Peñarol (1) - Regatas (1)

Continúa una serie fantástica entre dos equipos parejos, poderosos, intensos. Sería un error pensar que la distancia de casi 30 puntos que tomó Peñarol en el desarrollo del juego 2 y que terminó en diferencia de +21 es determinante en la serie. No lo será.

Tal vez sea fácil hablar con el resultado puesto, pero la lógica indica que si Peñarol se queda en la distancia que abrió cometería el pecado más importante de la final. Regatas antes de ese partido era el número uno de la fase regular y el mejor equipo ¿y ahora?. Lo mismo. Nada cambió. Regatas es un equipazo.

Lo que si está claro es que el conjunto correntino lo tiene que demostrar. Tiene que salir a refrendar sus pergaminos, su chapa. Será un juego esencialmente mental donde Regatas deberá desprenderse muy rápido del partido dos para limpiar culpas y recuperar su defensa que lo ha traído hasta las finales.

Lo que existe fuera de los argumentos emocionales es la táctica que emplearán para ganar. Porque uno puedo descontar que los jugadores de Regatas van a luchar, no se darán por vencido porque su deseo está impreso en el corazón: quieren salir campeones. Pero ¿cómo tienen que hacer?. Allí comienzan los ajustes que veremos hoy.

En el segundo partido Peñarol sacó de la cancha a Regatas con un sistema que todavía debe estar analizando Casalánguida:

1) Peñarol metió 61 puntos con 3 jugadores de la media cancha. Campazzo 21, Fischer 20 y Boccia 20. Se podría pensar: "Peñarol corrió todo el partido el contraataque". Error. No lo hizo. Fundamental este dato. Peñarol metió 60 puntos sin correr y con solo 4 recuperos en todo el partido. Regatas apenas perdió 11 pelotas y no fueron recuperos directos del "milrayitas".

Entonces ¿cómo hizo eso Peñarol?: En el ataque estacionado. Más allá que algún triple o bandeja de Boccia y Campazzo terminó fruto de la transición rápida del equipo de Rivero el daño mayor lo hizo jugando set de 5 vs 5.

Principalmente lo que hizo Peñarol fue desnudar todos los problemas que pueda tener Quinteros para defender. Lo atacó al escolta como ningún otro equipo. La solución temporal que encontró Casalánguida a esa situación fue ponerlo a Quinteros con Campazzo, para que Gerlero se ocupe de Boccia y correr la media cancha defensiva.

Regatas no puede salir campeón sin Quinteros, o poniendo un equipo defensivo donde Quinteros no esté presente. Paolo tiene que estar... pero ¿cómo?. Peñarol mandó allí un mensaje de preocupación inmenso.

2) No existe la estrategia perfecta. En todo caso existe la ejecución perfecta. Ante dos excelentes entrenadores como Casalánguida y Rivero las propuestas de pizarrón tienen una sola verdad: el que ejecuta mejor se impone. Por eso se depende si o si de los jugadores, de la toma de decisiones que realicen, de como resuelvan a toda velocidad cada problema que se les presenta.
En ese aspecto Hopson hasta acá no está jugando bien la final y deberá equilibrarse con Campazzo para que Quinteros tenga una sola preocupación. Fisher fue una lágrima el primer juego pero avisó que no siempre será así. Ahora ya lo saben. Cuando Rivero va con la formación alta de Giorgetti de escolta y Weigand de alero quizás sea el momento que Paolo descanse. Regatas también puede elevar el perímetro defensivo con Brussino de escolta. Más energía, más cobertura área y defensa uno vs uno.

3) Peñarol ganó por 21 sin la ayuda de Leo Gutiérrez. Vale decir, sin que Leo sea determinante como siempre ha ocurrido. Algo que debe preocupar a Regatas y alentar a Peñarol. Pocas veces se dio esta situación donde Gutiérrez pasó desapercibido (8 pts y 1/6 en triples) y su equipo se florea en la cancha. Es de suponer una aparición en la serie de Leo, con sus porcentajes habituales y sobre todo en una cancha que conoce perfecto.

4) Si Regatas no impone su defensa pierde la línea. ¿Volverá a repetir esa ecuación?. Lo que más debe preocupar al conjunto correntino es como se fue de su plan de juego en el partido dos y empezó a apelar al valor emocional, al empuje, a la agarra, sin parecerse al equipo que jugó de local todo el año en esa cancha. Ya hemos hablado que el básquetbol es antes que nada un juego mental. Cuando a Regatas lo lastiman en su tablero sale herido a vengarse, enfurecido, perdiendo la conducta y el plan de juego. Error que Peñarol está sumamente preparado para cobrarlo.

Todos los juegos son diferentes y por mucho que busquemos problemas y virtudes del juego uno y dos de la serie esta noche aparecerán nuevos motivos para recrearse. La serie está viva y todavía se está armando. Lo que estará garantizado es el nivel de la final. Los dos mejores equipos frente a frente solo pueden regalarnos un gran espectáculo. Que así sea.

Posibles Formaciones
Peñarol: Facundo Campazzo, Forrest Fisher, Adrian Boccia, Leo Gutiérrez, Martín Leiva. DT Fernando Rivero

Regatas: Phillip McHopson, Paolo Quinteros, Miguel Gerlero, Ricky Sánchez y Pedro Calderón. DT Nicolás Casalánguida.

Hora: 22.00 - TV: TyC Sports
Árbitros: Rodrigo, Ramallo y Tarifeño
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Pablo Tosal
@pablotosal
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