S.O.S.: Femenino en Emergencia – Selección Nacional (Capítulo I)

Si el Ministerio de Educación de la Nación baja, año tras año, lineamientos a sus dependencias provinciales para que estas las ejecuten en cada recinto educativo, y a su vez, sean órgano de contralor de su cumplimiento; ¿Por qué no pensar de la misma manera a la CABB, federaciones y el básquet femenino?

Luego de la buena recepción que tuvo la nota de opinión del lunes pasado, nos metemos de lleno a analizar la realidad del ámbito local. Lunes tras lunes, iremos desmenuzando las aristas que hacen a nuestro día a día, en post de acercar ideas que mejoren el nivel.

Comencemos por las obviedades: se trabaja mal. Pocas horas de cancha. Malos sueldos. Falta de infraestructura edilicia. Falta de reclutamiento de jugadoras novatas. Nula captación de biotipos ideales. Falta de compromiso de los dirigentes. ¿Hay más ítems? Los pueden seguir agregando.

La idea de esta nota no es contar lo obvio, sino brindar una idea elaborada que sirva de camino para cambiar esta realidad. Lo vivido a diario se sabe. El tema es cómo modificarlo. Arremangarse y trabajar para conseguirlo.

Vuelvo a la idea del primer párrafo: bajar una línea de trabajo a largo plazo desde CABB, que vaya más allá de quién sea el presidente o el entrenador de la selección, y que dicho lineamiento se cumpla, utilizando a cada Federación como ejecutora y órgano de contralor. Con esto nace el primer interrogante, ¿Qué necesitan las selecciones nacionales?

Respuesta: Un mayor número de jugadoras con buen nivel técnico/táctico y una altura acorte a los parámetros internacionales para poder tener aspiraciones serias a mejorar los resultados obtenidos hasta aquí en certámenes continentales y globales. ¿Cómo se logrará?

Esta pregunta se desdobla en dos ítems. El primero de ellos, cuerpo de este artículo: Captación.

Desde CABB se dará un parámetro de búsqueda a cada Federación. El mismo será una tabla que indicará, según la edad de la menor, la altura ideal que debe tener o superar. Este esquema se transmitirá a cada Asociación, y este último estamento, le delegará la tarea a los clubes.

¿Cuál es el modo más simple de ejecución? Cada asociación dividirá el mapa de su ciudad en cuadrículas, y realizará un relevamiento cuantitativo de escuelas dentro de cada una. Ya con el número final, se le dará intervención a los clubes, TENGAN O NO rama femenina.

A cada institución se le asignará el número de cuadrículas necesarias para hacer equitativo el rastrillaje. Una vez entregada la zona a abarcar, el club determinará la cantidad de entrenadores que llevarán adelante el trabajo, los cuales quedarán debidamente registrados en la Asociación, y esta a su vez, los elevará a la Federación competente.

El trabajo de los reclutadores tendrá la siguiente modalidad: 1) apersonarse en cada dependencia educativa. 2) Pedir entrevista con la rectora. 3) Comunicarle del proyecto. Solicitar el número total de matrículas hasta ese momento y autorización para dialogar con los cursos. 4) llevar adelante el trabajo de campo: invitar al alumnado en general a acercarse a practicar la disciplina. 5) darle un dossier generado por CABB con los lineamientos generales del proyecto a aquellas chicas que den con el biotipo buscado, para que sus padres se interioricen en el tema y sepan a dónde y a quiénes recurrir en caso de dudas.

Los reclutadores deberán armar una carpeta con cada institución visitada, donde adosarán constancias firmadas y selladas por el centro educativo visitado (del punto 2 al 5), número de chicas que responden al biotipo buscado (nombre de pila, edad y altura aptox.) y si las mismas ya practican la disciplina u otra actividad física.

El paso siguiente, es esperar a que las chicas se acerquen al club. Cada nueva chica que llegue, de con el biotipo o no, será consultada por el entrenador a cargo de la categoría, para saber si pasaron por su colegio comentando de la iniciativa. Tomará nota de su nombre, edad, altura, establecimiento educativo al que concurre y si pasaron por su escuela o no, y remitirá los datos a el/la/las/los encargado de reclutamiento de su club, para que los ingrese a la carpeta; discriminando en la misma, si da o no con el biotipo.

