Con la épica como testigo

La NBA tiene estas cosas. Un equipo que lució abatido durante todo el año, plagado de inconvenientes y sin su máxima estrella disponible quedó a un paso de clasificarse a los playoff, cuando parecía que no había manera.

Con la épica como testigo, los Indiana Pacers derrotaron anoche a los Washington Wizards 99 a 95, en doble tiempo suplementario, mantuvieron el octavo puesto de la conferencia Este y ahora dependen solo de ellos; ganando hoy en Memphis, o con una derrota de los Brooklyn Nets frente a Orlando, volverán a la postemporada por quinto año consecutivo.

Aburrido y opaco fue el primer tiempo, que vio cómo la visita se llevaba una ventaja de 41-33 al vestuario. Los Wizards lograron sacar una máxima ventaja de 39-27 gracias a un parcial de 16-4 aprovechando la sequía de los Pacers, muy erráticos.

Indiana falló nueve tiros en forma consecutiva, por lo que los de la capital (tampoco estaban jugando bien) pudieron sacar la ventaja en el marcador gracias al muy buen ingreso de Otto Porter en el segundo cuarto (8); clavó dos triples al hilo y así Washington ganaba confianza.

Fue precisamente confianza lo que les faltó a ambos. Salvo en el inicio, cuando Washington arrancó con una ráfaga de 8-0 e Indiana contestó con otra de 9-0, los dos equipos intercambiaron errores. Durante los primeros doce minutos de acción los Pacers lanzaron para un 26% de cancha (7/27); sus puntos llegaban desde arrestos de C.J Miles y George Hill.

Del otro lado las cosas no eran mucho mejores. Sin gol desde afuera (0/5 en triples), los Wizards no podía anotar a través de las penetraciones de Wall (2/8), y encontraba gol gracias a las oportunas correcciones de Gortat en la pintura (8).

La segunda mitad del primer tiempo no ganó en calidad. Tras la mencionada sequía del local de nueve tiros fallados, Washington parecía acomodarse y tomar definitivamente las riendas del juego. No obstante, su ofensiva eran desprolijas y el marcador no sufriría muchas más modificaciones.

El trámite no cambió en el complemento en cuanto a nivel basquetbolístico, pero claramente ganó en emotividad dadas las cosas que había en juego. Al margen de la reacción de Indiana en el inicio del complemento, la tónica del juego continuaría.

Con un C.J Miles cargando las responsabilidades a cuesta, Indiana revirtió la mala situación del primer tiempo con un parcial de 12-3 para pasar al frente en el marcador 48-47 a 5:28 del final del tercer cuarto. No obstante los Wizards no perdían el control, y respondieron a través de una ráfaga de 10-2 para volver al frente 57-50.

El marcador volvió a estar igualado (59) en el comienzo del cuarto período, pero los de la capital estirarían nuevamente su ventaja a nueve, 70-61, con siete minutos en el partido. La noche se oscurecía para los Pacers, a quienes una derrota los hubiese dejado muy complicados.

Sin embargo George Hill y Miles volvieron a sacar la cara por Indiana. Anotaron 12 puntos en la recta final del juego para darle lugar al primer suplementarios de la noche (81-81) luego que John Wall no pudiera encestar cerca del aro.

Esos cinco minutos adicionales terminaron 4 a 4, como para inyectarle aún más suspenso a la velada. Paul George, en su quinto partido del año, anotó un doble a media distancia que igualó el juego en 85, forzó la segunda prórroga y encendió a todo el Bankers Life Fieldouse.

En los últimos cinco minutos de acción, una vez más George Hill sería protagonista. El base anotó 5 de sus 24 puntos, incluido un triple desde el costado izquierdo a falta de 27 segundos que terminó por darle el triunfo a los Pacers al dejar el marcador 97-92.

De esta manera, los Indiana Pacers quedaron a un paso de clasificar alos playoff por quinta temporada consecutiva. Se mantienen octavos en el Este con un récord de 38-43, un juego por encima de los Brooklyn Nets. Necesitan de una victoria esta noche en Memphis, o esperar que el Magic derrote a Brooklyn.

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Sebastián Ciano
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