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17/06/2015 11:33 | NBA

La soledad del rey

(Opinión) Lebron no pudo solo. Lo dio, pero no pudo solo. Pero nace la pregunta ¿Porque tenía que hacerlo todo? ¿El básquet no es de cinco jugadores? ¿No es un juego de conjunto? Cavs fue de mayor a menor, y nada fue como antes.
Autor:José Fiebig (especial para www.pickandroll.com.ar)
La soledad del rey

Anoche al término del partido, con toda la celebración del campeonato de Warriors, hubo dos tipos de tweets dando vuelta en la red social del pajarito que lógicamente explotó. Primero, todos glorificando (y con razón y me agrego) de lo realizado por GSW, y el otro hablando de la soledad de Lebron James para encauzar a su equipo. Lebron estuvo, Lebron solo no pude, todo lo tuvo que hacer él, nadie lo acompañó, etc. Y ahí nacen todo tiempo de preguntas. ¿Cual fue la falla? ¿Porque finalmente el mejor del mundo tuvo que ir solo contra la corriente? ¿Que pasó con sus compañeros? ¿Nadie pudo o fue capaz de hacerle sombra para llevar al menos a un séptimo juego? ¿La culpa es de Lebron o del resto? Vayamos por parte para ver que realmente pasó con unos Cavs y literalmente se convirtieron en "deportivo Lebron" y el final terminó siendo lógico.

A comienzo de temporada, y con la llegada de Lebron James, todo cambió para Cavs. La ilusión de un campeonato, de colocar a su equipo de llegar a lo más alto y que el hijo prodigo regrese con toda la energía para conseguirlo. La primer cuestión fue ¿Solo lo va a hacer? No. Tener a Kyle Irving era otro de los motivos de ilusión por la explosividad que podía darte y conformar un excelente duo. Claro que el duelo de egos estaba y estaría presente todo el tiempo. Luego llego Kevin Love con la idea de ver playoffs y ser formar el denominado Big Three (algo que poco ocurrió). Pero las preguntas seguían ¿Son ellos tres y nada más? Había una banca semi confiable, pero poco para destacar. Dellavedova dio algún signo para ser visto, y Thompson mostró sus credenciales. Así y todo el comienzo de temporada fue de mucho titubeo y alternando victorias y derrotas. Para colmo un técnico debutante en NBA pero con brillante curriculum a nivel europeo como David Blatt. ¿Como reaccionaba Lebron ante este panorama? El rey no tenía su vuelo habitual, enojado por el egoismo de Irving y siempre con los rumores de quien llevaba la posta del equipo, si él o Blatt. Así imposible construir un equipo y darle a Lebron lo que deseaba y necesitaba para conducir a Cavs a algo mejor.

La soledad del rey

Si bien la lesión de Varejao desmejoró la situación, hubo un trueque muy favorable para Cleveland que hizo que todo cambie. Las llegadas de JR Smith e Iman Shumpert de los destruidos Knicks, sumados a un Thompson muy protagonista como titular pareció calmar las aguas. Lebron no necesitó ser un titán, y por momentos fue humano en sus números. Tener aleros de gol, explosivos, Love intentando encajar con sus formas, y Thompson dominando el poste era una bendición para James y los resultados lo apoyaban. Además de ello, y viendo lo corto del personal cerca del aro llegó la otra buena notícia: la llegada al equipo de Timofey Mozgov. Si bien el ruso esta a años luz de ser un crack, su potencia, determinación y el juego que podía darle Lebron le era perfecto a Cavs. Blatt lo conocía bien de la selección y todos realmente contentos. Cavs contestó en la cancha con rachas victoriosas, fue subiendo en la Conferencia, y si bien Atlanta se le alejó rápidamente, se calzó la ropa de candidato ganando 12 de 14 en el final con James e Irving como goleadores, Mozgov como rebotero, Smith como triplero y Shumpert como asistente. Un lujo. Todo un equipo. Claro en ese momento solamente.

El Big Three duró solo un parpadeo. El início fue sólido y sin demasiados inconvenientes. Lebron sobresalió (imposible que no pase) pero el equipo le respondió cuando fue llamado. Irving tuvo esa explosión necesaria, Love en un papel de tercero respondió anotando, pasando y reboteando. Para colmo, Mozgov ya comenzaba a sobresalir (9.0 ppp, 8.0 rpp, 3 tapas de promedio) y todo parecía un camino de rosas y principalmente en conjunto, por eso James se sentía cómodo siendo por momentos pasador y solo cuando era necesario tomar las riendas con fiereza en ataque. El rey fue el goleador de los últimos tres juegos ante Celtics, pero siempre con escuderos de buena estampa. Irving y Love a pleno, y el resto acompañaba. La primera mala noticia llegó. Kevin Love se dislocó el hombro en ese cuarto juego, y fue terminante el final. Operación para el ala-pivot y perderse todo el resto de los playoffs. Algunas dudas llegaron de como ocupar la baja de Love, pero James siempre confiado en lo que podía dar el restoy obviamente él como actor principal.

