En partido que quedará en la historia, Houston venció a los Clippers por 119 a 107, después de estar a pocos minutos de quedarse afuera de la temporada, Pablo Prigioni y sus compañeros lograron revertir la situación y forzar un séptimo juego. Curiosamente el despertador de los Rockets sonó con Harden en el banco.
Autor:Flavio Ibarra (Fibarra@pickandroll.net)
Los Houston Rockets derrotaron a unos Ángeles Clippers que dominaron durante la mayoría del partido a sus rivales, pero en los últimos minutos vieron como se les escapó la posibilidad de clasificarse por primera vez en su historia para la final de la Conferencia Oeste. Dominaban por 19 puntos en el tercer cuarto, pero los Rockets remontaron y vencieron incluso con relativa comodidad (107-119). De esta forma, forzaron el séptimo y definitivo partido, que se jugará el domingo en Houston.
Curiosamente, la reacción de los Rockets se produjo durante una fase en la que no jugó su estrella, James Harden. No obstante, Harden fue el máximo anotador de los suyos con 23 puntos en 30 minutos. Brewer, con 19 puntos y 10 rebotes, Josh Smith, con 19 puntos en 25 minutos, y Dwight Howard, con 20 puntos y 21 rebotes, fueron los artífices del triunfo de los Rockets. Los Clippers se hundieron por completo en el último cuarto, saldado con un 15-40.
Chris Paul, con 31 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes, y Blake Griffin, con 28 puntos y 8 rebotes, se quedaron demasiado solos en unos Clippers desfondados en el último tramo del encuentro. En los últimos minutos del a primera parte, ambos entrenadores ordenaron hacer faltas intencionadas. DeAndre Jordan y Dwight Howard fueron los elegidos. Howard solo anotó 6 de los 16 tiros libres que lanzó.