Este jueves por la noche, LeBron y compañía vencieron por 103-95 a los Celtics en Boston y se quedaron con el tercer punto de la serie. Para el próximo encuentro, los locales están obligados a ganar si no quieren despedirse rápidamente de los playoffs.
Autor:Lucas Barreña (@LucasBarrena)
La versión 2015 no de los Celtics no tiene absolutamente nada que ver con las pasadas; equipo netamente joven y sin jugadores que marquen claramente la diferencia, están agradecidos con haber conseguido la clasificación a la segunda ronda de la temporada, dejando atrás a equipos como Indiana o Miami.
Sin embargo, aprovechar el débil nivel de la Conferencia era una oportunidad para continuar en camino. Pero se topó, en primer ronda, con uno de los más fuertes de toda la liga: los Cavaliers, que reforzaron su róster de manera significante, son uno de los candidatos a quedarse con el premio mayor.
El 0-2 que lo volvió al TD Garden obligaba a que los de verde ganásen el tercer juego para poder soñar con la heroica. Pero con un LeBron James imparable, de 31 puntos, poco pudieron hacer más que buenos tramos de ráfagas goleadoras.
Desde el arranque, dos penetraciones en bandeja del 23 realizaban una hipótesis de lo que podría llegar a ser el partido; con el jugador franquicia a la cabeza para anotar y quedarse con el punto clave. Aunque, además del primer par de intentos convertidos, al King le costó adaptarse al rompimiento de la defensa del local.
Lo que en un principio no mostraban defensas demasiado fuertes, los equipos ajustaron el juego defensivo y la intensidad del encuentro, con Sulliger como uno de los más evitó que James se haga un festín.
Las mentalidades ofensivas eran claras: los Cavs intentarían penetrar o rotar el balón por el perímetro para finalizar la jugada con un tiro de tres puntos, mientras que los Celtics, que malograron varios ataques con rápidos triples, comenzarían a basar su juego en la zona pintada.
El buen ingreso de Tristan Thompson, que en cuatro minutos aportó cinco unidades, o de Shumpert le darían un aire nuevo a los de Cleveland para imponerse al cierre del primer cuarto por 31-25, luego de que JR Smith corte un alley-oop entre Jerebko y Olynyk.
En la reanudación, donde LeBron James tuvo una ráfaga impecable, el partido comenzó a achatarse en las diferencias, que fue la característica más destacada de los resultados; con mucha lucha en la pintura, principalmente entre Zeller y Crowder, de Boston, y Love y Mozgov, de Cavs, que ayudaron a que el local empate en 38 un encuentro que no estaba a su favor, pero con Bradley que aparecía en los momentos más importantes.
Sin embargo, en los últimos dos minutos, con el local venciendo por un 44-48 parcial, los visitantes se tomaron en serio el cotejo y mantuvieron una serie de 12-0, con 6 puntos y una asistencia de James y otras 4 unidades de Thompson, para cerrar la primera mitad en 56-48.
A su vuelta, y con la línea cambiante del encuentro, los Celtics volverían poner en tablas el marcador en 56, luego de 8 puntos que tuvieron a un inspirado Turner como conductor. Hasta que llegó, nuevamente, el King, con un doble y falta para recortar la racha celtic, que, minutos más tardes, se convertiría en el décimo jugador con más robos de balón en la historia de los playoffs, con 278.
Cuando los Cavs empezaron a recuperar su característica efectividad triplera, con Love y JR Smith como máximo artífices, su rival copió la idea y también tuvo suerte. Así, y con una intento errado de tres puntos para Shumpert, se retiraban del tercer cuarto con un resultado parcial a favor de la visita por 84-76.
En el último cuarto, se vería la mejor versión de LeBron. Dueño de la pelota, fue quien más se le animó al aro, además de repartir asistencias exquisitas y rebotear para iniciar un nuevo ataque. Pero al partido le seguía costando que uno de los dos desequilibre ante otro, y el marcador se mantenia estático.
Pero, a minutos del final, un triple de Evan Turner, de gran partido, achicó distancias hasta un 95-92, que duró poco por la notable inexperiencia de los Celtics y el nivel de los Cavs, que, a falta de 26.7 segundos, el sexto triple de Love pondría el resultado en 101-93.
El tiempo ya era una preocupación importante y, a pesar de enviar reiteradamente a los visitantes a la línea, los segundos perdidos a la hora de atacar le impidieron a los de Boston acercarse al marcador, cerrando el partido en su contra por 103-95.
LeBron James terminó como el goleador, con 31 unidades, escoltado por los 23 puntos de Kevin Love. Mientras que Irving, que pasó inadvertido, repartió seis asistencias, dos menos que su rival Evan Turner, que también fue el máximo artillero de los suyos, con 19 unidades, seguido por Avery Bradley, con 18.
Compacto de la victoria de Cavaliers ante Celtics por 103-95