El equipo U18, que la semana que viene debe jugar el FIBA Americas en la ciudad estadounidense de Colorado Springs, se encuentra en Ecuador, a la buena de Dios. Por falta de planificación no les llegaron las visas, y por ende, perdieron su aéreo a Puerto Rico. Los detalles de un mamarracho.
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Agachan la cabeza y se focalizan en el trabajo. Están acostumbradas a entrenar en escenarios prestados de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, a llevar su propia ropa y agua para tomar. Los obstáculos extradeportivos son moneda corriente en su día a día.
Quizás por este motivo no quieran pensar en las falencias actuales, y se aferran a la ilusión de participar en el Premundial U18, y obtener una de las plazas del Mundial U19 del 2015. Quizás quieran predicar con el ejemplo. Quizás no quieran echar más leña al fuego. Quizás, cansadas de ser consideradas lo último del reparto, entiendan que sus gritos llegarán a oídos sordos…
Lo cierto es que ante tanto desconcierto organizativo en la Confederación Argentina de Básquetbol, el seleccionado femenino U18 ha quedado a la deriva, y bajo la buena predisposición del cuerpo técnico para sacar adelante las situaciones que se presentan en lo inmediato.
Preocupados por las chicanas, aprietes, y convenios con tajada mediante, quienes ocupaban los cargos jerárquicos de la CABB y querían acomodarse en la siguiente conducción, se olvidaron de un detalle: tramitar en tiempo y forma las visas correspondientes para que la selección femenina U18 pueda ingresar a territorio estadounidense.
Desde principio de año se sabe que el FIBA Americas U18 femenino va a disputarse en Colorado Springs, como así también que Argentina tenía, previo a este certamen, una serie de encuentros amistosos en Puerto Rico. Tener que tramitar las visas no era una acción que apareció de la noche a la mañana.
Como estaba previsto, el pasado domingo la plantilla, más el cuerpo técnico, pero sin dirigentes que acompañen, emprendieron vuelo hacia tierra ecuatoriana, donde disputaron dos encuentros amistosos ante la selección mayor de aquel país, la cual es dirigida por el argentino Eduardo Pinto. Estos partidos se dieron en Latacunga, capital de la provincia de Cotopaxi, situada a unos 95 kilómetros de Quito.
¿Por qué viajaron sin dirigentes? Es que quien iba a acompañar a la selección, se quedó en Buenos Aires tratando de agilizar las visas. ¿En manos de quién quedó este trámite? Del otrora entrenador, devenido a presidente de la Federación Santacruceña de Básquetbol y actual subsecretario de deportes de la localidad de Puerto Deseado, Oscar Alegre.
Basta con haber vivido unos años en la provincia, o bien, hablar con los entrenadores de aquellos lares, para saber de la quietud característica de Alegre. De igual forma, el foco de la nota no debe situarse en él.
Sin chances reales de que Alegre consiguiera completar el trámite y pudiera viajar a Ecuador para reunirse con el grupo, previo al viaje a Puerto Rico donde necesariamente deberían portar las visas, el grupo comenzó a barajar un plan “B”.
Es que el padre de Emilia Giustiniani (capitana del equipo), el senador nacional Rubén Giustiniani, ofreció poner a disposición a un hombre de su confianza para que viaje exclusivamente transportando las visas.
Esta persona tenía reserva de vuelo para hoy a las 19, pero todo dependía de si las visas estaban listas para antes de las 17. Caso contrario, la “diligencia” se cancelaría, hecho que finalmente ocurrió.
Es que sumada a la desprolijidad propia, a las embajadas y consulados estadounidenses les surgió una falla en el sistema que les impide la autorización de los visados. Debido a este motivo es que decidieron cerrar sus puertas hasta poder arreglar el error.
Al darse esta triste realidad, nuestra selección no podrá viajar mañana hacia Puerto Rico, y quedará varada en el aeropuerto internacional de Quito, sin lugar hacia donde moverse ni dirigente que esgrima una solución, al menos, para salir del paso.
La gravedad de la situación es tal, que al encontrarse la CABB acéfala de liderazgo, no hay quien tenga la potestad de tramitar nuevos pasajes aéreos para el seleccionado. De allí que no podrán moverse hacia Puerto Rico, ni a Colorado Spring. Ni siquiera de regreso a nuestro país.
El gesto de la Federación Ecuatoriana de Baloncesto parece ser el primer salvavidas en este mar de dudas. Salieron al rescate ayer, cuando al equipo se le terminaba la estadía en el hotel y les ofrecieron el albergue de la Federación de Cotopaxi para completar su estadía en aquel país. De allí que apelando a la buena camaradería, nuestras chicas podrían hospedarse, hasta tanto se resuelva la situación, en uno de los centros de entrenamiento que habitualmente utilizan en Quito.
A su vez, desde el ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) llegaría la ayuda necesaria para encaminar las cosas, ya sea, para regresar al país o para desembocar en suelo norteamericano. De igual forma, hoy ambas acciones deben señalarse con el potencial.
Lo único cierto es que más allá de los flashes y las cámaras que atrae la Generación Dorada, hay una selección femenina a la deriva.
Emanuel Niel En twitter @ManuNiel www.pickandroll.com.ar
»Repito nuevamente01/08/2014 01:11
Lo dije en un comentario en otra nota y no me equivoco, CAROLINA SANCHEZ urgente como nexo de la CABB y la Selección Femenina, es la unica que sabe bien todos los pormenores, las necesidades y toooooooooooooodos los problemas que tienen las chicas en la selección, no esperen mas, hay que convocarla urgente.