Cuando los chicos juegan los grandes se divierten

Y los pibes saltaron a la cancha. Y Argentina ganó, gustó y goleó. Y los grandes pudieron descansar. Una actuación muy sólida (salvo por diez minutos) y la posibilidad de luchar por el número uno del grupo mañana ante Grecia.

Argentina salió imponiendo el ritmo ante Senegal, algo que se habló mucho en la previa, buscando las mejores opciones ofensivas y poniendo la velocidad del lado correcto. El juego más vertiginoso de Senegal y más físico era la preocupación.

El aprendizaje post Filipinas fue importante. Campazzo frenó el ritmo y buscó el juego de pases de siempre aunque muy tempranamente Facundo tuvo que salir del juego por su segunda falta para el primer cambio rápido del partido: el ingreso de Laprovíttola. Esta visto que esa primera opción para Julio Lamas siempre será la doble base.

Fue muy bueno el comienzo donde rápidamente se abrió una distancia de 10 puntos (12-2) para que el técnico de Senegal, Cheikh Sarr, tenga que pedir un minuto. Le costaba horrores al conjunto africano poder liberarlo a su pivote NBA de los Minnesota Timberwolves, Gorgui Dieng (2.11 mts) que sucumbía ante la marca de Chapu Nocioni y un enorme scouting preparado para la ocasión. La defensa argentina hizo un trabajo perfecto en la lectura de lo que debía hacerse, y se hizo.

El base que juega en la N1 francesa, Xane Dalmeida, cargó con la responsabilidad de meter a su equipo en juego y con apariciones suyas la distancia achicó a cuatro (13-17) pero un triple de Mata (ingresó por Herrmann) muy oportuno le dio aire a la selección para cerrar 15-20 el primer cuarto.
Lo mejor del conjunto nacional se vería en el segundo cuarto que lo ganó 21-7 acentuando la tarea defensiva sobre Dieng en una doble marca y atrape fantástico, tanto como la manera caprichosa del pivote forzar la situación sin devolver el balón.

Argentina sacó réditos de su defensa del poste bajo y hasta pudo apurar el paso sacando algunos contraataques. Con Prigioni y Safar en la media cancha, Mata de alero y Leo por Nocioni (siempre Scola) Argentina funcionó como un reloj y estiró la ventaja hasta el 41-24 final del primer tiempo.
Fue posiblemente el mejor cuarto del mundial para la Argentina. Porque logró mantener la dinámica, intensidad, defensa y goleo a pesar de rotar la estructura. Era una deuda pendiente que pudo saldarse de manera inmejorable.

En el primer tiempo Scola tuvo la oportunidad de descansar tres minutos. Si Argentina quería tener un partido redondo la premisa era abrir el juego para el descanso de los jugadores que venían acumulando muchos minutos.

Pero la selección pasó de ser un fórmula uno a un auto de calle. Jugó los peores 10 minutos del torneo ante un rival que tuvo una noche horrible.

Es justo y obligatorio decir que el trabajo de Casalánguida y Gonzalo García fue perfecto en el scouting. Senegal se vio reducido a un cúmulo de voluntades y aunque no son justamente una armada asociada, se desarticularon cuando no pudieron hacer uso de sus valores más importantes. La defensa Argentina logró poner a su rival en un permanente Plan B.

De tal modo, Senegal forzó mucho todas sus ofensivas, bajó los porcentajes y a pesar de haber defendido muy bien todo el tercer cuarto apenas lograron ganarlo 14-12. Argentina lució peor que nunca. No se movió el banco de suplentes, los titulares no dieron respuestas y todo se trabó. Scola lastimando en cuenta gotas en el poste bajo y casi nada de juego de pases para deja a un hombre libre.

De todos modos Argentina tuvo un comienzo del último cuarto fantástico. Los dos minutos que separaron el tercer parcial del último segmento funcionó una cuchillo que cortó todo lo negativo para darle pase a un aire nuevo.

Se recuperó la gran defensa y especialmente volvió la circulación del balón en ataque que tanto extrañó en el tercer cuarto. La distancia se abrió con rápidez 60-38 y Senegal tiró la toalla.

Después del minuto del técnico de Senegal, Julio Lamas a decidió sentarlo de manera definitiva a Luis Scola cuando todavía restaban 8 minutos para que termine el partido. Aún se quedaron Leo Gutiérrez y Walter Herrmann.

La selección siguió intensa y a falta de 4:42 y con Argentina ganando 69-42 hizo su debut mundialista el cordobés Matías Bortolín. Y dos minutos y medio después el santafecino Tayavek Gallizzi reemplazó a Marcos Mata para que se quede disfrutando el partido un quintento que ilusiona: Nicolás Laprovíttola (24 años), Facundo Campazzo (23), Tayavek Galizzi (21), Matías Bortolín (21) y Marcos Delía (22).

El recambio generacional funcionando a pleno en un mundial. Aunque sea solo un espejismo, ya que Senegal solo quería volver al hotel sin jugar el partido, los pibes se lo tomaron muy enserio y atacaron bien la zona que propuso el rival en los minutos finales mientras que no dejó nunca de defender. Sirvió para que el resultado quede en la historia ya que desde 1950 Argentina nunca había recibido 46 puntos o menos jugando un mundial. Y de yapa, hasta acá es el resultado de puntos en contra más bajo de este mundial 2014.

Link al boxscore oficial del partido

Foto: Majo Gil (@MajoPick)
Crónica: Pablo Tosal (@Pablotosal)
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