James lo hizo de nuevo. Sus Cavaliers derrotaron 118-88 a Atlanta y barrieron la serie 4-0. Ahora esperan por el ganador de Rockets y Warriors. Cleveland irá en busca de su primer anillo en la NBA y del primer festejo para una ciudad que lleva 51 años de sequías deportivas. Los Hawks fueron una sombra de su mejor versión pero redondearon una temporada espectacular.
Autor:Sebastián Ciano (sciano@pickandroll.net)
No solo no existían Twitter ni Facebook, sino que apenas podían verse fotografías en colores la últimas vez que los ciudadanos de Cleveland salieron a las calles a festejar. Fue en 1964, cuando el equipo de la NFL (Fútbol Americano) – los Browns – se alzaron el el título de la NFL. Desde aquél entonces han pasado 51 años, una de las sequía deportivas más largas del deporte estadounidense, que ahora puede quebrarse para siempre.
Cleveland barrió a Atlanta tras vencerlos en el cuarto y definitivo partido por un categórico 118-88 que les da su segundo pasaje a las finales desde 2007. Ahora está a la espera de lo que ocurra en el Oeste, donde los Warriors vencen a los Rockets de Prigioni 3-1.
Dentro de varios puntos altísimos, LeBron fue el máximo anotador de la noche con 23 puntos a los que los acompañó con 9 rebotes y 7 asistencias en 29 minutos. Otros cico Cavs terminaron en doble dígito, incluyendo J.R Smith, autor de 18 tantos y 10 tableros, y Tristan Thompson (16 y 11)
El primer tiempo fue dominado a gusto por la Cavaliers, quienes se fueron a los vestuarios con una ventaja de 59-42. Desde el inicio mismo del encuentro el local impuso sus condiciones en defensa, al tiempo que en ataque contó con la inspiraciones de todo los que pisaron el rectángulo; un equipo de talentoso inspirados es una condición letal para cualquiera.
Cleveland sacó una rápida ventaja de 22-14 tras un triple de LeBron James pero basado no solo en la contracción en su propio aro, sino también en el regreso de Kyrie Irving. El base venía de perderse los juego dos y tres, pero regresó con todo: sumó 9 de sus 16 puntos en el cuarto. Luego Blatt lo sentó e incluyó a Dellavedova, quien también anotó desde el banco (5). Los Cavs se irían al primer descanso 32-20.
Todo le costaba mucho a los Hawks. Jeff debía forzar mucho las situaciones para anotar, al tiempo que Millsap aparecía como la única opción viable desde l la pintura. Pero Cleveland comenzó a rotar, y LeBron pasó a jugar de ala pivot. Así desafiaba a Millsap desde la defensiva, y en ataque jugaban bien abiertos para sus penetraciones. De ésta manera, con un control absoluto también en los tableros (28-18) los anfitriones sacaron una máxima de 55-35 a 4:15 del entretiempo con LeBron como abanderado: 8 tantos en el cuarto.
Cada uno que entraba era factor. Smith sumó 10 puntos, Thompson era un dolor de cabeza en ambos costado y Mozgov borró a Horford y se anotó con 9 tantos en ataque.
En el tercer cuarto ambos equipos comenzaron con el freno de mano puesto, Atlanta tirando 3/9 de cancha y Cleveland con un inicio de 3/10. Sin embargo los Hawks no pudieron aprovechar la última posibilidad que les quedaba. En el intercambio de fallos los Cavs continuaron con su dominio en los tableros, y en un abrir y cerrar de ojos la ventaja que había sido achicada a 15 volvió a ser de 20 (77-57), luego de dos volcadas imponentes de Thompson, autor de 16 puntos y 11 rebotes en la noche. Los Cavaliers entraron ganando 85-60 al último cuarto, con la tranquilidad de saber que solo una catástrofe evitaría la barrida.
Y, como era de esperase, el último cuarto fue demasiado para un noche que estaba definida una hora antes. Blatt poco a poco fue incluyendo a sus suplentes, que no hicieron más que ampliar la diferencia máxima (llegó a ser de 31 puntos, 112 a 81).
Ahora llegó el tiempo del descanso hasta conocer rival. LeBron James volvió a Cleveland, y los Cavaliers a las finales. Todos esperan que el niño mimado de Akron haga realidad el sueño de toda una ciudad, que está detrás suyo.