Finalizado este paso, todas las carpetas se entregarán a la Asociación correspondiente. Allí se escribirá un diagnóstico, en el cual se volcarán los siguientes datos: cantidad de establecimientos educativos en la ciudad, cantidad de establecimientos educativos visitados (motivos de cada colegio no visitado), matricula total de alumnos, cantidad de biotipos detectados, cantidad de chicas que se acercaron a los clubes luego de las visitas, y cantidad de biotipos que se acercaron luego de las visitas, agregando exclusivamente en este último caso su edad, altura, teléfono y email; más los datos de contacto de su DT a cargo. Toda esta información, se enviará a la Federación correspondiente.

La Federación hará una nueva recopilación, donde figurará en un documento la cantidad de establecimientos educativos de su provincia y el número de estos que fue visitado, copiando textualmente lo remitido por cada asociación en los casos donde no se relevó. Números totales de: estudiantes, biotipos detectados, nuevas chicas en los clubes y nuevos biotipos en los clubes (junto con todos sus datos, además de los datos del entrenador que estará a su cargo en el club).

De esta forma cada Federación enviará a la CABB su informe final, para que los entrenadores de las selecciones femeninas los tomen y lleven adelante el trabajo que les competerá a ellos en conexión directa con cada entrenador local que tenga un biotipo a cargo.

Será un entrenamiento complementario al que realizará con el resto de sus compañeras, específicamente generado para ella, y del cual, mes a mes, deberá enviar informes.

El mismo contará con detalles biométricos (crecimiento, peso, mediciones de salto, etc), videos online de actividades solicitadas por los entrenadores, cumplimiento de informe nutricional aportado por CABB, balance de su entrenador local a cargo, y OBLIGATORIAMENTE, un balance educacional emitido por el establecimiento al cual concurra, con sus logros, dificultades y notas hasta ese momento.

A modo motivacional para los clubes, cada biotipo captado hará que esa categoría no pague aranceles de ningún tipo, en ninguna esfera competitiva, dentro del ámbito local y provincial; costeando dichos gastos administrativos la propia CABB. De igual forma, será el ente madre quien pague la cuota social del biotipo captado, para incentivar a la familia de la chica en cuestión a acercarla a la disciplina.

Este trabajo de reclutamiento deberá realizarse una vez por año. El plazo total, desde la división de los clubes por cuadrículas, hasta que los entrenadores de la selección reciben los informes, no debería superar los tres meses.

Cada club debe estar debidamente notificado de la cuadrícula designada, como a su vez, elevar los nombres de los entrenadores que llevarán adelante el proceso de captación, antes del inicio del ciclo lectivo. Será obligación de cada Federación hacer cumplir este punto.

Los entrenadores tendrán hasta el décimo día de clase para presentar el pedido de reunión con la rectora, y 20 días corridos luego de la charla con los chicos, para cerrar la carpeta de ese establecimiento educativo.

Cincuenta y cinco (55) días después del inicio de clases, todas las carpetas deberán estar en la Asociación pertinente, y con plazo de una semana, la misma debe remitir el informe antes mencionado a su Federación. Las Federaciones tendrán hasta dos semanas de tiempo para elevar el informe final a la CABB.

A su vez, cada club tendrá la OBLIGACIÓN a lo largo de todo el año, de informar con los pasos establecidos, de la captación de cualquier biotipo fuera de ese primer periodo masivo de rastrillaje, para ser incluido debidamente en la base de datos y que comience con los trabajos a la par del resto de las detectadas.

Que el básquet femenino crezca es tarea de todos. Cada uno desde su lugar puede aportar su granito de arena. El próximo lunes la columna se abocará al segundo ítem que responde al cómo lograr lo que necesitan las selecciones femeninas: trabajo técnico/táctico en los clubes, en cuyo caso y a nuestro modo de ver deberá pasar a ser homogéneo para todo el territorio, y con desarrollo de contenidos específicos y obligatorios dependiendo de la categoría.

Para muchos, esta idea parecerá ridícula e inviable. Para otros, una esperanza de cambio positivo ante la triste realidad que nos toca vivir. Esperamos sirva de disparador. Es nuestro humilde aporte, el cual nace ante la realidad que vemos. No nos quedamos en la sola crítica. La argumentamos y vamos un poco más allá: damos nuestra idea de cambio.

Guste o no, es tiempo de dejar de mirar para otro lado. Guste o no, hay que arremangarse y trabajar para sacar al femenino adelante. Guste o no, es tiempo de trabajar por y para el femenino.

Emanuel Niel
En twitter @ManuNiel
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