Otra vez, cara a cara

La espera terminó. Esta noche comenzarán las finales 2014 de la NBA desde las 22 (ESPN) en San Antonio, más precisamente en el AT&T Center, donde los Spurs recibirán a los Miami Heat en el primer partido de la serie.

No hay duda alguna que tanto el equipo de Gregg Popovich como el de Erik Spoelstra fueron los mejores de la temporada, condición que demostraron no solo durante los partidos de la fase regular, sino también durante los playoff, instancia que superaron con mucha autoridad.

Por esta razón, el duelo entre Spurs y Heat es el más esperado por todos, incluso los propios protagonistas. Dos equipos que se conocen mucho, y que ya comienzan a crear una rivalidad que quedará para la historia de la NBA.

A partir de hoy comenzarán a medirse en una batalla al mejor de siete partidos el mejor equipo contra el equipo a vencer. Ese podría ser una gran manera de vender la serie. Por un lado San Antonio, quizás el que mejor juego haya desplegado durante el año, frente al campeón defensor, que no se durmió en los laureles y revalidó todas sus credenciales de la mano de su monstruo de tres cabezas y una estructura de equipo durísima.

Pero si de tridentes se habla, del otro lado se encuentra uno que ya marca una época: Emanuel Ginóbili, Tim Duncan y Tony Parker se metieron en la historia grande al superar al trío conformado por Magic Johnson, Kareem Abdul Jabbar y Michael Cooper como el más ganador en la historia de la postemporada.

Ambos equipos llegan a la final con resultados muy favorables. San Antonio comenzó con algunas turbulencias ante Dallas, pero lo superó en un séptimo partido; Luego dio cátedra ante los Portland Trail Blazers (4-1) y, por momentos, avergonzó a Oklahoma City en las finales de conferencia.

Miami, por su parte, fue el único que logró barrer una serie (4-0 a Charlotte en primera ronda); En el siguiente paso le ganó con autoridad a los Brooklyn Nets en segunda ronda (4-1), y apabulló a los Indiana Pacers de Luis Scola en las finales del Este.

Pero esta historia es distinta, y a diferencia de lo que ocurrió en 2013, son los Spurs los que gozan de la ventaja de localía en un formato que vuelve a ser 2-2-1-1-1 por primera vez desde 1984.

En la fase regular ambos equipos se repartieron victorias. El 26 de enero Miami fue el vencedor por 113 a 101, mientras que el choque del pasado 6 de marzo fue para los texanos por 111 a 87. Los dos ganaron como locales.

Se verá un duelo de estilos. El Heat fue la quinta mejor defensiva de toda la temporada regular con un promedio en contra de solo 97.4 puntos, al tiempo que es la segunda mejor en estos playoff, en los que defienden para 92.1 ppp. Ésta es una de sus principales cartas de presentación. Si su defensa no funciona, difícilmente puedan retener la corona, y eso lo saben.

Spoelstra deberá pensar cómo cortar la circulación del balón a San Antonio - su tesoro más preciado - algo que no pudo lograr en los dos partidos previos: Los Spurs terminaron con 24 y 30 asistencias, respectivamente. Miami suele defender muy bien el perímetro, sobre todo en el pick and roll; San Antonio lo juega muy bien con Manu y Splitter, y desactivar esta situación no va a ser tarea fácil para los de South Beach.

Un dato elocuente impacta sobre uno de los principales objetivos de la defensiva de Miami: Tony Parker. Si bien el base de San Antonio está en duda para iniciar la serie, será un punto a tener en cuenta. El francés tiene un promedio de 0.62 puntos por cada penetración. Sin embargo, las veces que enfrentó a Mario Chalmers ese número bajó a 0.44

Los Spurs, mientras tanto, vienen practicando un básquet de altísimo vuelo, a excepción de algún paso en falso durante los juegos tres y cuatro en Oklahoma City. Se trata de la sexta mejor ofensiva de la liga en la temporada regular (105.4 ppp), y de la tercera mejor en playoff, con una media de 106.6 tantos por noche. Aunque un dato que también es relevante es que dominaron la NBA en cuanto a asistencias colectivas, con un promedio de 25.2 en fase regular. En postemporada su media es de 21.3 app.

Para el equipo de Popovich la principal clave estará en la defensa sobre LeBron James, quien en lo que va de la postemporada está promediando 27.1 puntos, 6.8 rebotes, 5 asistencias y 1.8 recuperos en 38.3 minutos.

Su principal marca será la de Kawhi Leonard. Al igual que en las finales pasadas, volverá a tener mucha importancia en el desarrollo de la serie. Él será quien más tiempo enfrenta al Rey, pero seguramente repartirá su trabajo con Danny Green y, también, con Boris Diaw.

James no se ha sentido tan cómodo enfrentando la defensa del francés. Durante los partidos de esta temporada, Diaw defendió a LeBron por espacio de 8:43 minutos; En dicho lapso logró dejarlo con 2/9 en tiros de cancha.

Claro que no es el único. Chris Bosh viene en alza, y querrá ser factor ante San Antonio como supo serlo frente a Indiana. En los duelos ante los de Texas, el ex ala pivot de Toronto mostró un gran nivel y promedió 25 puntos con una particularidad: Al enfrentar a Duncan, su porcentaje de campo fue del 86%, al tiempo que ante el resto de los Spurs 62%. Asimismo, Dwyane Wade demostró que continúa vigente y que todavía tiene mucho hilo en el carretel para definir un partido por sí mismo.

¿Será ésta, finalmente, la última oportunidad para Tim Duncan? El jugador más importante en la historia de la franquicia no quiera hablar de retiro todavía, pero se sabe que los tiempos se van acortando. Viene de promediar 17.8 puntos y 10 rebotes ante el Thunder, con una actuación soberbia durante el suplementario del sexto partido para darle la clasificación a los Spurs. Su influencia, a los 38 años, sigue siendo la misma de siempre.

Párrafo aparte para Ginóbili. El bahiense viene siendo una pieza fundamental en San Antonio en cuanto a la elaboración de juego; Su incidencia en el andar de la ofensiva de su equipo no es novedad, y durante la serie frente al Thunder volvió a demostrarlo. Hasta el momento no se vio la mejor versión de Manu en ofensiva: Está tirando para un 42.3%, con un promedio de 14.3 puntos, que de todos modos es superior al de la fase regular (12.3 ppp). Jugará la quinta final de su carrera NBA, y querrá borrar el mal trago del año pasado, cuando no pudo ser factor en toda la serie.

Solo quedan horas para la versión 2014 de las finales. San Antonio está ante la posibilidad de consagrarse capeón por quinta vez en su historia, al tiempo que Miami buscará su tercer campeonato consecutivo en su cuarta final seguida. Chocan los planetas, se paraliza el mundo. Se define la NBA.

Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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