Habrá séptimo en Los Angeles

Pablo Prigioni todavía mira relajado y espera saber quién será su rival en segunda ronda. Sus Houston Rockets esperan por el ganador entre los Spurs y Clippers, quienes no se han podido sacar ventaja luego de seis partidos disputados.

Deberán jugar un séptimo y definitivo partido mañana nuevamente en Los Angeles, ya que los Clippers pisaron fuerte en San Antonio y derrotaron a los Spurs, 102 a 96, para igualar la serie a 3 victorias por bando.

El dúo dinámico de Doc Rivers sabe que tiene una cuenta pendiente en Los Angeles y van a busca de hacer historia. Ambos fueron los máximos responsables del triunfo, que se consumó con una gran actuación suyas en el complemento. Blake Griffin fue el más destacado de la noche con 26 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias y 4 tapas en 41 minutos; por su parte, Chris Paul lo siguió con 19 tantos (15 en el segundo tiempo) y 15 pases gol en 44 minutos.

Durante los primeros dos cuartos, si bien fueron parejos, San Antonio sacó una pequeña luz en el trámite gracias a la puntería del italiano Marco Belinelli, autor de 12 puntos desde el banco, producto de 4/7 en triples. Los de Gregg Popovich mantuvieron controlado a Paul (0/7 de cancha), y con el “Hack a Jordan” secaban las ofensivas angelinas, para luego convertir enfrente. Así, el local llegó a sacar una máxima de 10 (45-35) a 6:20 del entretiempo.

No obstante los Clippers reaccionarían mediante un parcial de 11-2 que igualó el marcador en 47 a falta de 1:42 para el final del segundo cuarto. La primera parte terminaría igualada en 51.

Pero en el tercer cuarto la balanza comenzó a inclinarse para el lado del equipo de Doc Rivers. Poco a poco en San Antonio empezó amugarse al ritmo californiano, sobre todo porque era Paul el que empezaba a imponer sus condiciones, y Griffin estaba imparable (10 pts en el tercero). El base hacía jugar (4 asistencias) y encontró el aro, que hasta ese momento lo veía como a un anillo; sumó 8 puntos y L.A sacó una diferencia de 66-58 promediando el tercer chico.

Sobre el final del mismo, un San Antonio errático (41.2% TdC) logró acercarse y achicar la brecha para entrar al último parcial abajo solo por cuatro, 76-72. Sin embargo, durante los doce minutos finales, ni Paul ni Griffin sacaron el pie del acelerador. Continuaron guiando a su equipo en ataque, al tiempo que la ofensiva texana seguía siendo poco eficaz.

Desde 2006 que los San Antonio Spurs no perdían un partido para definir una serie de playoff como locales (7-0); su récord en este clase de juegos ahora es de 13-5. Como la ventaja de localía le pertenece a los Clippers, Manu y compañía deberán ir a Los Angeles a salvar la temporada. Todo se resolverá mañana, en el Staples Center, a partir de las 21.

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Sebastián Ciano
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