Ray Allen clavó cuatro “bombas” en el último cuarto para terminar de sellar la victoria de Miami sobre Indiana 99 a 87. De esta manera el Heat lidera la serie 2-1. Luis Scola comenzó teniendo un gran partido pero Frank Vogel no le dio más minutos. Nuevamente, LeBron James y Dwyane Wade fueron claves. Mañana volverán a enfrentarse en South Beach.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
La lluvia dio por finalizado el partido anoche en el American Airlines Arena. Claro, que nada de agua cayó en el moderno estadio de Miami, sino que lo que no paraban de caer fueron los triples de Ray Allen. El escolta, máximo anotador en ese rubro en la historia de la NBA (3.340), metió 4 de 4 con los que el Heat terminó de sellar la victoria sobre los Indiana Pacers por 99 a 87.
El equipo de Erick Spoelstra, que había robado la ventaja de cancha con un triunfo en Indiana, ahora dio vuelta la serie 2-1. Mañana volverá a albergar el cuarto punto.
La labor de Allen fue impecable con 16 puntos, de los cuales 13 los anotó en el último cuarto. Miami llegó a estar perdiendo por 15 (37-22) durante el segundo cuarto, pero de la mano de su defensa y la aparición de Dwyane Wade (8), cerró el período con un parcial de 16-4 que dejó el marcador al entretiempo solo 42-38 para la visita.
Hasta ese momento, Scola estaba jugando su mejor partido de esta postemproada. En los segundos 12 minutos de acción el Luifa hizo lo que quiso ante Chris Bosh:;n tiro a media distancia. Era un recital del ala pivot argentino.
Lamentablemente, Frank Vogel continuó con su manual bajo el brazo y nunca se apartó de sus principios; Como en toda la temporada – salvo alguna rara excepción – el Dt no incluyó a Scola en el tercer cuarto, algo que hace por diseño. Anoche tampoco reparó en el gran momento que estaba pasando, y volvió a sentarlo.
Paradójicamente llegó el aluvión del Heat, que al igual que el segundo partido surgió a través de las manos de LeBron James y Wade. Entre ambos anotaron 22 de los 33 puntos de su equipo, que pasó a ganar 71-64 luego de tres cuartos disputados.
A esa altura, la imagen que transmitían los Pacers no era la misma. A Miami se lo veía con mucho más aplomo y orden durante el complemento, al tiempo que comenzaron a aparecer las dudas en las ofensivas de Indiana. Por eso Paul George se decidió a tomar las riendas; Sumó 11 de sus 17 puntos durante el último chico, pero no fueron suficientes.
Cuando LeBron y Wade comenzaron a mermar sus fuerzas apareció Allen con esos cuatro frenéticos triples que levantaron a sus compañeros y sacudieron a toda la gente. Vogel dejó a David West para márcalo, y se notó todo lo que le costaba seguir al tirador. Tras encestar el último, con 2:50 por jugarse, el marcador decía 97-82 a favor de los locales, y dio la sensación que era historia definida.
Los Indiana Pacers se apagaron luego de un gran comienzo de partido, y en el segundo tiempo no tuvieron la fortaleza mental ni los argumentos baquetbolísticos para sostenerse en la pelea. Ahora están en desventaja en una serie que se les volvió cuesta arriba.