Esfuerzo y corazón

No era feliz el recuerdo que tenían los Paces de su último enfrentamiento ante Miami. Fue por las finales de conferencia de la temporada pasada, cuando el Heat cerraba la serie por 4 a 2 para acceder a su cuarta definición en forma consecutiva. Pero eso, ya es parte del pasado.

Esta vez, unos Pacers plagados de lesiones lograron una gran victoria en el American Airlines Arena por 81 a 75 que significó su segundo triunfo al hilo en la temporada, tercero en total. El esfuerzo mancomunado de un equipo que lucha contra las ausencias fue clave ante unos Heat que llegaban como favoritos.

Indiana comenzó con sus habituales dudas en ataque, que le costaron tres pérdidas de balón y cuatro puntos como consecuencia de las mismas. Así fue que Miami comenzaría el partido 10-3, con cinco tantos de Wade. Sin embargo, los de Frank Vogel encontraron cinco puntos seguís de Sloan, que sumados a los de Hibbert lograban mantenerse en el juego.

Empezó siendo un partido de alto vuelo. Los Pacers se fueron adquiriendo confianza (5/8) y cada vez que tenían la oportunidad, tomaban el tiro; Metieron un parcial de 8-0 para pasar al frente 11-10. Miami contrarrestaba desde las manos de Wade (7) y Shawne Williams (5).

Spoelstra movió el banco y logró asentar a los suyos en defensa, con Chris Andersen sobre Hibbert y Mario Chalmers tomando al base de turno. Con la aparición del ahora base suplente y la de Deng (5), Miami ganó el primero 26-24.

En el inicio del segundo cuarto el Heat estuvo aún más entero a través de su defensa. Comenzó a hacerle las cosas más difícil a su rival, que volvía a pagar caro las pérdidas de balón. Luego de dos seguidas llegaron los puntos de Josh McRoberts y el rookie James Ennis, y el Heat se despegaba 31-26.

Debido a su corto plantel, Vogel sostenía a los suplentes aunque éstos no le daban soluciones ofensivas. Miami comenzó a tomar distancia fortaleciéndose atrás (Indiana estaba 5/14), defendiendo muy bien los picks directos, y con dos triples consecutivos - Bosh y Williams - sacaban una máxima de 41-32.

Sin embargo, cuando estaba en su peor momento en el partido, Indiana logró resurgir. Venía de encestar solo 4 puntos en dos minutos, pero regresaron los titulares y cerró el segundo cuarto con un parcial de 9-1 para irse al entretiempo abajo solo por uno, 42-41.

Los Pacers saltaron al tercer cuarto en el mismo nivel con el que habían finalizado el segundo. El goleo repartido se profundizaba, al tiempo que lograban neutralizar a Bosh bajo el canasto y a Wade. Si bien a Scola se le complicaba con la marca de Williams, un jugador más movedizo, en ataque sumaba 4 puntos para que su equipo estuviera adelante en el marcador 53-50 a 6:11 del descanso.

Williams estaba caliente (7) lo que provocó que Vogel volviera a sentar a Scola cuando éste cometió su tercera falta. Miami se sobrepuso a su comienzo de 3/9 de cancha mediante Norris Cole, y volvieron a estar igualados en 57.

Pero Indiana nunca perdería la solidez en ningún aspecto del juego. Comenzó a hacerse cada vez más fuerte en el rebote, hasta llegar a sacar una gran distancia y convertir ese apartado estadístico en factor clave: La lucha en los cristales les favorecía 41-19. Durante el tercer cuarto tomaron 7 en el aro ajeno, cuando en todo el segundo tiempo había capturado seis.

Con un triple de Copeland, el equipo de Scola se fue al último descanso disfrutando de su máxima ventaja en la noche: 63-58.

El último fue el cuarto más luchado de todos. A medida que el tiempo pasaba, a ambos les costaba desarrollar su mejor juego y daba la sensación que el que tuviera una buena racha se llevaría el encuentro. Dwyane Wade volvería a aparecer en el partido con cuatro tantos para dejar a su equipo a solo dos, 67-65, promediando el período.

Ambos equipos dispusieron de su momento en el cuarto, por eso llegaron igualados hasta el final. Primero Indiana metió un parcial de 5-0 con el que sacaron su máxima ventaja del partido, 72-65, a 7:04 del cierre. Sin embargo, los locales contestaron con una ráfaga de 7-0 para igualar el juego en 72. Ninguno de los dos anotaría en los próximos dos minutos y medio, por lo que el marcador se mantendría a 1:54 del cierre.

Con un triple por lado (Sloan y Wade) el marcador decía 75-75. La diferencia llegó con una bandeja de Copeland sobre toda la defensa de Miami. En el ataque siguiente le cobraron una ofensiva a Mario Chalmers, y los Pacers no fallarían desde la línea.

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Sebastián Ciano
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