Si el scouting de Tolcachier fue clave para que Argentina sea subcampeona en Indianápolis y oro en Atenas; no fue menor la labor realizada por Ezequiel Vallet en la conquista de esta medalla de bronce.
Minucioso al extremo, cumplió con rol, y su vez, encontró la docencia correcta para que día a días las jugadoras asimilen los conceptos técnicos y tácticos del rival que se les presentaría. En diálogo con Pick and Roll, Ezequiel expresó:
“Sin dudas que hay un antes y un después de ese Mundial en mi carrera. Me marcó mucho. Recuerdo que fuimos clasificados 4tos en América (FIBA AMERICA BS AS 2008) y que las expectativas eran ganarle a Corea para poder pasar a la ronda de los mejores 12 y después hacer el mejor mundial posible”.
“Y ahí puntualmente se genera el click; en la situación de que no hay imposibles. Una vez que el equipo se sacó el peso de ganarle a Corea, se soltó y fue ganando en confianza y mejorando juego y rendimiento y eso hizo que podamos ganarle a potencias. que de ante mano eran inalcanzables.
Esto demuestra que cuando un grupo esta fuerte y unido, y no existen egos personales y cada uno disfruta de su rol, tanto dentro como fuera de la cancha, hasta los objetivos más difíciles pueden alcanzarse”.
“Sin dudas que los recuerdos son los mejores. Recuerdo el esfuerzo que hicimos al dejar las familias por un mes, confiando en que la gira previa nos de roce, y sin dudas se cumplió con creces. Recuerdo la gran familia que habíamos formado, donde la convivencia era excelente. En lo que a mi trabajo puntual se refiere, recuerdo como las chicas captaban cada plan de juego y después lo ejecutaban con una disciplina tremenda”.
“Imposible olvidar el último vestuario. Todo el equipo envuelto en cantos y llantos de emoción. El abrazo interminable con Eduardo, luego del triunfo a Canadá, obteniendo la medalla de bronce. Nadie era consciente que habíamos obtenido el mayor logro del Básquet Femenino Nacional.
Y por último el momento del podio donde ves subir tu bandera en lo más alto. Es único (Piel de gallina realmente) no se compara con nada. Es la mayor satisfacción que un deportista puede tener. Un orgullo realmente”.
Ezequiel secundó en ese torneo a Eduardo Pinto, “el padre de la criatura”. Él, desde el sudamericano U17 del 2007 celebrado en Cuenca, fue gestando este grupo. Allí participaron ocho de las 12 que se subieron al podio en Bangkok: Nayla Kraft, Débora González, Andrea Boquete, Agostina Burani, Paula Budini, Nadia Flores, Ornella Santana y Melisa Pavicich. Nueve si se cuenta a Rocío Roas.
Recordando lo que fue ese mundial, y trazando un paralelismo con lo ocurrido en el mundial de fútbol, Eduardo le mencionó a Pick and Roll:
“Acaba de terminar el mundial de fútbol, y hay quienes se refieren al logro de la selección nacional como un fracaso. Se deben respetar todas las opiniones, pero si llegar a una final del mundo en cualquier actividad deportiva, es fracasar, que les queda en el caso del fútbol, a los 30 equipos restantes; y más aún cuando una final se pierde luchando y con una gran actitud, que hizo de ese enfrentamiento, un gran partido”.
“En Tailandia, con la selección u19, llegamos a jugar una semifinal, con un equipo superior a nosotros (España). Sabíamos que ese lugar no era para cualquiera y valoramos lo que habíamos luchado para llegar hasta ahí. Estar entre los cuatro primeros del mundo. También sabíamos que no nos habíamos "vaciado" (en referencia al término utilizado por Mascherano al final del partido con Alemania)”.
“Todavía teníamos algo para dar, y lo pudimos expresar en el partido por el tercer puesto contra Canadá, y así subirnos a un podio histórico, siendo el segundo equipo de divisiones formativas del Básquet Argentino en acceder a una medalla de bronce en un mundial. Por eso no se puede menospreciar llegar a una final. El que lo hace no conoce de deporte, no sabe del esfuerzo realizado para acceder a ese podio, y no se imagina las emociones que se movilizan al ver nuestra bandera entre las tres mejores del mundo”.
“Se está cumpliendo otro aniversario de ese fantástico logro. Me enorgullece ver que 7 u 8 integrantes de ese gran equipo, hayan integrado las selecciones de mayores en los últimos años. Otra vez agradezco a las jugadoras, dirigentes y cuerpo técnico por el trabajo de EQUIPO realizado y que el orgullo por haber estado ahí se mantiene intacto, a pesar de los años transcurridos”.
Emanuel Niel En twitter @ManuNiel www.pickandroll.com.ar