Luego de la dura derrota ante los Bulls, New York jugó un segundo tiempo de gran nivel y dio la sorpresa en Cleveland. Derrotaron a los Cavaliers por 95 a 90 en la vuelta de LeBron James a su casa. El alero estrella estuvo desconocido con 5/15 de cancha y 8 pérdidas. Los de Derek Fisher sumaron 53 puntos de sus suplentes y 30 asistencias colectivas.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Desde muy temprano la fiesta estaba armada para que LeBron James se luzca ante el público de Cleveland que estuvo esperándolo durante cuatro años. Sin embargo, cuando nadie lo pensaba, fueron los Knicks los que brillaron en el Quickens Loans Arena.
Los de la Gran Manzana, que venían de ser vapuleados por Chicago en su inicio de temporada, dieron el gran golpe al vencer a los Cavaliers a domicilio por 95 a 90 haciendo alarde de un esfuerzo mancomunado, en el que los suplentes terminaron con 53 puntos (solo Cleanthony Early no vio acción), y en total terminaron con 30 asistencias de equipo.
Cuesta encontrar una figura, aunque se destaca Carmelo Anthony con sus 25 puntos. Iman Shumpert y Jason Smith, con doce cada uno, fueron muy importantes también por sus defensas sobre LeBron y Kevin Love, respectivamente. Pablo Prigioni, por su parte, fue autor de 6 puntos, 1 rebote y 2 asistencias en 20 minutos.
El primer tiempo terminó con un gran alley-oop de Irving para Thompson, la gente exaltada y el marcador a favor 44-42. Sin embargo, no eran buenas las sensaciones en la “Q”.
El partido se presentó electrizante en su comienzo. La visita tomaba un liderazgo tempranero (6-2) con Anthony como principal protagonista, anotando todos los puntos. Pero la reacción de los Cavs llegó inmediatamente a través de un parcial de 8-0 con el que pasarían al frente 10-6. La buena defensa y el acierto de dos triples seguidos – Love y Waiters - llevaron al local a dominar las acciones.
En la búsqueda por ir aceitando la ofensiva triangular, Fisher mandó a la cancha a Prigioni para intentar buscar más movimeto, pero el argentino poco podía hacer. Los Knicks terminaban los primeros doce minutos con 8/21 de cancha, y abajo en el marcador 25-18.
En la marca de los 10:15 minutos Cleveland sacaba una máxima de 11 (31-20) y Blatt enviaba nuevamente a la cancha a James, para intentar hacerlo entrar en ritmo. Pero no lo encontraría; Se encontró con la buena marca del rookie Travis Wear (alero, 2,08 mts) y nunca encontró el fondo del aro (1/8).
Los Cavaliers se sostenían con el muy buen rendimiento de Love, autor de 14 puntos (5/10), 9 rebotes y 3 asistencias en los primeros dos cuartos. Al otro lado, los Knicks encontraron dos triples al hilo – uno de Larkin y otro de J.R Smith – con los que igualaron el marcador en 38, y con na conversión de Stoudemire pasaba al frente 40-38. Anthony estaba en el banco con tres faltas, pero el equipo no lo sintió.
Durante la segunda mitad los Knicks por momento fueron muy superiores a su rival, hasta llegar a ganar por una máxima de 80-71 con 5:48 para el final del juego. New York hizo un partido perfecto durante los terceros doce minutos de acción, gracias a una defensa impecable, que dejó a los Cavs con un 35,3% de cancha, y una ofensiva pareja, en la que todos aportaban lo suyo.
Smith sorprendía con 6 puntos en el período y con una dura defensa sobre Love, quien sumó solo 5 de sus 19 puntos en el complemento. Pese a que Anthony abandonó a cancha por problemas de faltas, New York nunca perdió gol. Metió u parcial de 7-0, pero Cleveland contestó con uno semejante, y logró igualar el partido en 53. Allí ingresó Prigioni y clavó un triple fantástico, desde 8 metros, y puso a su equipo arriba 59-55.
Al igual que en el segundo cuarto, Cleveland cerró el período con un doble para irse al último descanso abajo solo 64-67.
Durante el último cuarto, los dirigidos por David Blatt se mantuvieron en juego con más ganas que juego. A pura defensa, New York se hacía fuerte. En ataque se inspiró JR Smith (8 pts en el cuarto) y Melo volvió del banco con un triple que dejó el marcador 80-71 a 5:48 del final.
Sin embargo, Cleveland volvería al juego una vez más. Aunque anotó solo 3 puntos en un pasaje de cinco minutos y cometía muchos errores de balón, provocó dos pérdidas, y con dos triples seguidos se pudieron 83-88. Con la posibilidad de igualar el juego, Irving no estuvo certero (sumó 22 pts), y al otro lado una vez más JR Smith anotó un doble muy difícil para comenzó a sentenciar el partido.
Los New York Knicks se repusieron de la dura derrota en casa ante los Bulls nada menos que ante los Cavaliers de LeBron. La fiesta fue completa, en la Gran Manzana.