La selección femenina cayó ante Canadá por 73 a 58, luego de un arranque desfavorable que la hizo correr de atrás el resto del encuentro. Tres jueces indigestados por tragarse sendos silbatos en el último cuarto. Mañana, cerrando fase de grupo, el rival será Venezuela (11:30).
Autor:Emanuel Niel (eniel@pickandroll.net)
Como ocurrió ante Cuba, un flojo primer cuarto condicionó el resto del encuentro para las nuestras. De movida Canadá se puso 8-0 arriba, obligando a Cristian Santander a solicitar un temprano tiempo muerto para poner en órbita a sus dirigidas.
Si bien las de América del Norte continuaron con el dominio, la celeste y blanca redobló esfuerzos en su cilindro, para al menos evitar que su adversario se siga escapando. La “marea roja” tuvo en jaque el ataque argentino, y por esa razón sólo hubo dos conversiones de campo en esos diez minutos.
De todas formas no resultó ser todo negativo, ya que entre los intentos de cambio propuestos apareció una zona 2-3 que a la postre le daría buenos dividendos a nuestras chicas.
Abajo por 19-6, el segundo periodo vivió un cambio radical. Con más actitud que básquet, Argentina mostró una imagen distinta, de atrás hacia adelante, que pateó el tablero y le dio al match un equilibrio que hasta allí no había mostrado.
Como el ave fénix, el cuadro criollo resurgió de sus cenizas, se quedó con el cuarto por 15 a 9, y de esa manera se metió al descanso largo abajo por siete (21-28), pero con un panorama mucho más alentador, comparándolo con lo sucedido en el acto anterior.
La ida a vestuarios no detuvo lo que nació en ese segundo segmento. Argentina siguió creciendo en su andar, siempre amparado en un defensa que de a momentos se mostró perfecta, complicando de sobremanera la primera línea de la ofensiva canadiense; siendo Débora González una de las culpables claves.
En poco más de tres minutos la celeste y blanca edificó un parcial de 14-7 (35-35), que equiparó las acciones y obligó a la banca rival a solicitar un tiempo muerto; quedando de manifiesto su pérdida de rumbo. Rápida de reflejos, la coach Thomaidis reacomodó su estructura, e hilvanando varias acciones positivas, recuperó la brecha de nueve en los siguientes tres minutos (35-44).
Fue momento de Argentina para demostrar que seguía en juego, y así lo hizo. Una vez más, de atrás hacia adelante, construyó una nueva remontada que lo dejó a uno (44-45), aunque finalmente la distancia sería de tres (44-47), al momento de entrar al acto final.
Y si de escenas se trata, lamentablemente, los árbitros fueron actores protagónicos y eso siempre es malo. Lo que antes no se pitó, comenzó a ser celosamente custodiado (de un lado); al tiempo que del otro costado del campo los silbatos no sonaron por largo rato.
Si bien fueron nuestras chicas las que acusando cansancio o falta de comunicación en el salto de ayudas permitieron los puntos o dieron las pérdidas, fue notorio el cambio de criterio en el ataque nacional, lo que afectó el trámite.
Esa distancia “chicle” vivida en el tercer cuarto siguió en el último, y en ese ir y venir, el tiempo pasó a tomar preponderancia. Se llegó al promedio con Canadá arriba por 13 (48-61); aunque a diferencia de lo que venía ocurriendo, esa distancia sería irrecuperable.
Las anfitrionas consiguieron aferrarse a una supremacía solo exhibida en los primeros instantes del match, y luego de mucho batallar, lograron cerrar el cotejo de forma tranquila, pese a que la celeste y blanca no entregó el partido ni siquiera en la última bola.
A la Argentina sólo le resta medirse con Venezuela, cotejo que determinará por que lugar en el podio jugará el domingo. Si triunfa, irá por el tercer peldaño. Si no lo hace, el objetivo será el séptimo escalón.
Síntesis
Argentina (58): Melisa Gretter 8, Macarena Rosset 3, Andrea Boquete 8, Ornella Santana 5 y Agostina Burani 2 (inicial); Macarena Rosset 3, Paula Reggiardo 0, Diana Cabrera 1, Celia Fiorotto 6, Sandra Pavon 5, Débora González 5, Sthefany Thomas 8 y Gisela Vega 7. DT: Cristian Santander.
dejen de gastar plata en la super liga y pongan plata en las gigantes, hay jugadoras de buena altura que deberian estar en la seleccion y no estan por que tienen que laburar para vivir y esto Cristian lo sabe, una beca no alcanza y son pocos casos puntuales.