Tremmell Darden 6, Nikola Mirotic 19 y Ioannis Bouroussis 7 (cinco inicial), Felipe Reyes 11, Daniel Díez 0, Sergio Rodríguez 21, Jaycee Carroll 7, Marcus Slaughter y Salah Mejri 2. Entrenador: Pablo Laso

Árbitros: Christos Christodoulou (Grecia), Ilija Belosevic (Serbia) y Robert Lottermoser (Alemania)

Parciales: 20-20, 17-25, 11-28 y 14-27

Estadísticas completas del partido

Las cinco mejores jugadas de las semifinales

Daniel Mérida (envíado internacional de www.pickandroll.com.ar)

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