Cleveland ganó un partido durísimo en Atlanta por 97 a 89 y así robó la localía. LeBron James se destacó con 31 puntos aunque J.R Smith fue determinante con sus 28 y 8/12 en triples. Los de David Blatt pegaron en los momentos justos desde las manos de sus goleadores en un segundo mal jugado. Preocupación para los Hawks por una fuerte lesión de DeMarre Carroll.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
La sensación del segundo tiempo no habrá dejado muchos aspectos positivos para David Blatt, sin embargo el resultado aliviará sin ninguna duda la preocupación. Los Cleveland Cavaliers ganaron un partido duro en Atlanta por 97 a 89 y así se adelantaron uno a cero en las finales del Este, en las que ahora poseen la ventaja de cancha.
LeBron James fue el máximo anotador de la velada con 31 puntos, a los que les sumó 8 rebotes y 6 asistencias. Sin embargo, a la hora de explicar el triunfo habrá que hacer foco en otro protagonista; J.R Smith fue el responsable del mejor momento de los Cavs en el segundo tiempo, que nada se pareció al primero. Terminó con 28 tantos y 8/12 en triples; respondió cuando nadie lo tenía en cuenta.
La primera mitad tuvo momentos de alto vuelo, con unos Hawks tirando por encima del 60% de cancha durante los doce minutos iniciales, y los Cavs respondiendo con un 66% en el segundo cuarto. LeBron mostraba su instinto asesino desde temprano (16 pts, 8/12), mientras que del otro lado Jeff Teague comandaba las acciones en el local, con 17 tantos y 7/12 de cancha.
Luego del entretiempo, que tenía al juego igualado en 51 puntos, las cosas no volverían a ser iguales. Las malas decisiones, el juego apresurado y la falta de ideas se adueñaron de la noche. Las maquinarias dejaron de funcionar como en el inicio: Cleveland tiraba para un 31.8%, mientras que en Atlanta el porcentaje también caía en picada (23.5%).
Pero cuando todos “cabeceaban” apareció Smith para condimentar un partido que se estaba volviendo insulso. Clavó dos triples en forma consecutiva y Cleveland cerró el tercer cuarto con un parcial de 9-2 para irse al último descanso con una ventaja de 74-67, cuando nada hacía pensar que alguno de los dos sacaría una ventaja.
Pero para alegría de Blatt la racha no sería pasajera. Smith continuó armándose de confianza; volvió a meter otro triple, el parcial entre el final del tercero y el inicio del cuarto período ascendió a 20-4 y el partido se desvirtuó. Cleveland pasó al frente 85-67.
Un Philips Arena enmudecido asentía la gran noche de J.R Smith. Para peor, quien apareció luego fue LeBron con 6 puntos seguidos, y a continuación la peor noticia de la noche: DeMarre Carroll intentó penetrar, en su camino al aro pisó muy mal y se lesionó. Por sus gentos y la manera en la que fue llevado al vestuario, todo hace pensar que fue grave (no se anunció nada aún).
Con la desazón encima Atlanta siguió luchando y consiguió llegar con vida hasta el final. Metió un parcial de 13-1 para ponerse 87-91 a 57 segundos de la chicharra final. Pero Teague (27 pts) cometió una pérdida clave, LeBron enterró un balón como solo él sabe hacerlo (93-87) en una jugada en la que los Hawks marcaron muy mal el pick and roll, y el partido tuvo su sentencia.
Por primera vez en su carrera LeBron James logró ganar un primer partido de final de conferencia como visitante (estaba 0-3), justo la noche en la que pasó a Jordan como el jugador con más partidos de 30 o más puntos, 5 o más rebotes y 5 o más asistencias en la historia de los playoff. Pero esto fue solamente un primer paso.