Con un último cuarto demoledor, Houston Rockets venció a Dallas Mavericks por 111 a 99 gracias a la gran actuación de la dupla conformada por Josh Smith y Dwight Howard, sobre todo en el último cuarto donde dejaron en evidencia las falencias defensivas de Dallas. Pablo Prigioni jugó 24 minutos y anotó siete puntos.
Autor:Flavio Ibarra (Fibarra@pickandroll.net)
Se dice que cada partido en playoffs es una historia diferente y esta noche no fue la excepción. El culpable del cambio fue Dallas Mavericks que salió a la cancha decidido a jugarle de igual e igual a Houston con una defensa intensa sobre James Harden y con un dominio en el ritmo del juego.
Es por eso que el primer tiempo, ambos equipos no se pudieron sacar demasiada ventaja, el primer cuarto terminó favorable a los Mavericks por 24 a 23, aunque fue James Harden el que abrió el tanteador con siete puntos consecutivos, uno más lindo que otro, aunque eso no alcanzó para quedarse con el primer chico.
Mientras que en el segundo cuarto, Houston lo dio vuelta por 30 a 27 para terminar arriba 54 a 50. Los mejores de los primeros 24 minutos, que fue más luchado que jugado fueron James Harden para Houston con 16, mientras que Nowitzky finalizó con 11.
En el tercer periodo, en el resultado estaba al frente Houston, pero se notaba su incomodidad para atacar dependiendo 100% de la efectividad de Harden que sumaba de todos los costados, mientras que Dallas se asentaba en el parquet del Toyota Center con un juego de pases consumiendo los 24 segundos y sobre todo cuidando que los Rockets no corran el contraataque.
En los últimos cinco minutos, Houston con buenas defensas pudo correr y además encontró en Smith otra vía de gol importante para dar aire a la barba. Pero, la paciencia de Dallas jamás se colmó y supo mantenerse en juego con un equipo suplente hasta los últimos segundos, es por eso que un triple sobre la chicharra de Monta Ellis que siguió creciendo en la anotación y dejó el partido a un punto de diferencia 81 a 80.
Aprovechando la poca pasión en la defensa del poste bajo de Dirk Nowitzky, Houston jugó su mejor pasaje del partido en los primeros siete minutos. La dupla conformada por Howard y Smith anotaron puntos de todos los colores, ni el ingreso de Tyson Chandler hizo que los alley oops de Smith (seis de sus nueve asistencias) llegaran a manos de Howard que se mostró muy agresivo cerca de los canastos y fue creciendo en su casillero personal, todo esto con la conducción de Pablo Prigioni en cancha y sin su mayor estrella que vio como su equipo jugaba un gran básquet en cancha.
A tres minutos del final del partido, Harden regresó al rectángulo de juego para tratar de cerrar el partido y en la primera ofensiva Dallas volvió a cargar su defensa contra él, esto fue bien aprovechado por el base argentino que anotó un doble con tablero y un triple de ocho metros sin marca que obligó al entrenador de la visita a solicitar minuto con el resultado 103 a 92.
El punto volvió a quedar para los locales que ante 18.243 espectadores festejaron, después de haber estado contra las cuerdas y supieron encontrar la victoria con una dupla interna que se divirtió con la defensa de los Mavs. El resultado terminó siendo de 111 a 99.
Para Dallas queda el gusto amargo de haber jugado muy bien y con un planteo brillante, pero que solamente duró 36 minutos. El desgaste hizo que la defensa colapsara en el último periodo y nuevamente se quedaron con las manos vacías.
A pesar de no ser el máximo anotador la figura del partido y la clave para ganar fue Josh Smith con 15 puntos, siete rebotes y nueve asistencias. Howard terminó con 28 y 12 rebotes y Harden con 24 puntos. Pablo Prigioni jugó 24 minutos, donde finalizó con siete puntos, tres rebotes y tres asistencias.