Los Spurs no necesitaron jugar bien para ganarle abultadamente a los Sixers por 100 a 75. Emanuel Ginobili terminó la noche con 2 puntos en solo 12 minutos. Las bondades de un equipo largo y una demoledora segunda mitad del último cuarto les dieron la victoria a los texanos en un partido que pocos recordarán.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Quizás cueste explicar que un partido que termina definiéndose por 25 puntos de ventaja no haya merecido tamaña diferencia. Pero en realidad, eso fue lo que ocurrió entre San Antonio y Philadelphia aunque no por méritos del perdedor, sino porque los Spurs no estuvieron en una buena noche pese al 100-75 final.
El equipo de Gregg Popovich luchó durante toda la noche para tratar de conseguir la victoria, que se terminó dando de forma abultada gracias al buen cierre de partido (27-18 el último cuarto) y a la riqueza de un plantel que permite que cuando las estrellas no funcionan, el triunfo no corra peligro.
Pop incluyó a los once jugadores que tenía disponibles – Belinelli sigue lesionado – y todos anotaron; Los suplentes sumaron 51 de los 100 puntos de San Antonio, que se recuperó luego de la caída ante Sacramento.
En la última jugada del primer cuarto Corey Joseph, una de las figuras de la cancha con 14 puntos y 5 rebotes, corrió costa a costa y anotó un doble y falta que dejó a los Spurs con una ventaja de 30-17. Recién allí lograron sacar una diferencia considerable de acuerdo a lo que mostraba su rival. Pero los primeros doce minutos de acción no habían sido de lo mejor para ninguno de los dos.
San Antonio tenía contra las cuerdas a un Philadelphia que sufría el partido, con apenas un 21% de cancha (3/21) que le permitía al dueño de casa ganar 16-6. Si el resultado no era mayor se debía a que los Spurs tampoco contribuían al espectáculo (39% TdC). Una asistencia de Ginóbili a Jeff Ayres, más un triple de Daye sirvieron para que los Spurs se adelanten en el marcador 25-10. Luego, la jugada de Joseph cerraría un parcial de 10-2 que favoreció a los texanos.
Los Sixers comenzaron mejor en el segundo cuarto (4-0), pero solo fue una ilusión que duró muy poco aunque terminarían ganando el período por 21 a 16. De la mano de Tony Wroten (8), los de Brett Brown conseguían sus puntos aunque el juego de Philadelphia no mostrara mejoría. A falta de 3:40, San Antonio sacaría una máxima ventaja de 44-25 que no significaba nada para Popovich; El técnico de los Spurs sentó a Duncan – su único titular en cancha – y pidió minuto, mostrándose claramente disconforme.
En la última bola del segundo cuarto, como siempre que está en cancha Manu la tuvo en sus manos. Pero el bahiense la desperdició haciendo un pase a sus compañeros que estaban sentados en el banco. Así se iría la primera mitad 46-34 a favor del local, que tenía mucho por corregir.
Los Spurs mejoraron la puntería durante el tercer cuarto, aunque no lograban bajar su nivel de pérdidas (5). Ayres y Joseph eran la cuota de gol desde el banco para los locales, que con un parcial de 14-2 se despegaban 60-39 y parecían tomar definitivamente las riendas del partido. Philadelphia continuaba con problemas para anotar pese a que su máxima estrella, Michael Carter-Williams, sumaba siete de sus 16 puntos en el tercero.
Pero, aunque el marcador no lo reflejara, San Antonio no estaba en una buena noche y los Sixers de pronto se vieron a solo 10 puntos (74-64) con 10:15 por disputarse. Ese quizás haya sido el último momento en que la visita pudo pensar en una remontada, porque los Spurs no volverían a darle capacidad de reacción.
El equipo de Ginóbili tuvo un sólido cierre del partido, con pocos errores de balón (3), la aparición de Bonner con 8 tantos y, una vez más, la soltura de la banca en los momentos difíciles.
De esta manera San Antonio logró sacarse de encima un partido del que nunca disfrutó para volver a la victoria y quedar con un registro de 6-4, todavía bastante lejos de los primeros puestos de la conferencia Oeste.