DeMarcus Cousins y Carmelo Anthony, las figuras del domingo

Desde temprano empezó la acción en la NBA. Con apenas cuatro juego en el día, los Kings de Sacramento visitaron el Staples Center para enfrentarse al equipo show de los Clippers. El local estaba todavía invicto, pero se encontró con un problemón en sus ojos: DeMarcus Cousins. El pívot salido de la Universidad de Kentucky jugó un partido brutal. Se puso el equipo al hombro y terminó con 34 puntos, 17 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones. Para todos los gusto. Igualmente no estuvo sólo, además de los 14 que aportó Jason Thompson, Rudy Gay le siguió el camino: 25 unidades y 6 asistencias, para terminar con el motín de mayor pasador de su equipo.

El mayor defecto de los californianos fue el porcentaje de tiro, especialmente de sus jugadores altos. Aunque Blake Griffin quedó como máximo anotador del equipo con 17, sólo pudo acertar el 30% de los tiros que intentó. Un porcentaje bajísimo que se suma a los 40% de DeAndre Jordan, con 9 unidades. Spencer Hawes fue el punto más afilado de Los Angeles, que aportó la misma cantidad de puntos que Griffin, pero con la mitad de tiros certeros. Chris Paul, de 11 asistencias, también intentó liderar a la franquicia, pero los de Sacramento, con un Cousins intratable, se llevaron la victoria por 98 a 96.

En el segundo encuentro, el Heat dio una muestra más de que la ausencia de LeBron James parece no afectarles. Sumaron su tercera victoria al hilo y todavía no conocen la derrotan: en la Bahía de la Florida, le ganaron a los Raptors por 107 a 102 y se mantienen como los únicos del Este que no perdieron.

La base fundamental, ya sin el King, sigue con Bosh y Wade. Pero ahora, tienen a alguien más en el medio: Loul Deng. Justamente el ex Toronto, fue el que más puntos aportó; 21, y 11 rebotes, al igual que el escolta, que se quedó con 19 puntos. Para completar el podio, el inglés se alzó con 18 unidades.

En el bando de al frente, un rareza insólita. Jugadores que aportaron mucho más que sus contrincantes, pero, sin embargo, perdieron. DeMar DeRozan, claro ejemplo, terminó con 30 puntos en su planilla personal, escoltado por Kyle Lowry, con 22. Los canadienses no empezaron de la mejor manera, pero al final se la complicaron al Heat, ganándole el último cuarto por 5, aunque sería insuficiente. El individualismo no les jugó a su favor y terminaron llevándose su primera derrota de la temporada.

El partido más drámatico por su final, aunque todos finalizaron parejos, sería el de Knicks y Hornets en el Madison Square Garden. El conjunto neoyorquino, con una yapa en el medio, terminaron ganándole a los de Michael Jordan por 96 a 93 en los últimos segundos, con un desacierto de Walker.

Antes de mencionar los 28 puntos de Carmelo Anthony, cabe destacar su llegada a los 20.000 como profesional en la NBA. Un número no menor para alguien de su juventud que, auqnue no tenga ningún anillo, estará lógicamente en las leyendas de la Liga.

Como principal goledor del equipo, Amare Stoudemire e Iman Shumpert, con 17 y 15 puntos, respectivamente, lo siguieron en su objetivo de vencer. Concretado aun más en el final, donde demostró que tampoco se pone nervioso en el Clutch Time: dio su aporte en unidades para que los de Charlotte no pudieron arrimarse, ayudados también por un inoportuno tiro que lanzó Kemba Walker sobre el final que terminó en nada.

Al Jefferson fue, sin dudas, lo mejor que presentaron en los Hornets. Convirtió 21 puntos, con más de la mitad de los tiros acertados. Con Lance Stephenson y Walker desde la base, que no pudieron organizarse mejor que el local.

Lucas Barreña

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