Los Rockets de Prigioni vencieron a los Mavericks en Dallas por 108 a 101 con una gran defensa en el último cuarto. El cordobés jugó 19 minutos y aportó 6 puntos. Si bien los de McHale contaron con un buen aporte del banco, James Harden fue vital con sus 24 puntos. Ahora vuelven a estar segundos a la espera de lo que haga hoy Memphis. Dallas (7°) quedó a tres juegos y medio de los Spurs.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
Dicen que la defensa gana campeonatos. Anoche a los Rockets al menos le significó un partido. El equipo de Pablo Prigioni le cerró los caminos a los Mavericks en el último cuarto y se terminó robando una gran victoria de Dallas, por 108 a 101.
Como en cada partido, James Harden fue la principal carta ofensiva; anoche terminó siendo el goleador - una vez más - con 24 puntos, sin embargo el aporte de distintos jugadores sumaron a la causa. Tales son los casos de Josh Smith, Corey Brewer y Trevor Ariza, quienes en el complemento hicieron un muy buen trabajo para sacar el partido adelante.
Pablo Prigioni continúa demostrándole a Kevin McHale que puede jugar en este equipo. Cerró la noche con 6 puntos (2/3) en 19 minutos de juego. También aportó 2 asistencias más un rebote.
La primera mitad tuvo momentos para cada equipo, pero comenzaría parejo ya que tanto Dallas como Houston se mostraban inspirados en ofensiva, encontrando tiros cómodos y variantes.
La primera ventaja considerable fue para los Mavericks, que intentaban correr – con éxito – y establecían una diferencia de 20-12 desde las manos de Tyson Chandler (6). No obstante, la reacción del visitante no se haría esperar. Prigioni convirtió un triple que encabezó un parcial de 11-0 con el que los Rockets pasaron al frente 23-20.
Con el ingreso de los suplentes, Dallas retomó fuerzas, sobre beneficiado con el aporte de Amare Stoudemire, autor de 7 puntos para mantener a los Mavs en juego. Al-Farouq Aminu aportaba en silencio, Barea le dio ritmo y el primer0 se iría 28-25 a favor de Houston, que de la mano de Harden (10) tiraba para un 52%.
El segundo cuarto fue distinto al primero. Ya no se veía tanta claridad a la hora de atacar, sobre todo por el lado del equipo de Kevin McHale, que tardó un poco más de cuatro minutos en anotar el primer gol de campo. Del otro lado apareció la media cancha de los Mavs: Rondo y Ellis sumaron 8 y 6 puntos cada uno, Dallas metió una ráfaga de 12-2 y tomó el liderazgo 37-32.
Los Houston Rockets se perdieron en ataque al anotar solo 6 de los 25 lanzamientos que tomaron (24%). Ésto los sumergió en una sequía que pagaron con ocho puntos de desventaja al llegar el entretiempo (55-47). Aminu comenzó a hacer a la perfección el trabajo sucio para Dallas, que terminó mejor el segundo cuarto, con parcial de 7-0.
En el inicio de la segunda mitad Houston salió con todo; con una ráfaga de 7-0 se olvidó de cierre del segundo cuarto y quedó a solo un punto de distancia, 54-55. Pero el envión le duraría poco. Dallas contestó rápidamente con su propia corrida (10-2) para establecer lo que hasta ese momento era una máxima: 66-56.
Comenzaban a aparecer los actores principales en el equipo de los Mavericks, como Nowitky (8), Ellis (6) y Parsons (6); con dos triples seguidos el alero le dio al anfitrión la mayor distancia de la noche, 73-61, a 5:02 minutos del final del tercero, que terminó 84-77 a su favor.
En la cancha se veía a un Dallas más seguro y convencido de sus ideas, y a un Houston que volvía a padecer de su individualismo, la dependencia de Harden y la ausencia de un desconocido Dwight Howard (8 pts y 7 reb), lejos de su mejor forma.
Pero en los últimos doce minutos los Rockets lograron que todo ese aplomo que su rival imponía en el rectángulo se fuera por la borda. Los de McHale hicieron una gran defensa; dejaron a su rival en un 26% de cancha (5/19), y contaron con Brewer y Josh Smith como pilares. Ambos saltaron desde el banco y se destacaron en el complemento. El alero terminó con 14 puntos, al tiempo que el ex Atlanta y Detroit cerró su planilla con 15 tantos, 12 rebotes y 2 tapas.
Entra ambos sumaron 11 tantos en el último cuarto para los Rockets, que anotaron 31 con 68% de cancha. Los de Prigioni se mostraron mucho más sólidos sobre el cierre del juego, aunque Dallas tuvo chances hasta el final, cuando Ellis (19, 7/21) falló un triple con 25 segundos por jugarse que hubiese igualado el marcador.
Con esta nueva victoria, la octava en sus últimos diez encuentros, los Houston Rockets (52-24) le meten presión a Memphis (51-24), a quienes vuelven a desplazar hasta el tercer puesto del Oeste, al menos hasta que hoy enfrenten al Thunder.