Dallas terminó amargando a New York

Sin la presencia de su máxima figura y goleador, Carmelo Anthony, los New York Knicks realizaron llevaron adelante con mucho esfuerzo el partido ante uno de los candidatos al título en este temporada, pero terminaron sucumbiendo en el final. Fue victoria de los Dallas Mavericks por 109 a 102 en tiempo suplementario.

Pablo Prigioni tuvo una destacada labor, sobre todo en la segunda mitad, siendo autor de 12 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes y 1 recupero en 29 minutos de acción. El cordobés cerró su planilla con 4/5 en triples, todos ellos en momentos cruciales del partido.

La noche tuvo una figura destacada en Tyson Chandler. El ex pivot de los Knicks no se había ido en buenos términos de la Gran Manzana luego que Phil Jackson decidiera su salida, pero le demostró – al menos anoche – que haberlo dejado ir fue un error. Chandler terminó el partido con 17 puntos y 25 rebotes para liderar a unos Mavs que ganaron luego de dos derrotas consecutivas.

Cuando New York pegó, lo hizo más fuer que Dallas en el primer cuarto y por eso se iría con ventaja de 24-19. José Calderón comenzaba haciéndose eje de su equipo ante la ausencia de Anthony con 3 triples para un total de 9 puntos, que muy bien acompañó con 6 rebotes.

Con tres bombas consecutivas (dos de calderón, una de Shumpert), los Knicks se escapaban 11-4 desde el comienzo. La máxima llegó a ser de 20-10 a 5 minutos del primer descanso luego del tercer triple del base español.

Dallas reaccionó mediante un parcial de 7-0 - y el contraataque - que los acercó a tres (20-17) con dos minutos y medio por jugarse. Prigioni entraría para cerrar el período.

En el segundo cuarto el local se sintió más cómodo; Se mostró mejor en ofensiva, fiel a su estilo, y así logró hacer no solo que los Knicks no volvieran a escaparse más allá del 27-21 en el inicio del período, sino también lograr revertir el marcador y tomar la delantera 38-37 a 2:54 del entretiempo.

José Juan Barea actuó como un revulsivo desde el banco de suplentes con 9 puntos, y así Dallas ganó en solidez, terminó lanzando para un 55% de cancha en el cuarto (11/20) y se fue victorioso al descanso largo, 44-42, de la mano de una ráfaga de 8-2

New York explotó ofensivamente en el tercer cuarto, y Pablo Prigioni tuvo mucho que ver en ese buen momento. El argentino clavó dos de los tres triples consecutivos con los que los de la Gran Manzana pasaban al frente 59-55 promediando el parcial.

No obstante, Nowitzki salió encendido tras el descanso. Sumó 9 puntos en el tercer chico, que junto a los 7 de Jea Crowder desde el banco permitían que Dallas sacara una luz de 69-63 con 2:53 por jugarse en el cuarto. El alemán anotó 20 de sus 30 puntos durante el complemento, y cuatro de ellos en la prórroga, que su equipo ganó 14-7.

Durante el cuarto período Calderón seguiría con la mano caliente; Un segundo triple con su firma le daba la ventaja a New York de 89-88 a falta de 1:52, sin embargo se vieron abajo sobre el final gracias a una ráfaga de 6-2 por parte de los texanos. Nuevamente Calderón, con una exquisito alley-oop a Stoudemire acercaría a los suyos 93-94. Tuvieron la posibilidad de ganarlo, pero equivocaron la manera al darle el balón a Dalembert, quien no supo cómo resolver.

Harris le dio vida a New York al fallar uno de sus dos libres (95-93), y en la última del tiempo regular, Derek Fisher le dio la confianza a J.R Smith, quien venía errático pero clavó un largo doble para enviar el partido a suplementario.

Ya en la prórroga, los fantasmas del mal juego aparecieron para New York, que perdió 6 balones en esos cinco minutos, y lanzaron 3/9 de cancha. Del otro lado, los Mavs no cedieron en defensa y continuaron con un Chandler combativo bajo las tablas (2/2), más la jerarquía de Nowitzki.

De esta manera, los New York Knicks quedaron con un récord de 4-12 tras caer por decimoprimera vez en sus últimas trece presentaciones.

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Sebastián Ciano
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