Sin James Harden los Rockets hicieron un partidazo durante 44 minutos, sin embargo los Hawks sacaron fuerzas y derrotaron al equipo de Pablo Prigioni por 104 a 96 luego de ir perdiendo por 18 puntos. En la primera derrota con su nuevo equipo el cordobés terminó con 3 puntos y 5 asistencias y 3 puntos en 13 minutos. Jeff Teague fue la figura de la noche para el ganador.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
La noche favorecía ampliamente a los Houston Rockets. Sin su máxima estrella, James Harden (suspendido de oficio por la liga tras pegarle una patada a LeBron James), el equipo de Texas hizo un partido casi perfecto durante 44 minutos. Sin embargo, los Atlanta Hawks demostraron porqué tienen el mejor récord de la NBA, nunca se dieron por vencidos y terminaron llevándose la victoria por 104 a 96.
LA figura de la cancha fue el base Jeff Teague, autor de 25 puntos (8 en el último cuarto), quien en todo momento se puso el equipo al hombro y terminó definiendo el encuentro para que Atlanta obtenga su quinta victoria seguida. Pablo Prigioni fue autor de 5 asistencias y 3 tantos (1/3 en triples) en 13 minutos de acción.
El primer tiempo de los Rockets fue excelente. Desde el inicio, los de Kevin McHale parecían tener una marcha más y así se adelantaron rápidamente 8-2 anotando con facilidad, de contraataque, penetrando y a través de tiros a media distancia. La defensa del local, tiesa, pero en ataque contaban con un movedizo Teague, quien sostenía a su equipo lo que podía (9 pts).
Cuando los Hawks se afirmaron en defensa metieron un parcial de 8-0 para pasar al frente 10-8, pero su dominio en el juego no duraría demasiado. A través de una ráfaga letal de 14-0 Houston pasó retomó el liderazgo (31-17) con una demostración de básquetbol. Hubo tiempo para una linda faja de Prigioni. Los Rockets se fueron al primer descanso arriba 31-22.
Los primeros minutos del segundo cuarto coincidieron con el mejor momento de los Hawks en el primer tiempo. Mike Budenholzer hizo descansar a Tegue y mandó a la cancha al muy buen base Schroder, quien le cambió la cara a su equipo, al menos por un breve pasaje. El alemán involucró más a sus compañeros, sobre todo a un ausente Horford; desde sus 3 asistencias, más la presencia del dominicano (4 pts en el cto), el local achicó 30-34.
No obstante, los Rockets rápidamente volverían a tomar el control de las acciones. McHale optó por reemplazar a Prigioni y darle rienda suelta nuevamente a Beverly, quien le inyectó más movilidad a la ofensiva. La pintura de los Hawks era una peatonal: Los Rockets podían atravesarla sin problemas y anotar fácilmente. Con un movimiento de balón a alta velocidad, la puntería detrás de la media luna (4/7 en el cto) y la gran tarea de Terrence Jones (14 pts, 6/8) Houston se fue al descanso largo arriba 59-45.
El segundo tiempo se asemejó más a lo que se esperaba del partido, con un trámite más parejo y luchado, y sin tantas diferencias entre ambos. De hecho, Atlanta mostró una mejor cara que los Rockets. Nuevamente Teague incomodaba a Beverly (tuvo que irse con cuatro faltas al banco). Asimismo Horford logró imponerse más anotando la misma cantidad de puntos en el inicio del complemento (6) que en todo el primer tiempo.
Con más ganas que básquet, y una mejor contracción defensiva, el anfitrión comenzó a limar la diferencia. Dos triples seguidos de Schroder dejó a Atlanta a solo 4 (70-74), pero aún sin la fluidez que mostró durante los dos primeros cuartos Houston logró mantenerse en el liderzgo, en parte gracias a dos tripes que cayeron en un momento justo, uno de Terry y otro de Smith, quien le hizo gestos a la gente. Ambos sumaron 18 de los 22 puntos de su equipo en el período.
Con un triple de Prigioni que cayó como un mazazo en el Phillips Arena, Houston comenzó el último cuarto con parcial de 6-0 para escaparse una vez más por quince puntos (87-72). Pero lejos de darse por vencidos, los Hawks continuaron creyendo en sí mismos y en su dupla Teague- Horford. Ambos comenzaron a sacar del pozo a Atlanta: El base sumó 8 puntos en los 12 minutos finales, incluido un triple a falta de 4:24 para el final, que le dio la ventaja a su equipo por 91 a 90.
El local completó un parcial de 15-0 que resultó lapidario para las aspiraciones de los Rockets, quienes no lograron continuar su racha triunfal de cinco victorias seguidas. Con esta derrota, el equipo de Pablo Prigioni quedó tercero en el Oeste con récord de 41-19. Por su parte Atlanta, ya clasificado a los playoff, lidera la NBA con un registro de 48 triunfos y 12 derrotas.