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18/06/2015 16:51 | NBA

El nuevo básquet de alta gama

(Opinión) Warriors se coronó campeón jugando a un estilo notable que inspiró a propios y extraños a mirarlos. Una maquina en ataque y perros de prensa en defensa. Una combinación notable con un Mvp de galera de bastón. ¿Como consiguieron ese despliegue? Un repaso de los por qué para ser los mejores.
Autor:José Fiebig (especial para www.pickandroll.com.ar)
El nuevo básquet de alta gama

Siempre el campeón es el mejor. El básquet tiene esa hermosa lógica que es difícil de contradecir. Golden State Warriors sin duda dejaron su huella por su calidad de juego, su esplendor en ofensiva, pero las fortalezas y recursos que tuvieron en el otro costado de la cancha. Generalmente a un equipo de NBA se le atribuye su ataque, su capacidad gol, aunque a veces con eso solo no alcanza. Warriors sorprendió con contar con mucho más que una ofensiva estable. Encontró ritmo en ataque, dominio en los rebotes y jugadores que supieron ser excelentes defensores para consolidad lo que sería a la postre un campeonato de nba. ¿Como se conseguir todo eso? ¿Que atributos hay que tener o generar para esa regularidad y equilibrio? Sin duda que es un largo trabajo, con derrotas en el medio, problemas de lesiones, pero siempre con una identidad de juego. Un técnico nuevo siempre trae su juego, sus ideas, con las cuales el equipo.

Hay algo muy importante que tuvieron los Warriors para que no ser una casualidad, sino una causalidad en juego y resultados. Juventud, hambre de gloria, y una base bien constituida de talentos jugadores que necesitaba el empuje necesario para campeonar. Ahí es donde Steve Kerr entró en acción. El técnico acuñó el tema defensivo, agigantó a algunos jugadores de rol, los elevó y para que sean el complemento ideal de los dos lideres del equipo: Klay Thompson y el genial Stephen Curry. Si bien el base y el escolta mantuvieron sus números respecto de la temporada anterior, mejoraron en defensa, en liderazgo, y en los momentos decisivos dar la puntada para seguir evolucionando. Hubieron actores que tal en otros equipos pasan desapercibidos, pero Kerr le otorgó su lugar y su momento para saltar a la cancha y cumplir con ese rol necesario para que Warriors mantenga su estructura y nunca se quiebre ante la salida de sus cracks.

El nuevo básquet de alta gama

Los números siempre mandan y la evolución era necesaria si Warriors quería algo más. Stephen Curry sin dudas fue la estrella del equipo. Un joven de 27 años con buena experiencia en la NBA para llevar a su equipo a lo más alto de todo. Kerr confió en jugadores de despliegue y que mostraron ser todo terreno. Por un lado Desmond Green, que literalmente dobló sus pts (6.6 a 11.7), las asistencias (1.9 a 3.3), y los rebotes (5.5 a 8.0). Un gran complemento para el duo mecánico. Harrison Barnes fue la otra pieza de lujo. Un alero versatil que podía jugar de frente al aro, que mejoró su lanzamiento de tres (34% a 41%), evolucionó en defensa, en rebotes y taponador. Es decir jugadores sin roles ni puestos definidos, corredores, defendores y haciendo de todo un poco adelante. Faltaba el pivot neto, un tal Andrew Bogut. El autraliano continuó excelente en los rebotes, defendió mucho mejor (bajó sus faltas personales de 3.1 a 2.6), y se convirtió en mejor pasador (1.6 a 2.7 asist). Números que muestran como todo el quinteto jugó, hizo jugar, y se mostró adepto para varios roles y desgastar y desequilibrar a su rival de turno.

La pregunta siempre fue ¿Que pasa si sale Curry? ¿Y Thompson? ¿O Green? La banca fue esencial para adquirir el anillo de campeonato. Logicamente los titulares fueron y son figuras, pero los que ingresaron consiguieron hacer un papel tan óptimo y positivo que hicieron que sus salidas no sean tan notorias. En el global de la fase regular, los jugadores suplentes promediaron 49 pts por juego. Una barbaridad, y un punto casi indiscutido y poco superado por el resto de los equipos. Speights fue un fusil en la pintura (10.4 ppp, 4.4tpp), Barbosa (7.1 ppp), Lee (7.9 ppp) y hasta el rendidor Livingston, un base subestimado al cual Steve Kerr le sacó todo el jugo en los minutos que jugó. Un armador diferente (no lanza triples) de buen criterio asistiendo, reboteando y sumando (5.9 ppp) para encajar en Warriors. Colectivamente demoledor. 24 asistencias de promedio, 9 recuperos y 6 tapas en la regular.