La soledad del rey

Aparecieron los Bulls en el camino. Sin duda la final anticipada. Allí el conjunto comenzó a cambiar. Sin Love, el resto tuvo que dar algo más y fue primero James quien elevó sus números (de 6.5 a 8.8 asist y de 9.0 a 11.0 reb) y dio la cara. Irving comenzó a alternar buenas y malas, Shumpert no dio garantias, Mozgov se vio anulado y encima Cavs perdió la localia. Estando 1-2, Lebron mostró su mejor versión (o una de ellas). 25 pts, 8 asist y 14 rebotes sumado a un imposible tiro ganador para igualar y recuperar la localia. Ahí todo comenzaba a ser del rey. En el quinto juego el equipo fue total. James demolió a Bulls con 38 pts, pero Irving, sumado a Shumpert y Smith calibraron la mira y Chicago padeció a todo el arsenal de Cavs. Lebron contento de ver una mejoría y no caer en el pozo del individualismo. El sexto partido representó otro momento bisagra. La lesión de Irving, pero que vino de la mano con el enorme juego de Dellavedova. James tuvo sus peores números, pero jugó para el equipo y éste le respondió. El australiano fue goleador, Thompson una maquina de rebotear, Smith con su gol habitual y Shumpert un todo terreno para destrozar a Bulls y llegar a las finales. Sin James en su mejor versión, Cavs se deshizo de su rival y el conjunto, aún con heridos seguía sólido.

Todo iba desmejorando. Ya sin Love, y con Irving herido, Cavs fue a la guerra y salió airoso. El plantel cada vez era mas corto, pero el excelente juego colectivo y un Smith fulminante en el primer juego tapaban esas falencias. La baja de Irving complicó todo y ahí comenzó a pensarse que Lebron solo no podía llevar a un título al equipo. Por suerte para el rey, Dellavedova mostró su mejor cara, pero James siempre es James. Para ganar es necesario que el as de espadas esté fino. James apabulló a Atlanta en el tercer juego con 37 pts, 18 rebotes y 13 asistencias. Y si bien tuvo colaboración de Shumpert y Smith en ofensiva, todo comenzó a pasar excesivamente en manos del mejor del mundo. Ya para esa altura, James promediaba casi 40 minutos de juego, y el juego físico comenzaba a pasarle factura. A pesar de ello, el final de la Conferencia elevó a todos. Un aplastante 118-88 donde no fue necesario que James superara los 30 minutos, y con seis jugadores en doble dígito. Thompson y Mozgov pilares en el poste, Smith como sexto hombre y Dellavedova tapando la salida de Irving. ¿Cavs sería capaz de mantener ese vértigo ofensivo y colectivo? Fue todo lo contrario en las finales.

Sin duda que, dejando de lado por un momento el duelo con Warriors, se sabía que Lebron James iba a hacer todo lo posible y necesario para que Cavs obtenga un título. Eso le terminó jugando en contra. Los primeros juegos fueron totalmente desgastantes, James fundió la maquina rápido, y no tuvo el empujón para que colectivamente Cavs tuviese reacción. Lebron estuvo 46 minutos en cancha, y no alcanzaron sus formidables 44 pts. ¿El resto? Casi nada. Acompañó Irving en su último juego oficial. Smith hizo agua, Shumper lanzó menos, y Thompson se dedicó a rebotear. Warriors con mas piernas y decisión se llevó todo. El segundo encuentro fue una demostración de lo que sería toda la serie. Lebron James haciendo todo, pero todo (35 pts, 16 reb, 11 asist). Shumpert tuvo números caóticos, Smith una bomba de tiempo, y solo Mozgov fue el mejor receptor para acompañar a Lebron. El perímetro no calibró, todos mostraron tibieza, aunque Lebron ganó el partido. Si Lebron, no Cavs. Como local, "The King" necesitó nuevamente mas de 30 lanzamientos para anotar, y además metió 2 tapas, recuperó 4 balones. Un monstruo total. La pintura solo defendió, Shumpert también, aunque Dellavedova surgió como hombre de la noche en ambos costados para darle un respiro a James y adelantarse 2-1. Ahí comenzó el final.

El cuarto partido fue el renacer de Warriors y la caída total como equipo de Cavs. Lebron James lanzó mucho menos y tuvo malos porcentajes, aunque uno se preguntaba ¿Será el momento que el resto aparezca y ganen sin James? Negativo. Cada uno mostró su peor cara y nadie supo que hacer sin el rey. Smith 2-12, Dellavedova 3-14, Shumpert 2-9, y la contracara Warriors con cuatro jugadores en doble dígito y 24 asistencias. ¿El resultado? 21 pts al frente GSW. Encima, los Warriors cambiaron la estratégia y obligaron a un James muy cansado, abatido por el pobre andar como equipo, que anote un nuevo triple doble (40-11-14). El equipo no funcionó, erró a campo abierto, defendió muy mal y Warriors ya saboreaba el campeonato. Cavs no solo atacó mal, sino que Lebron tuvo que esmerarse en defensa para rebotear y tapar. Una locura. El final estaba cantado. Warriors a media maquina golpeó en un equipo (¿equipo?) abatido, de brazos caídos, pero claro con James formidable, pero con eso no alcanzaba. Warriors con 28 asistencias, seis jugadores superando la decena. Cavs con 14 asist (9 de James) y a una asistencia del triple doble. El resto se perdió en la niebla. Mozgov y Thompson lo secundaron al rey (¿Eran ellos los que tenía que anotar?). El rey finalmente estuvo en soledad. Es la ley del básquet. El colectivo vence al individualismo. James quiso ir contra la corriente, pero no pudo. Mas que Warriors, por momentos Cavs fue su rival de playoffs.

Jose Fiebig

@josefiebig