El nuevo básquet de alta gama

Todos estos datos llevados al global hicieron la diferencia. Warriors terminó primero de la general (por lo tanto mejor del Oeste) con un fantástico 67 - 15, 11 juegos por encima del segundo que fue Houston. 39 - 2 en casa y 28-13 como visitante, el mejor en ambos costados. El mejor equipo ofensivo (110 ppp) y +10 entre lo anotado y los pts que le anotaban (también número 1). Para realizar todo, hay que decir que la temporada 2013-14, Warriors ganó 16 partidos menos, perdió 12 juegos más de local quedando sexto en el Oeste. Una evolución monumental.

Tras la brillantez obtenida en la regular, surgieron los interrogantes ¿En playoffs seguirán igual? ¿Pesará la juventud? ¿La inexperiencia como candidato? Warriors surgió como equipo veterano, con pocas falencias y sus lideres funcionaron. Un demoledor 4-0 a Pelicans para comenzar con un Curry monstruoso (33.1 ppp), una semifinal muy dura con Grizzlies perdiendo la localia, con malos momentos ofensivos, pero estando 1-2 todo cambió y mejoró. Warriors emergió ofensivamente, siempre con cuatro o jugadores superando la decena de pts, una media cancha goleadora y confiable para destrozar a Memphis y terminar 4-2. Ante Rockets, GSW mostró caracter, rebeldia, y un goleo formidable, basquet de alto vuelo para doblegar 4-0 a su rival de turno. Curry fue demoledor (31.2 ppp), Green fue letal (14.2 y 12.2 rpp), Thompson alternando buenas y malas fue letal, y defensivamente redujo a Rockets a ser Hardem y prácticamente nada más. Inapelable.

El nuevo básquet de alta gama

Llegó el momento mas ansiado y esperado. Una final de temporada, y encima tener enfrente al gran Lebron James con todo lo que eso implica. Juegos desgastantes, sumamente extensos, con mucha tensión pero Warriors con variantes, juego, calidad y ajustes necesarios en momentos claves para obtener la gloria. Dos monumentales primeros juegos, ambos con suplementarios de por medio, donde GSW salió airoso en el primero gracias a su goleo repartido, carácter suficiente para no caer en un pozo, superar adversidades en todo el momento, y terminando fresco de piernas y con una banca rendidora. El segundo y tercer juego fue lo peor de Warriors de la temporada. Un equipo inestable, de malos porcentajes, dubitativo y cediendo ante la titánica tarea de James. Los actores de reparto no funcionaron, Curry se vio frustrado, y Steve Kerr sabía que algo tenía que cambiar tras el 1-2 y haber perdido la localía. El ingreso de Iguodala tomando a James, haciendo un equipo más bajo pero corredor y todo terreno hizo que Warriors muestre su caudal de magia. Iguodala fue figura, cuatro jugadores con doble dígito, lanzamientos equilibrados y un notable 103-82 y una nueva serie comenzó.

El quinto y sexto juego dejó en claro que Warriors siempre tuvo un plus que reflejó su temporada. En casa impuso sus condiciones ¿De que forma? Green casi con un triple doble, Curry jugando a lo MVP (37 pts), Barnes como obrero, Iguodala haciendo todo (14 pts, 8 reb, 7 asist, 3 rec) y Barbosa agregado a la fiesta. Todos aportaron y Cavs se fue apagando. El cierre fue de galera y bastón. Un equipo respondiendo como tal (28 asist), defendiendo como campeón (11 rec) y haciéndose cargo de la serie, del juego y del campeonato. Un lujo que se dio la temporada de NBA. Tener un equipo que pueda demolerte en ataque, pero pueda defender como animales. No pasa seguido. Fue tener un auto de alta gama y saber cuando acelerarlo a fondo y cuando desacelerar y hacerlo lucir ante la gente. Gracias por haber dejado que veamos este básquet, Gracias Warriors.

Jose Fiebig

@josefiebig

»Nico M19/06/2015 15:01
Es muy facil esto, para poder jugar a ese ritmo y ser candidato hay que tener muchos jugadores y talentosos. Curry y Thompson son asesinos a larga distancia. Green, Barnes e Iguodala serian figuras en varios equipos pero mantuvieron su perfil bajo. Imaginate a Memphis jugando a ese ritmo, serian peor que los Knicks.
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